Una de cada cuatro citas en los centros de salud de Canarias son por trastornos mentales

Una de cada cuatro consultas al médico de cabecera en los centros de salud de las Islas se deben a un problema de salud mental. . De estas, solo el 5% son derivadas al hospital con un médico especialista, lo que demuestra que la ingente demanda que acaban canalizando los centros de salud. 

En Canarias el número de personas con una depresión diagnosticada supera el 8%, en relación a todas las patologías crónicas, y las cifras se han duplicado tras el estallido de la pandemia de covid. Durante años, el sistema sanitario no ha podido dar respuesta a la inmensa demanda de atención biopsicosocial de la población y los facultativos han tratado de resolver la mayor parte de los casos con medicamentos. 

Canarias pierde 270 sanitarios de Atención Primaria tras el paso de la pandemia

De ahí que al menos 100.000 canarios permanezcan 'enganchados' a los fármacos cuyo principio activo es la benzodiacepinas durante una media de seis años. Y aunque el consumo de benzodiacepinas es seguro y ha demostrado una gran eficacia; su amplio abanico de efectos secundarios y la dependencia y tolerancia que genera –como si de una droga se tratara–, ha sentado durante décadas el debate sobre si realmente es necesario recetarlo de una forma que parece indiscriminada. 

De ahí que la población y los profesionales hayan solicitado en los últimos años que la figura del psicólogo clínico se incorpore a los centros de salud. Conocedora de reto que supone el cuidado de la salud mental entre los canarios, la Consejería de Sanidad ampliará las plantillas de los centros de salud en 20 psicólogos, hasta disponer de un total de 40 en toda Canarias. Estos nuevos profesionales se instalarán en veinte nuevos centros de salud del Archipiélago, por lo que ya serán 45 los que dispongan de este servicio. Este incremento de profesionales está contemplado dentro de las líneas estratégicas de Estrategia de Atención Primaria, +AP y se encuadra dentro de un programa piloto para evaluar la idoneidad de que estos profesionales formen parte de la plantilla de los centros de salud.

Los psicólogos clínicos han cubierto más de 10.000 consultas este año en Canarias

Durante este último año, el primero de los dos que configuran el piloto, la figura del psicólogo ha demostrado ser, como mínimo, demandada. Y es que, desde que los 20 psicólogos aterrizaron en 25 centros de salud de las Islas, se han registrado 10.722 consultas a mayores de 15 años. De ellas, 5.200 se han producido en Gran Canaria y 3.500 en Tenerife.

"Tenemos un gran reto en la Atención Primaria para atender al flujo que se acerca al sistema", admitió Blas Trujillo, consejero de Sanidad en una comisión parlamentaria donde insistió en que no solo hay que "adaptar el modelo", sino incorporar nuevas prestaciones. De ahí que también resaltara el despliegue del servicio de fisioterapia en 24 zonas básicas de salud de Gran Canaria, Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura, que a estas alturas ya ha atendido a casi 3.000 pacientes, "a pesar del poco tiempo que ha pasado desde su puesta en marcha", insiste Trujillo.

Canarias se engancha a los ansiolíticos

Sin embargo, para los parlamentarios Sanidad debe repensar el proyecto. "La estrategia es insuficiente", aseveró el portavoz de Sanidad popular, Miguel Ángel Ponce, quien calificó de "desesperante" la situación que atraviesa la Atención Primaria en las Islas.  "Es el desespero de los canarios que, cuando van a Primaria, tardan una media de 10 días en conseguir una cita. La misma desesperación que provoca que los centros de salud estén colapsados y que incide en las urgencias hospitalarias", remarcó Ponce, quien aconsejó al consejero "darle una vuelta" a la Estrategia.

Canarias arrastra un déficit de 1.500 médicos de familia

Ponce, además, propuso algunas mejoras para abordar la "urgencia" de la situación de la Primaria en Canarias, insistiendo que en que se debería "potenciar la parte informática", reducir la burocracia en los hospitales, rediseñar el Plan de Urgencias Canario (Pluscan) –que data de 2016– y poner en marcha una convocatoria MIR extraordinaria que solo contemple la medicina de familia para paliar el déficit de 1.500 profesionales que hay en Canarias.

El consejero, por su parte, justificó el estado de la Atención Primaria canaria amparándose en la situación general que vive la sanidad española, se defendió de las críticas a la Estrategia asegurando que es "un documento vivo y abierto, sujeto a aportaciones" y pidió. "tiempo" para que las "cosas den los frutos". "Eso no significa que abusemos de la paciencia de los ciudadanos", puntualizó. Como advirtió el consejero, la sanidad canaria está viviendo un tiempo de "estrés en la demanda" que dificulta ver las mejoras, pero como insistió "se han incrementado en un 5,5% los recursos para la Atención Primaria".

6.500 canarios con Alzheimer

Otro de los temas abordados durante la comisión parlamentaria fue la atención geriátrica en Canarias, en especial en lo que respecta a las enfermedades neurodegenerativas como la demencia. "En Canarias hay más de 330.000 personas mayores de 65 años, eso hace que los servicios en materia de geriatría se deban ajustar a la población y a la longevidad que está ganando", resaltó la diputada no adscrita Sandra Domínguez Hormiga. La parlamentaria también asoció esta asistencia con los servicios sociales e insistió en que ambas consejerías deben tener una mayor "interrelación". Blas Trujillo le dio la razón y calificó de "epidemia silenciosa" el aumento de casos de alzhéimer asociados al envejecimiento de la población.

"Hay que adaptar el sistema a la realidad", admitió Trujillo. En este sentido, explicó que hoy en día hay 6.481 pacientes con esta patología en las Islas, que supone casi el 70% de todas las demencias. La Consejería de Sanidad cuenta desde 2012 con un manual de actuación sanitaria para el alzhéimer y desde 2019 con un protocolo para el diagnóstico del deterioro cognitivo. En estos últimos años, el departamento está trabajando en un análisis de la situación en la que se encuentran estas enfermedades para, posteriormente, implementar unas nuevas unidades multidisciplinares. "Este trabajo es necesario para conocer qué tipo de unidades queremos para poder dar respuesta al creciente número de pacientes", insistió.

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