Educación

La aplicación de la nueva EBAU se aplaza hasta junio de 2028

El Ministerio y las comunidades acuerdan retrasar el cambio para lograr consenso

Convocatoria extraordinaria de la EBAU en Tenerife el pasado mes de julio.

Convocatoria extraordinaria de la EBAU en Tenerife el pasado mes de julio. / MARÍA PISACA

P. G.

El Ministerio de Educación y Formación Profesional y las comunidades autónomas acordaron ayer el aplazamiento un año más de la nueva Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU). De este modo, el alumnado no se enfrentará al nuevo examen hasta junio de 2028, en lugar de 2027. Con esta decisión se busca lograr una prueba «equiparable» en todas las comunidades autónomas y «respetuosa» con las competencias de cada una. Así lo explicó ayer la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, antes de que se celebrara la Conferencia Sectorial de Educación que tuvo lugar en horario de tarde. Ya el pasado día 2, en una reunión de una comisión técnica, 15 comunidades, a excepción de Madrid y Castilla y León, solicitaron que se retrasara un año la implantación del nuevo modelo pero no fue hasta ayer cuando se tomó la decisión definitiva.

La ministra de Educación ya explicó en su cuenta de Twitter los detalles de la modificación prevista para las pruebas de acceso y precisó que, hasta 2028, realizarán los estudiantes serán similares a las que se vienen haciendo. En cualquier caso, será en 2024 cuando se irán incluyendo pruebas competenciales de forma gradual.

Fue el pasado julio cuando el Ministerio de Educación presentó un documento abierto a las comunidades autónomas y a las universidades y desde entonces se han mantenido una veintena de reuniones en las que se han recogido sugerencias y mejoras. Alegría recuerda que la comunidad educativa ha iniciado este curso la aplicación de la nueva ley educativa y, «por eso, entendemos que es positivo ampliar la aplicación gradual un año más». «Mejorar, modular, flexibilizar planteamientos iniciales nunca me ha parecido negativo», afirma y concluye: «Creo que escuchar a los demás es clave para gestionar». Por eso hay que «abandonar posiciones inamovibles».

La nueva EBAU contiene menos exámenes y un ejercicio de madurez y el Ministerio pretendía que entre los cursos 2023/2024 y 2025/2026 se estableciera un modelo transitorio que ahora se retasará un curso más. En cualquier caso, los estudiantes realizarán cuatro ejercicios, contando cada uno de ellos un 25% de la nota. Tres ejercicios serán de materias –uno específico sobre la materia de modalidad obligatoria de la elegida por el alumno, como Matemáticas II o Latín II–, además de los ejercicios de las materias comunes de Historia de la Filosofía e Historia de España, y un cuarto ejercicio de carácter general, en el que «se valorarán las destrezas asociadas al ámbito lingüístico, y que pretende evaluar la madurez académica del alumnado». Cuando se haga oficial el cambio de la prueba, este último ejercicio pasará a suponer un 75% de la nota, y constará de un dossier formado por una serie de documentos que girarán alrededor de un mismo tema y en el que se pedirá al alumnado que realice un análisis desde diferentes aspectos y perspectivas. Desde que el Ministerio de Educación comenzó a desgranar los detalles de esta nueva EBAU, le han llovido las críticas.

La Real Academia Española (RAE) advirtió de las «insuficiencias» que contiene la propuesta y compartió el «malestar» de un grupo de coordinadores de las pruebas de acceso a la universidad de varias comunidades autónomas. Por su parte, especialistas de Lengua Castellana y Literatura en las pruebas de acceso rechazaron la propuesta de reforma aunque están de acuerdo en que las pruebas «necesitan una revisión profunda» y en que deben ser «más competenciales y menos memorísticas». La Asociación de Escritores con la Historia también mostró su rechazo y advirtió que este modelo contribuirá a «crear españoles ignorantes de sus brillantes tradiciones literarias».

Durante la conferencia también se trató la propuesta sobre los criterios de distribución y el reparto del crédito resultante del Programa de Impulso de Escolarización en el Primer Ciclo de Educación Infantil con nuevas plazas de titularidad pública, prioritariamente para niños de 1 y 2 años y se debatió sobre la propuesta de los criterios de distribución y el reparto de los créditos gestionados por las comunidades autónomas destinados la programa de financiación de gastos de escolarización en enseñanzas no universitarias, de régimen general, de personas desplazadas desde Ucrania en el marco del conflicto armado.