Blanca navidad en el Teide

Miles de canarios y turistas aprovechan la apertura de las carreteras para visitar la cumbre nevada

Día de nieve en el Teide

El Día

Verónica Pavés

Verónica Pavés

"¡Qué viva la nieve!". La pequeña Indira y su primo Pablo tiran grandes bolas blancas hacia el cielo para cómo se transforman en copos y caen sobre sus cabezas. Han creado su propia nevada particular, e Indira no puede reprimir su emoción. "¡Qué viva la nieve!", vuelve a gritar en lo alto de una montaña blanca que recubre las grandes rocas volcánicas de las Minas de San José, en las Cañadas del Teide. Es la segunda vez que acude a ver la nieve en la cumbre de su isla, aunque la primera no fue tan agradable. "Era chiquitita, se mojó y sintió mucho frío, pero no queremos que se quede con el mal recuerdo", explica su madre, Desirée Afonso. Hoy, la sensaciones de la pequeña son muy diferentes. Ríe a carcajadas, a ratos se envuelve en peleas de bolas de nieve con su primo y se desliza por las colinas heladas con una tabla de bodyboard disfrutando de su primera navidad en la nieve.

Un día en la nieve

Indira y su primo Pablo juegan a tirarse bolas de nieve. / María Pisaca

La de Indira es una de las miles de familias canarias -y algún que otro turista- que han aprovechado la apertura de los accesos a la cumbre por parte Cabildo de Tenerife para pasar una mañana diferente disfrutando de la nieve que ha cubierto la mayor parte del Parque Nacional del Teide. Una densa capa de nieve recubre desde el pasado lunes la característica roca volcánica desde el Parador hasta las puertas del Portillo, creando una idílica atmósfera navideña para el disfrute de los residentes y los visitantes que descubren con entusiasmo el brusco cambio térmico entre la costa y la cumbre.

Hace un frío gélido, de entre 3º y 6ºC, pero la mayoría de visitantes está preparado para soportar las temperaturas más bajas de la isla. Los canarios han recuperado los chaquetones, guantes, gorros y bufandas que se habían perdido, con las altas temperaturas de este 2022, en el fondo de sus armarios.

Los canarios recuperan para la ocasión los chaquetones, guantes, gorros y bufandas que se habían perdido en el fondo de sus armarios

"No esperábamos un cambio de clima tan drástico", admite la joven Nicole Rosendo. Natural de Venezuela, es la primera vez que ha podido ver la nieve. Llevaba un par de días intentándolo. "Desde que supimos que la borrasca había dejado nieve quisimos subir, pero el lunes no pudimos", explica su compañero de viaje, Óscar Estévez. Por esta razón, desde que el Cabildo tinerfeño anunció la repaertura de carreteras, este pasado martes, no lo dudaron ni un segundo. "Hoy decidimos venir desde temprano", relata, por su parte Valentina Martínez, que les acompaña a ambos. A las 8:00 de la mañana ya estaban en la carretera de La Esperanza (El Rosario) esperando que la vía no se colapsara por la afluencia masiva de vehículos en dirección a la cumbre. No ocurrió así. "Hemos encontrado mucha menos gente de la que esperábamos", relata.

Un día en la nieve

Tres turistas se hacen una 'selfie' junto al Teide que hoy permanece escondido. / María Pisaca

La situación cambió considerablemente unas horas después, cuando el número de visitantes pasó de cientos a miles. Sin embargo, la afluencia no fue lo suficientemente alta como para que ninguno de los tres accesos al Teide [La Orotava (TF-21), La Esperanza (TF-4) y Chío (TF-38)] se viera colapsado. Las autoridades siguen insistiendo en la necesidad de conducir y transitar con precaución y recuerdan que solo se puede estacionar en los lugares habilitados para ello. De esta manera quieren evitar imágenes que se habían vuelto habituales en las nevadas: coches mal aparcados en los arcenes, con los consecuentes impactos que pueden tener para el ecosistema; saturación, problemas de movilidad y riesgo para los viandantes. 

El Parque Nacional se cubrió de nieve durante la madrugada del pasado lunes, después de que las intensas precipitaciones y bajas temperaturas de esa jornada en Tenerife. En ese momento, la corporación insular cerró al tráfico los accesos a la cumbre.

Fue ayer cuando la institución que preside Pedro Martín anunció que ya había vía libre a la nieve, una vez que el Gobierno de Canarias decretó el fin de la alerta por lluvias en Canarias y teniendo en cuenta las previsiones del tiempo en los próximos días de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) que auguran la estabilización del clima en Tenerife tras el paso de una particular tormenta.

El cielo ha amanecido cubierto de una manta de nubes grises que, de tanto en cuanto, lanzan precipitaciones en forma de nieve. "Mira lo que nos ha regalado el día, ¡es nieve! ¡Esto sí que no nos lo esperábamos!", le espeta emocionado un padre a su niña pequeña mientras bajan del coche. Aprovechan la ligera nevada para sacar fotos, rogando a sus cámaras que capten ese momento mágico que muchos de los presentes no han visto en directo en su vida. La nevada dura apenas unos minutos, pero es suficiente como fascinar a las personas que se encuentran en el enclave, que dejan sus actividades para mirar al cielo boquiabiertos.

Un día en la nieve

Un niño se enreda en una 'batalla' de bolas de nieve con su padre. / María Pisaca

También es la primera vez para Orianna O'Campos, Sofía Sánchez y Daisy Ruiz, naturales de Argentina y Colombia. Las mujeres están tapadas hasta las orejas, pero no esconden el castañeteo de sus dientes. "En Bogotá hemos estado a -4ºC pero nunca hemos sentido tanto frío como aquí", explica Sánchez. Las jóvenes están de prácticas en un hotel de la isla y han aprovechado la ocasión para ver la nieve en primera persona. "La humedad es mucho más alta y te congela los huesos", ratifica Ruiz. Sin embargo, y pese al frío, las tres se muestran maravilladas por las vistas. "Los paisajes son muy lindos y reales, súper bonito", resalta O'Campos.

Las montañas de nieve dan mucho juego. Algunos se adentran a pasear por el paraje nevado admirando la belleza del enclave y mirando dónde pisan para evitar un resbalón; los más pequeños ( y no tanto) se animan a deslizarse por los blancos montes; y otros recogen grandes cantidades de hielo para lanzarlo a sus acompañantes o crear bonitos muñecos de nieve. Pero hay muchas formas más de disfrutar del Teide nevado, pero destacan aquellos que lo hacen con carácter profesional. Así, dos aficionados al snowboard deciden subir con sus tablas y su perrita a las zonas más altas y con nieve más profunda, para disfrutar de una buena y deslizante caída.

Un día en la nieve

Un hombre practica snowboard en el Teide. / María Pisaca

Las nevadas en Canarias son muy peculiares. Una costumbre muy canaria para celebrar las nevadas anuales en el Teide es reutilizar para su disfrute los materiales de la playa. Sobre la nieve se ven tablas de bodyboard (buggy), parasoles de coche e incluso alguna pala de plástico. Precisamente el padre del pequeño Esteban está utilizando una pala que usualmente se utiliza para jugar en la arena, para amontonar nieve y crear una "rampa" con la que Esteban pueda dar "un saltito" cuando se lance en su tabla. Después de un buen rato, el niño se desliza desde lo más alto de la ladera y cuando llega al montoncito de nieve, se separa unos centímetros del suelo.

¿Qué tiempo hará mañana?

Para mañana el viento seguirá presente tanto en La Palma como en Tenerife. A primeras horas soplará muy fuerte en el oeste de La Palma, y lo mismo ocurrirá en el nordeste de Tenerife pero al final del día. El viento soplará componente este con intervalos de fuerte, principalmente en zonas altas y medianías.

Además, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que en las islas orientales y Tenerife predominen intervalos nubosos durante el día. En el resto de islas, los cielos permanecerán poco nubosos con intervalos de nubes medias y altas.

La probabilidad de que llueva es muy baja, y si lo hace serán precipitaciones ocasionales y dispersas en las islas centrales, principalmente en zonas altas. La calima seguirá presente, y tenderá a ganar intensidad a últimas horas. No obstante, para mañana no hay previsto aviso de ningún tipo por parte de la Aemet. Las temperaturas se mantendrán con pocos cambios, salvo ligeros descensos de las mínimas en las islas orientales, que podrían llegar a 19 grados.