El Foro contra la Violencia de Género exige a las administraciones políticas transformadoras y eficaces, ante los discursos vacíos y unas acciones que no ofrecen respuestas válidas a las víctimas de los ataques machistas. Así quedó claro en el manifiesto leído por las portavoces del citado colectivo en la Avenida Marítima de Santa Cruz de Tenerife, al finalizar la manifestación por el 25 de noviembre.

La citada protesta, en la que participó medio millar de personas, partió del Parque García Sanabria y continuó por las calles del Pilar, Villalba Hervás y La Marina, hasta llegar a la Avenida Marítima. En la movilización no hubo incidentes relevantes.

Con el lema Las violencias machistas no cesan. ¡¡Políticas transformadoras ya!!, el Foro denuncia "la insuficiencia de las políticas públicas que se están desarrollando", y que "no inciden en las causas que originan estas violencias, sino que se dirigen principalmente a paliar sus consecuencias, de forma insuficiente y parcial".

Así lo expone Bego Barras, activista feminista. "La respuesta de las instituciones sigue siendo la de presentar muchos discursos y pocos hechos". Lo que define el Foro como parálisis institucional se oculta tras una sucesión de comunicados, declaraciones y acuerdos en los que se lamenta las cifras de las agresiones machistas, pero "sin asumir el papel que les corresponde: el de adoptar medidas de fondo para evitar que esto siga sucediendo".

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Manifestación por la eliminación de la violencia machista en Santa Cruz María Pisaca

Para que las actuaciones tengan verdadera efectividad deben mantenerse durante varios años, disponer de suficientes recursos estables y actuar con profundidad en todos los ámbitos. Pero, sin embargo, a juicio del Foro contra la Violencia de Género de Tenerife, "se desarollan acciones puntuales, deslavazadas y descoordinadas, realizadas principalmente en los últimos meses del año, cuando se activan los presupuestos disponibles".

De esa manera, "se promulgan leyes y se anuncian políticas con medidas que resulta imposible desarrollar, porque no se contrata personal que pueda llevarlas a cabo, y no se dotan con presupuestos suficientes, de forma que se queda todo en papel mojado".

Una de las participantes espera en el Reloj de Flores del Parque García Sanabria a la salida de la manifestación. Comenta que "he sufrido violencia machista". "Como siempre, empieza por la psicológica y sigue por la física", señala. Pero advierte de que "el daño psicológico no acaba nunca, aunque te separes; de hecho, ahí empieza lo peor, porque utilizan a los niños".

Para María, un hombre que ha sido condenado con pruebas por malos tratos jamás debería poder llevarse a los hijos". En su caso, apunta que su expareja siempre se retrasaba a la hora de entregárselos a ella. Y en ese tiempo sufría mucho, "era angustioso", matiza. Ella se divorció en el 2007. Ese mismo año refiere que dejó de sufrir acoso.

En la marcha de protesta también participó Dolores Espinosa, concejal de Unidas Podemos en el consistorio de Santa Cruz de Tenerife. A este tipo de concentraciones acudía mucho antes de acceder a la actividad política, pues durante muchos años ejerció como activista en diversas causas sociales.

Espinosa valora de forma positiva que este año el Gobierno canario haya centrado su campaña institucional en las mayores de 65 años, "que han vivido en silencio" su problema, "por su educación y por la sociedad de su época, pero ya estamos en el siglo XXI". La edil quiere creer que "hemos cambiado a mejor" como comunidad. Según Espinosa, la transformación y la lucha contra la violencia machista se tiene que demostrar "en el día a día", más que en la jornada del 25 de noviembre.

Tadia lleva de la mano a su hija de corta edad. "Vengo por todas mis antepasadas, por las presentes y por mi hija y las futuras mujeres". Su deseo es que "desaparezca este día, lo que significará que el problema está superado y que podamos celebrar el día de los seres humanos".

Las consignas de la cabecera de la manifestación se endurecieron a la altura de la iglesia del Pilar. El grito que se coreó fue: "Vamos a quemar a la Conferencia Episcopal, por machista y patriarcal". Y a este le siguió otro: "Fuera sus rosarios de nuestros ovarios".

La joven periodista Natalia Vargas asegura que "el tema de género debe ser transversal en todas las áreas que se trabajen en un medio de comunicación". Para esta profesional de la comunicación, "no hay que dar voz a los bulos que niegan la violencia machista y hablan de denuncias falsas".

También opina que en los textos también se debe perseguir la igualdad, a través de que haya el mismo número de fuentes de mujeres que de hombres". Sobre la asistencia registrada en el acto, señala Vargas que "hay muchas ganas de reivindicar". Y, a la vez, advierte de la proximidad de las elecciones y existe "incertidumbre ante un posible retroceso en los derechos de las mujeres".

Hubo personas que fueron con toda su familia. Es el caso de Miguel. Aclaró que "soy hijo de mujer, marido, padre de dos hijas y abuelo de una nieta". Le parece "sangrante" lo que sucede con la violencia machista y los asesinatos de mujeres. Considera "vergonzoso" lo que ha ocurrido en los últimos días con una concejal de Zaragoza y una diputada de VOX en el Congreso de los Diputados. Está convencido de que tales comportamientos son un mal ejemplo para los jóvenes.

Adriana es una joven trabajadora social, que explica que el movimiento feminista siempre estuvo en su cabeza. Pero tomó verdadera conciencia de la dimensión del problema cuando empezó a trabajar en la organización Arena y Laurisilva. Dice que es importante "reivindicar nuestros derechos, que siempre se ponen en duda". Lamenta que las mujeres tengan que estar sometidas a violencias como la de sus parejas o exparejas, al acoso laboral o las agresiones sexuales. Y apunta que tampoco hay igualdad de oportunidades en el ámbito profesional.

Desde el Sur de Tenerife llegó Ana Liliana Ionescu, de origen rumano. "Vengo por mis hijas, por las mujeres que no tienen voz y por las que viven con miedo", apunta Liliana. Asegura que en este tipo de actos "nos podemos empoderar y reforzar unas a otras; juntas valemos más".

"Aquí se vive muy bien, hay respeto, podemos denunciar, los jueces actúan", explica. Ionescu manifiesta que en su país empezó a moverse algo a favor de las mujeres hace doce años. Pero en una jornada como el 25N, los maridos compran flores a sus parejas y las llevan a restaurantes, como si fuera un festivo más. Aún no se desarrolla la acción reivindicativa que se lleva a cabo en España.

Ionescu admite que en Rumanía todavía existe mucho machismo y el tráfico de personas (la trata) es una realidad. Desde su punto de vista, la presencia de Rumanía en el espacio Schenguen de la Unión Europea solo facilitaría la utilización de mujeres como mercancía para fines de explotación laboral o sexual.