La tormenta tropical Hermine salva 'in extremis' el año hidrológico de Canarias

Las copiosas lluvias de finales de septiembre logran reestablecer los niveles normales de precipitaciones acumuladas | El otoño ha sido húmedo pero muy caluroso

Verónica Pavés

Verónica Pavés

La tormenta tropical Hermine - convertida en depresión tropical a su llegada a Canarias - ha "salvado" in extremis el año hidrológico en las Islas. Antes de que se produjeran las copiosas lluvias a finales de septiembre, apenas había llovido un 70% de lo normal, prolongando la intensa sequía que sufre el Archipiélago. Sin embargo, tan solo unos días antes de cerrar el año hidrológico, el impacto directo de Hermine dejó récords de lluvias en todas las estaciones ayudando a mejorar, aunque no revertir, la precaria situación de los embalses. De hecho, este nuevo año hidrológico comienza con nuevos déficits, pues solo ha llovido un 18% de lo habitual.

Otoño fue un periodo "variable" en las Islas. Así lo manifestó el delegado provincial de la Agencia Estatal de Meteorología en Canarias (Aemet), Víctor Quintero, en su evaluación del otoño de 2022. Un periodo que, como destacó, se ha caracterizado por bruscas oscilaciones entre periodos de frío y calor "El comportamiento térmico final del otoño ha sido cálido e incluso muy cálido", resaltó Quintero. Concretamente, los termómetros en el trimestre marcaron 20,8 grados de media con una anomalía térmica de 0,9 grados. Las temperaturas tan altas se registraron especialmente a partir de mediados de octubre, dado que durante septiembre los valores se encuadraron dentro de la media de otros años.

La temperatura media del trimestre ha sido de 20,8 grados, casi un grado más de lo normal

El intenso calor ayudó a batir varios récords en las estaciones meteorológicas. Destaca la estación de alta montaña en Izaña (Tenerife), que batió dos récords: el de temperatura más alta del mes con 10,7 grados y la media mensual de máximas más alta, 14,1 grados. Cabe recordar que la alta montaña es el ecosistema en Canarias que está sufriendo los efectos del cambio climático con mayor intensidad. De hecho, en el entorno del Teide las temperaturas se han elevado 1,5 grados, 0,3 grados más que la media global. También se batieron récords de altas temperaturas en varias estaciones de Lanzarote, La Palma y Gran Canaria.

Sin embargo, también ha habido "lugares en los que el otoño ha sido más frío de lo habitual", resaltó Quintero. Es el caso del norte Tenerife, Gran Canaria y noroeste de La Palma. En esta vertiente de las tres islas, la llegada de frentes débiles provocó que el trimestre gozara de temperaturas normales o incluso por debajo de lo habitual. También en Lanzarote y Fuerteventura se registraron récords de temperatura más bajas en varias estaciones, motivado por el paso de Hermine.

Con respecto al carácter pluviométrico del otoño, ha sido muy húmedo. En total la precipitación media fue de 120,6 litros por metro cuadrado, lo que supone un 148% más de lo normal. Pero como insistió Quintero, esta circunstancia se debe únicamente a la llegada de Hermine. De hecho, mientras septiembre registró cuatro veces más precipitaciones de lo normal (un 500% más), en octubre solo llovió un 30% de lo normal y en noviembre tan solo un 10%. De esta manera, este mes de septiembre se ha convertido en el más húmedo de los últimos 60 años en Canarias.

Septiembre se ha convertido en el más húmedo de los últimos 60 años en Canarias

El paso de la depresión tropical permitió que muchas zonas de Canarias estuvieran por encima de los valores normales, lo que ha derivado en estampas muy poco habituales, como la aparición de un manto verde en las vertientes sur. Ha sido así en toda Canarias a excepción de la vertiente norte, cuya precipitación acumulada es igual de siempre, y en el este de La Palma, en el que llovió incluso menos de lo habitual. Este episodio extraordinario llevó a más de la mitad de las estaciones meteorológicas (57%) a batir un récord de precipitación mensual, entre las que destacan la del Aeropuerto de La Palma (187,3 litros por metro cuadrado), la de Tenerife Sur (108,6) o la de Santa Cruz de Tenerife (107,4).

Por sus características, Hermine fue un fenómeno extraordinario. "Si bien es cierto que se suelen formar muchos ciclones entre África y Cabo Verde, normalmente se suelen desplazar hacia el oeste", explicó Quintero. Con ese desplazamiento suelen ganar entidad y convertirse en ciclones tropicales o incluso huracanes que finalmente inciden en la costa este de Estados Unidos. En esta ocasión, sin embargo, el ciclón se desvió mucho de su trayectoria habitual. Su giro hacia el norte - algo que sorprendió a los científicos que monitorizaban el fenómeno en aquel entonces-, facilitó que llegara a Canarias pero también que lo hiciera con menos fuerza. "Al desplazarse tan rápidamente, no evolucionó en un sistema tan potente, ya era extratropical", resaltó Quintero, quien admitió que las copiosas lluvias finalmente tuvieron "un efecto positivo" porque fueron "intensas y persistentes".

Un hombre pasea por el casco histórico de La Laguna durante la tormenta tropical ‘Hermine’. | | CARSTEN W. LAURITSEN

Un hombre pasea por el casco histórico de La Laguna durante la tormenta tropical ‘Hermine’. | | CARSTEN W. LAURITSEN / Verónica Pavés

Hay otros indicadores que muestran el singular otoño que ha sufrido Canarias. Con respecto a la cobertura de nubes, por ejemplo, ha sido mucho menor que de costumbre. Ha sido el otoño con menos nubosidad desde 2004, un 9% de la media. El Archipiélago también ha sufrido un episodio de calima densa durante octubre, el quinto del año.

Previsión para el invierno

Este invierno tiene más probabilidades de ser húmedo (40%) que seco. Sin embargo, con respecto a las temperaturas, los modelos probabilísticos no dejan claro si será más o menos cálido de lo habitual. Lo que está claro es que, a partir de la próxima semana, una borrasca pasará por Canarias dejando copiosas lluvias, aunque "no será un episodio especialmente intenso para la época". El día 26 una borrasca creará un cóctel de inestabilidad marcado por una intensa lluvia, una bajada repentina de las temperaturas y los primeros copos de nieve del invierno en La Palma y Tenerife. No será lo único, también se producirá una intensa inyección de calima en Lanzarote y Fuerteventura.

"La DANA se convertirá en una borrasca para las islas occidentales; pero también creará un flujo del sudeste hasta el continente africano que facilitará la entrada de calima en las islas más orientales", recalca el científico. En principio, esta estructura afectará a Canarias durante el día 26 y se irá desplazando hacia el sur los días siguientes, "dejando de afectar a las Islas". Aunque aún son datos provisionales, las previsiones para la primera semana de enero muestran que Canarias volverá a estar afectada por un descuelgue de varias borrascas desde el norte del planeta. Así lo aseguró Hervella, quien idicó que del 2 al 9 de enero, se mantendrá la situación de calor en buena parte de la Península y más lluviosa de lo normal en Canarias.

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