Los enfermeros de las Islas piden respuestas al caos de las Urgencias

Los enfermeros del Archipiélago viven con preocupación la situación de desborde que sufren en muchas ocasiones los servicios de Urgencias de las Islas, por lo que solicitan a la Consejería de Sanidad y al resto de administraciones implicadas que ejecuten las medidas pertinentes para atajar el conflicto. «El problema se agrava cada año y tiene serias repercusiones en la calidad asistencial», asevera Luis Vega, enfermero del servicio de Urgencias del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria y secretario del Consejo Canario de Colegios Oficiales de Enfermería. 

La sobreocupación es un problema común en toda la comunidad autónoma, pero son las islas capitalinas las más afectadas. De hecho, tal y como relata, es frecuente que los hospitales de Gran Canaria y Tenerife amanezcan con casi 90 pacientes en las áreas por no haber camas disponibles en planta. «Esto supone que nos quedemos también sin camas en los boxes y tengamos que atender a los pacientes en los pasillos –en la mañana de este lunes había más de una veintena en su centro de trabajo–. Algunos de los que ingresan pueden permanecer ahí días», lamenta Vega, que además informa de que las camillas que se utilizan fuera de los boxes son más pequeñas. «En realidad son colchonetas que suelen estar desfondadas por el uso, por lo que el confort no es el mismo». 

Hospital Insular

En el caso concreto del Hospital Insular, el acceso a los baños es otro de los conflictos, pues cuenta con muy pocos servicios asistidos. «Los pacientes que están en los pasillos, prácticamente no usan los baños porque les quedan muy lejos. Además, muchos de ellos tienen que ser aseados en las camillas, una acción que le resta calidad a los cuidados», apunta el sanitario. 

Pero la situación de caos también afecta a las labores de los profesionales. Tan es así, que muchas veces se ven obligados a hacer cola para poder utilizar los ordenadores. «Aunque se refuerce la plantilla por necesidad, el espacio sigue siendo el mismo. Hay que tener en cuenta que tenemos que registrar todos los cuidados, redactar informes e imprimir etiquetas para poder hacer analíticas», subraya Luis Vega. 

«Hay retrasos de hasta 12 días para tener una cita con el médico de cabecera», anota Vega

A juicio del enfermero, «Urgencias es la luz roja que se enciende para alertar de que el sistema sanitario tiene un problema». En este sentido, hace hincapié en la necesidad de reforzar la Atención Primaria. «Ahora mismo se están produciendo retrasos de hasta 12 días para poder tener una cita con el médico de cabecera, pero también es cierto que hay personas que no cancelan su hora si no pueden acudir. Esto hace que el cuadro clínico de muchos pacientes empeore y precisen asistencia urgente», advierte. 

Mal uso de las urgencias

Ahora bien, la otra cara de la moneda la ponen aquellos que hacen un mal uso de las urgencias y deciden desplazarse directamente. «Hay que fomentar tanto el autocuidado como la educación sanitaria para que estos episodios no se produzcan», valora. 

Otro de los asuntos que inquieta al Consejo Canario de Colegios Oficiales de Enfermería es el déficit de camas que existe en los centros sociosanitarios, un hecho que lleva a muchos mayores a ocupar camas hospitalarias. «Consideramos que las distintas administraciones no están dando los pasos correctos. Por un lado, Canarias necesita crear 8.709 plazas sociosanitarias. Por otro, todavía no se ha movido ni una sola piedra para ampliar el Hospital Insular con la reforma del antiguo Colegio Universitario de Las Palmas –CULP– ni se ha abierto el edificio anexo al Hospital Juan Carlos I». 

Grupo de trabajo

Con el propósito de profundizar en todos los factores que tienen repercusiones en la calidad asistencial, la corporación ha decidido crear un grupo de trabajo. «Contamos con representación de todos los hospitales públicos de las Islas, a excepción del Doctor Negrín, porque aún no hemos logrado contactar con nadie. Nuestro propósito es seguir creciendo», explica Vega. 

Ahora mismo, la agrupación está evaluando todas las acciones que deberán estar plasmadas en una hoja de ruta. El siguiente paso será solicitar una reunión con las administraciones competentes. «Queremos visibilizar el conflicto y, por supuesto, que nos escuchen», remarca el profesional del Hospital Insular.

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