Violencia de género

Hayat fue asesinada en Tenerife tras no declarar contra su presunto asesino a finales de año

La víctima del crimen machista de Adeje tenía previsto irse a Madrid con su hermana

Consternación por el crimen machista en Adeje

El Día

Hayat significa "vida" en árabe. Su expareja, de 44 años y de origen marroquí, decidió que esta mujer trabajadora y con ansias de superación no podía continuar con una existencia digna en la tierra que la acogió y que con su esfuerzo pudiera sacar adelante a sus cuatro hijos. Hayat fue asesinada en la noche de este domingo, 8 de enero, en una vivienda del sur de Tenerife. El 29 de diciembre, presentó una denuncia contra el citado individuo, pero el día 30, en su comparecencia ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Arona, Hayat se acogió a su derecho a no prestar declaración contra el que había sido su marido.

La persona apuñalada de manera mortal aseguró ante la jueza que no interesaba la adopción de medida alguna contra el hoy acusado de su muerte y renunció a cualquier acción penal o civil que pudiera corresponderle, según la Oficina de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC). La causa quedó archivada. Y en la misma línea se expresó el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska.

Sin embargo, un funcionario policial registró su caso como de riesgo medio de especial relevancia en el Sistema de Violencia de Género (Viogen), por lo que la víctima debía recibir un seguimiento periódico por teléfono para saber en qué circunstancias se hallaba.

Los hechos ocurrieron en torno a las 11:07 horas en un piso situado en la calle José Espronceda, en el barrio de Armeñime, en el municipio de Adeje. La mujer, también de origen marroquí, tenía dos hijos, de 16 y 15 años, de una relación sentimental anterior, así como otro niño y una niña, de alrededor de seis años, con el presunto autor de su homicidio doloso.

El implicado presuntamente utilizó un cuchillo de grandes dimensiones, de unos 40 centímetros de largo y 30 de hoja, según algunos testigos, para matar a Hayat. Una de las lesiones se la produjo en un costado y presuntamente, a expensas del informe preliminar de la autopsia, fue mortal de necesidad.

El hijo mayor de la afectada, de 16 años, sufrió cortes de carácter leve en las manos al tratar de impedir la agresión a su madre. Supuestamente, el otro adolescente también se hallaba despierto, mientras que los dos niños pequeños dormían en ese momento. La mujer logró bajar desde la segunda planta en la que residía hasta la calle y empezó a pedir ayuda a los vecinos, con gritos como "¡ambulancia!" o "¡policía!".

Uno de los residentes en la zona observó que el presunto autor salió también del edificio y echó a correr para escapar. Dicho testigo logró interceptarlo. Después, otro vecino también lo ayudó en la retención. Ambos lo redujeron en el suelo durante unos 20 minutos, hasta que llegó la patrulla de la Policía Local de Adeje que estaba de servicio en el momento de los hechos. Los agentes municipales detuvieron al individuo magrebí y lo subieron al vehículo oficial.

Cuando se hallaba atrapado en el suelo, el ahora acusado le dijo a uno de los vecinos que le estaban haciendo daño y que si le podían alcanzar las gafas, que se le habían caído.

Después, uno de los vecinos intervinientes solicitó la activación de una ambulancia medicalizada, ya que las lesiones parecían muy graves a simple vista. Otros residentes en la zona, de origen cubano, le tiraron una almohada a quienes la asistían para que reposara su cabeza. Y quienes se hallaban junto a ella trataron de taponarle las heridas.

La mujer cayó primero en la acera de un portal próximo. El personal sanitario del Servicio de Urgencias Canario (SUC) trató de realizarle maniobras de reanimación, pero estas no dieron resultado y el médico solo pudo certificar la muerte de Hayat. En la mañana de este lunes, todavía eran visibles algunas manchas de sangre en la acera.

Hayat hacía varios años que estaba asentada en Adeje. Antes que en Armeñime residió en otros lugares, como Tijoco, por ejemplo. Según una mujer que fue compañera suya en la misma empresa, la víctima trabajaba en un hotel de Playa Paraíso, también en Adeje. En dicho establecimiento formó parte del servicio de limpieza de habitaciones. Pero, en su afán de superación, estudió idiomas y en estos momentos estaba destinada en la recepción de dicho negocio desde hacía un año aproximadamente.

Hace pocos días le había dicho a esta excompañera de trabajo que su intención era irse, después de las fiestas, con su hermana, que vive en Madrid. Según las fuentes consultadas, Hayat no tenía familiares en Tenerife.

Esta excompañera de trabajo define a la víctima como "un amor, una bella persona". Vestía como una mujer occidental y le gustaba cuidar su aspecto, tanto a la hora de vestir como de cuidar su pelo.

Sin embargo, en su trabajo no solía hablar "de sus cosas". Para esta fuente, el presunto autor del homicidio era "poco trabajador" y "muy celoso".

Otro vecino aseguró que supuestamente llevaban separados hace años, pero que el hoy detenido solía frecuentar la vivienda donde residían Hayat y sus hijos.

Otro vecino, Ramón, estaba acostado junto a su esposa y escuchó en la calle "unos gritos aterradores". Definió al presunto autor como un individuo de complexión delgada. Este testigo señaló que, hace varios días, también escucharon gritos y peleas en el piso en el que vivía Hayat y sus hijos, supuestamente por serias diferencias con el ahora acusado.

Desde la madrugada de este lunes, recursos del Ayuntamiento de Adeje trasladaron a los cuatro menores a un recurso de acogida de la Consejería de Derechos Sociales del Gobierno de Canarias. El alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, explicó a esas otras cuatro víctimas "nadie les puede resolver" la experiencia "de haber vivido una situación tan traumática y tan dolorosa como esta".

El regidor aseguró a los medios de comunicación que en la administración municipal y en la Policía Local no tenían constancia de que la mujer fuera víctima de violencia de género, ya que la denuncia y el procedimiento posterior de integración en el sistema Viogen se tramitó a través de la Guardia Civil.

Rodríguez Fraga sí manifestó que Hayat era usuaria de los Servicios Sociales del consistorio en el ámbito de la emergencia social, es decir, para recibir ayuda para ella y sus cuatro hijos.

El alcalde adejero participó, junto a otros concejales y personal de la corporación, en el minuto de silencio celebrado a las 12:00 horas de este lunes ante el Ayuntamiento para "expresar la repulsa a cualquier tipo de violencia, especialmente a esta, que en esta semana la estamos viviendo de una manera dramática en todo el país". En opinión de Rodríguez Fraga, tras los cuatro casos de muertes por violencia machista en un fin de semana, "algo no está funcionando y algo habrá que empezar a revisar".

Para el regidor, en Adeje hay "una sociedad compleja, evidentemente, multicultural". A la vez, expresó "el dolor" que sufren los vecinos de Adeje por este tipo de situaciones y, especialmente, a quienes viven en Armeñime.