La falta de credibilidad frena las denuncias de violencia machista

El Instituto Canario de Igualdad divulga un diagnóstico sobre cómo afecta el problema a mujeres con discapacidad

La directora del Instituto Canario de Igualdad, Kika Fumero, en la presentación del diagnóstico. | | CARSTEN W. LAURITSEN

La directora del Instituto Canario de Igualdad, Kika Fumero, en la presentación del diagnóstico. | | CARSTEN W. LAURITSEN / El Día

El Día

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La directora del Instituto Canario de Igualdad (ICI), Kika Fumero, presentó ayer el Diagnóstico sobre mujeres con discapacidad y violencia de género en el que, entre otros asuntos, se evidencia que el mayor obstáculo que estas víctimas encuentran para denunciar, o contar la violencia que han sufrido, es la falta de credibilidad que les otorga su entorno.

Fueron encuestadas 219 mujeres con discapacidad de Canarias y se hicieron 18 entrevistas a profesionales. El 40% de las personas a quien se cuenta el hecho duda de la veracidad de sus testimonios y en el 92% de las ocasiones alguien dudó de la veracidad.

Este trabajo fue realizado por parte de un equipo de Cermi Canarias. Y en la presentación del mismo estuvieron presentes también Carmen Laucirica, presidenta de Cermi Canarias; Salvador Morales Coello, presidente de Coordicanarias, así como Miguel Ángel Déniz, representante de la ONCE en el Archipiélago.

Kika Fumero contextualizó el informe en la celebración del 3 de diciembre, Día Internacional de las personas con discapacidad y aseguró que «se trata de un diagnóstico sin precedentes, en Canarias no teníamos datos, y sus resultados, datos alarmantes, presentan una realidad nada deseada que pone de relieve la reacción urgente que debemos tener desde la administración». «Ahora sí tenemos una fotografía que se aproxima mucho a la realidad y ahora sí tenemos una base fundamentada para empezar a diseñar políticas públicas al respecto».

La directora resaltó que «el 27% de los feminicidios en 2019 fueron de mujeres con discapacidad» y del total de las ayudas económicas solicitadas al ICI en 2021, «el 15% fueron mujeres con grados reconocidos con discapacidad». El 71% de las encuestadas ha vivido violencias machistas fuera de la pareja. En casi la mitad de los casos (47%), los autores fueron hombres de la familia, el 29% eran desconocidos, el 21% conocidos y el 3% un cuidador.

En el seno de la pareja o expareja, las violencias más habituales fueron las humillaciones, desprecios o aislamiento social. En el 72% de los casos el hombre quería saber en todo momento dónde estaba y se enfadaba si hablaba con otros; en el 77% la menospreciaba o humillaba delante de otras personas, y en el 75% era amenazada por el agresor con hacerle daño. En el 57% de los casos utilizaban su discapacidad para menospreciarla y en el 74% se ha sentido intimidada o asustada, según el diagnóstico.

También expresaron haber vivido violencia económica el 65% de las mujeres violentadas. En cuanto a la violencia física, el 58% fue abofeteada o golpeada con algún objeto y el 35%, amenazada. El 59% de las víctimas se vio obligada a mantener relaciones sexuales sin desearlo por miedo de lo que podía hacer el hombre si se negaba.

En cuanto a las consecuencias, el 35% considera que su discapacidad es resultado directo de la violencia de género; un 31% manifiesta padecer algún tipo de trastorno o enfermedad mental como consecuencia de la violencia de género, y el 34% ha tenido pensamientos suicidas o deseo de autolesionarse. Los síntomas más habituales tras ser agredidas han sido la ansiedad (79%), tristeza (78%), sentimiento de inutilidad (75%), cambios de ánimo (73%), ganas de llorar sin motivo (70%), angustia (60%), insomnio (57%), irritabilidad (54%) y fatiga constante (41%).