Tres condenados por maltrato animal a varios perros en Punta del Hidalgo

Policías locales de La Laguna encuentran a cuatro canes sin comida ni agua en una finca

Palacio de Justicia de La Laguna. | | E.D.

Palacio de Justicia de La Laguna. | | E.D. / Pedro Fumero

El Juzgado de Instrucción número 2 de La Laguna condenó a tres hombres como presuntos autores de delitos de maltrato animal, ya que varios perros permanecían en estado de abandono en una zona de Punta del Hidalgo. El procedimiento judicial se llevó a cabo gracias al atestado realizado por policías locales de La Laguna.

Las personas implicadas en este episodio de abandono y mantenimiento en condiciones lamentables de cuatro canes son individuos de 57, 55 y 34 años. El primero y el tercero son los dueños de los animales afectados, mientras que el segundo era el propietario de la finca en la que se llevó a cabo la infracción penal contra animales domésticos.

Los tres acusados admitieron los hechos, por lo que hubo un acuerdo de conformidad entre la Fiscalía y el abogado de la defensa. Y, de esa manera, la jueza dictó una sentencia firme. En la mencionada finca, propiedad del individuo de 55 años, los acusados de 57 y 34 poseían cuatro perros, uno potencialmente peligroso (pitbul), un can pequeño mestizo, un podenco y un pointer.

Todos los animales se hallaban en unas condiciones higiénico-sanitarias lamentables dentro de una estructura hecha de bloques, tapada con planchas y cerrada. Tres de los ejemplares se hallaban atados con cadenas metálicas de un metro de largo, que, evidentemente, limitaban su movilidad. Los únicos puntos de ventilación que había en el habitáculo eran los huecos existentes entre las planchas del techo y las paredes.

Los acusados «omitieron todo deber de cuidado», puesto que no proporcionaban a los perros los alimentos adecuados para su subsistencia ni el agua necesaria. Pero es que los implicados tampoco llevaron a cabo la limpieza de los excrementos del interior de la estancia. Como consecuencia de dichas carencias, los animales presentaban deshidratación o mal pelaje, entre otras cosas. Tres de ellos, los de mayor tamaño, tenían lesiones por pérdida de pelo en el cuello y callo de apoyo en las extremidades.

El propietario de tres de los canes fue condenado por el Juzgado de Instrucción número 2 de La Laguna a ocho meses de prisión, así como inhabilitación especial para desarrollar cualquier tipo de actividad laboral, remunerada o no, con animales, así como tenencia de los mismos durante un año y cuatro meses.

Condena

El dueño del can de menor tamaño fue condenado a dos meses de cárcel, que pudieron ser sustituidos por dos meses de trabajo en beneficio de la comunidad e inhabilitación especial para trabajar con animales o tenencia de estos durante ocho meses y dos días. La sentencia fija una pena de cuatro meses de prisión e inhabilitación especial para trabajar con animales o tenencia de los mismos durante ocho meses al dueño de la finca. Los implicados deberán indemnizar al refugio comarcal de Valle Colino, donde fueron atendidos los canes afectados, por los gastos generados en dicho servicio.

Policías locales de La Laguna acudieron hasta la propiedad donde se hallaban los canes en diversos días, ante las quejas presentadas por algunos testigos, que informaron del fuerte mal olor procedente del habitáculo donde se hallaban los perros. Los agentes realizaron una labor de seguimiento del problema entre finales de agosto y la primera semana de septiembre del presente año, donde comprobaron la situación.

Algunos testigos aseguraron que el problema se ha mantenido durante varios años. Los policías locales verificaron que el olor a podrido procedía de las heces de los animales acumuladas en una parte del habitáculo.

En un momento no determinado, alguien dejó a los canes un costillar de carne para que se alimentaran. Pero en un vídeo se verificó que, cuando se grabaron las imágenes, ya se hallaba en estado de putrefacción y lleno de gusanos. En el momento en que los policías locales llegaron a dicho enclave de Punta del Hidalgo, los perros no tenían comida ni agua potable para beber. La única agua que tenían se hallaba estancada o llena de moho.

Los canes fueron trasladados al refugio comarcal de animales de Valle Colino por un trabajador. Una veterinaria determinó todas las lesiones que padecían los perros y las infecciones que tenían tras ser rescatados.

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