Salud Mental

Canarias tiene déficit de profesionales de Psiquiatría para menores tutelados

Las áreas de Sanidad y Protección de la Infancia crean un grupo de trabajo para mejorar la asistencia

Imagen de archivo de menores tutelados por la administración.

Imagen de archivo de menores tutelados por la administración. / E.D.

Canarias requiere de más profesionales de Psiquiatría, centros específicos y equipos especializados para atender de forma adecuada a menores tutelados por el Gobierno autónomo que sufren trastornos de conducta o problemas de salud mental. Para responder a esta realidad, que ha experimentado un incremento en los últimos años, las consejerías de Derechos Sociales y Sanidad han empezado a dar pasos para colaborar y cubrir esta demanda asistencial, en la que confluyen ambos departamentos.

La directora general de Protección a la Infancia y la Infancia, Iratxe Serrano, deja claro que no todos los menores que ingresan en centros de protección o de reforma tienen problemas psiquiátricos o de salud mental. Y, a la vez, advierte de lo peligroso de poner etiquetas y generar estigmas sobre estos niños y adolescentes. Para dar atención a esos usuarios se ha iniciado un proceso de colaboración con la Dirección General de Programas Asistenciales del Servicio Canario de la Salud (SCS).

Admite que es verdad que hay menores en el sistema de protección que tienen situaciones complejas de este tipo. Para que sean atendidos de forma adecuada, en Las Palmas de Gran Canaria existe el centro de trastornos de conducta Juan Carlos I, con capacidad para unos 25 usuarios en total, explican fuentes de la Fiscalía. También en Gran Canaria se ha puesto en marcha otro centro, con seis plazas. Y en Tenerife funciona el centro Cango, que depende del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) del Cabildo de Tenerife.

Algunos de estos niños y adolescentes proceden de familias desestructuradas y en ellos coinciden discapacidades intelectuales o trastornos de conductas. Y, a veces, familiares directos sufren similares patologías.

Iratxe Serrano recuerda que desde hace 20 años se trata de huir del modelo de centros psiquiátricos para adultos y menores. Y, como alternativa, la Consejería de Sanidad está creando una red de salud mental infanto-juvenil en el Archipiélago. No obstante, la directora general apunta que todavía dicho sistema puede considerarse escaso para afrontar la actual dimensión del problema.

Principales obstáculos

Uno de los principales obstáculos del Gobierno regional es la dificultad para la contratación de personal especializado en Psiquiatría infanto-juvenil, así como de Enfermería psiquiátrica para dotar a nuevos centros o equipos de atención específicos en este campo. En otras palabras, no se encuentran profesionales de estas ramas. Y esta situación ya se ha planteado en el grupo de trabajo creado entre la Dirección General de Protección a la Infancia y la Familia y la de Programas Asistenciales del Servicio Canario de la Salud.

Dentro del Plan de Salud Mental del periodo 2019-2023, en la estrategia número 4, se contempla la creación de centros de gestión compartida para atender a menores de los sistemas de protección y reforma, así como en hospitales o centros de día. Según Iratxe Serrano, también es importante responder a cuestiones sobre cómo han cambiado los perfiles de los menores, qué necesidades tienen y cómo se puede dar una respuesta adecuada.

Una de las iniciativas planteadas en el citado grupo de trabajo por parte de los representantes de la Consejería de Sanidad consiste en disponer de equipos itinerantes de profesionales de la Psiquiatría y Enfermería Psiquiátrica que puedan intervenir en aquellos recursos que lo requieran de forma periódica o ante una emergencia, así como soporte técnico a los profesionales de cada centro.

Pero, como ya se planteó, una de las dificultades se halla en encontrar a personal capacitado que se pueda contratar. Hasta tal punto es así que se ha planteado la oferta laboral en otras comunidades autónomas. Según Serrano, se trata de una situación compleja que, en cualquier caso, no se podrá resolver a corto plazo. Por ese motivo, ante los casos puntuales de brotes psicóticos o episodios violentos por parte de algunos de estos menores, se realizan ingresos hospitalarios temporales. Por ahora, "estamos apagando fuegos", ante la carencia de una suficiente estructura apropiada.

La consejera de Acción Social del Cabildo de Tenerife, Marian Franquet, manifiesta que, además del citado centro Cango, el Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), tiene plazas concertadas con distintas entidades. Y algunas de ellas, incluso, están en recursos de la Península.

Según Franquet, en casos de menores con trastornos de conducta, su departamento apuesta por el incremento de personal o la búsqueda de un recurso adecuado. En cualquier caso, la también presidenta del IASS recuerda que Tenerife tiene una red de Infancia y Familia muy buena y consolidada desde hace muchos años, antes de que llegara el actual equipo de gobierno. Por eso, apunta, desde la Fiscalía de Menores se acude a esta institución como "la vía más rápida y técnicamente más solvente". "Es de lo que mejor funciona en el IASS, aunque siempre será mejorable", señala Franquet.

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