Uno de los supervivientes del cayuco que partió de Mauritania y fue rescatado el 11 de abril de 2021 a 220 kilómetros de El Hierro, tras permanecer 18 días a la deriva sin agua, gasolina ni comida, relató que en un momento dado su desesperación fue tal que le llevó a pensar: «Sólo Dios nos puede salvar». En el viaje murieron alrededor de 40 personas de las casi 60 que iniciaron el viaje, y en la primera sesión del juicio celebrada ayer en la Audiencia Provincial de Tenerife también intervino una policía nacional que participó en el rescate. La fiscal sienta en el banquillo a cuatro presuntos patrones de la embarcación y pide 20 años de cárcel para cada uno.

La agente relató que tres helicópteros se encargaron de trasladar a los supervivientes a El Hierro y de ahí fueron enviados a Tenerife para ingresarlos en hospitales. En los días siguientes intentaron identificarlos por medio de la pulsera que les puso Cruz Roja que luego cotejaban con datos de su historial clínico. Entonces llevaron a cabo diversas entrevistas para ver si podían indicarles quiénes habían sido los patrones del viaje, pero estas conversaciones muchas veces resultaron inútiles dado que todos hablaban idiomas que precisaban de intérpretes para poder comunicarse con ellos y sólo contaban con los que hablaban francés.

Alguno no quisiera ser interrogado, se negara a identificar a los patrones o que en otra ocasión tuvieran que hacerlo por fotografías.