Última hora de la fuga de 'El Yoyas': "Prefiero ser prófugo que reo"

Personas del entorno de Carlos Navarro aseguran que no se va a entregar y quiere seguir siendo prófugo | El exconcursante de 'Gran Hermano' señala que es inocente de los delitos de los que se le acusa

Carlos Navarro, 'el Yoyas'

Carlos Navarro, 'el Yoyas' / LP/DLP

Carlos Navarro, más conocido como El Yoyas lleva en busca y captura algo más de un mes, después de que no compareciera el pasado 14 de noviembre a la citación para su ingreso en prisión. El exconcursante de Gran Hermano 2 se enfrenta a siete cargos por malos tratos contra su pareja, la canaria Fayna Bethencourt, con quien tiene una hija de 10 años.

La Policía Nacional, que ha estado buscando al prófugo desde su huida, ha logrado ubicarlo en Sant Vicenç de Calders, Tarragona. El pasado lunes, 12 de diciembre, en una estación de tren, gracias a las cámaras de seguridad y a la colaboración de algunos testigos que se encontraban en un bar.

Algunos clientes del bar señalaron que El Yoyas entró en el bar y pidió un café con leche. Cuando la camarera fue a servirle, el prófugo se percató de que lo habían reconocido: "Al percatarse, me metió prisa porque se iba, picó en la barra, le cobré y se fue", señaló la camarera.

"Estaba algo cambiado"

Carlos Navarro 'El Yoyas.

Carlos Navarro 'El Yoyas.

Esta empleada desveló que le costó un poco reconocerle: "Estaba un poco cambiado, pero me quedé mirándolo". Diversos clientes, que también lograron identificarle, tuvieron que enfrentarse a un ‘Yoyas’ muy nervioso, pero logró zafarse y huir.

Cuando se marchó, los clientes del bar llamaron a la Policía. "A la que se fue, llamé a los Mossos, que llegaron rápido", afirmó uno de ellos al programa 'Sálvame'.

Las cámaras de seguridad han confirmado su identidad, a pesar de que su aspecto estaba "un poquito dejado". Según informaba un testigo, "se le notaba algo envejecido". Sin embargo, El Yoyas parecía no ocultarse, pues no llevaba ni gafas ni mascarilla con las que cubrir su cara.

El exconcursante de Gran Hermano se puso en contacto con Carlos Quílez, periodista en Y ahora Sonsoles, para defenderse de lo que se estaba diciendo sobre él: "Estoy en un retiro espiritual del que no voy a salir hasta que no se haga justicia. Si yo hubiese hecho algo, lo acataría, pero como no lo he hecho, no pienso acatarlo".