Manuel Díaz 'El Cordobés' ha anunciado que se retira la temporada próxima, coincidiendo con el 30 aniversario de su alternativa, que como es sabido tuvo lugar el 11 de abril de 1993 en la Real Maestranza de Sevilla, de manos de Curro Romero con Espartaco de testigo con toros del hierro de Torrestrella. El toro del doctorado atendía por 'Quitasuerte', negro zaíno, estaba marcado con el número 9 y pesaba 577 kilos.

Con esta decisión, muy meditada según el diestro, y con 54 años de edad, pone fin a una carrera cuajada de éxitos en la que ha toreado en las principales plazas del orbe taurino.

Aunque nacido en Arganda del Rey (Madrid), Manuel se considera cordobés por los cuatro costados. Aquí, en el barrio de Santa Marina, vivió toda su infancia y se forjaron sus sueños de ser figura del toreo. Muchos ciudadanos lo recuerdan en las tertulias como un chavalillo avispado que lo único que quería era ser torero. Vivía para el toro y esa era su obsesión.

Ayudado y arropado por taurinos cordobeses con vinculación a ganaderos consigue torear en infinidad de capeas y tentaderos antes de poder debutar de luces en Abenojar (Ciudad Real ), el día mas taurino del año (15-agosto-1983), contando con tan solo quince años de edad. A partir de ahí comienza una lucha sin cuartel en la que sufre los duros avatares de todo principiante en esto del toro. Se muda a Madrid en busca de oportunidades que en Córdoba no le llegan, pero el tiempo pasa y no llega la ocasión de demostrar sus credenciales, de poder expresar su toreo. Hasta que por fin, otra puerta se le abre, su debut con caballos. Sucede en Córdoba (abril de 1985) con novillos de Lora Sangrán, acompañándole en el cartel los novilleros cordobeses Paco Zurito y Rafael Gago. En estos tiempos venía anunciándose en los carteles como Manuel Díaz 'Manolo', incluso así lo hizo en su presentación en Madrid el 15 de agosto de 1988.

"Quiero ser torero"

Pero hete aquí que en Sevilla se presentó ante el avispado empresario y apoderado taurino Paco Dorado con esta frase: "Buenas, soy Manuel Díaz, hijo de El Cordobés y quiero ser torero. Los toros no me asustan" . Un calco de la misma frase que le espetó su padre a Rafael Sánchez 'Pipo' en Madrid cuando también luchaba por ser torero y no veía el horizonte despejado. Y tal como en aquella ocasión se le encendió la lucecita al empresario y decide ayudarle y pone toda la artillería a disposición de lo que él veía como un fenómeno revolucionario. Y no se equivoca. Manuel Díaz, desde el principio, se gana el cariño del público con su simpatía y personalísima forma de torear. Y aunque comienza a anunciarse en los carteles como 'El Cordobés', era ya muy conocido por el gran público como 'El Cordobés'.

El feliz recorrido por las plazas españolas le preparan para tomar la alternativa, que como ya hemos reflejado tiene lugar en Sevilla.

El 20 de mayo del mismo año confirma en Madrid lidiando una corrida de Baltasar Iban siendo el padrino Armillita y el testigo Fernando Lozano.

En 1996 confirma en la Monumental de México con Manolo Mejías y Humberto Flores.

Desde entonces para acá la historia de este simpático y honrado matador de toros, convertido por su tesón en figura del toreo, se está escribiendo con letras de oro. Querido por el público y respetado por sus compañeros ha triunfado en todas las plazas de toros donde actúa su entrega ha sido total, por eso su presencia en un cartel era garantía de pundonor y vergüenza torera. Y el público lo sabía y se lo reconocía acompañándole a la plaza.

En el año 2017, restablecida la relación paterno-filial, Julio Benítez y él crean el compromiso de torear juntos. Es el empresario cordobés Antonio Sanz quien organiza una corrida de toros en Morón de la Frontera para el día 11 de marzo de ese mismo año y la "vende" con la frase "Separados por la vida y unidos por el toro".

La expectación en la presentación del cartel en un hotel de Sevilla el día 16 de febrero es enorme. Multitud de medios informativos acuden a la llamada (entre ellos Diario Córdoba, del grupo Prensa Ibérica) y se consiguen las primeras fotos de los dos hermanos juntos. Y como estaba previsto la difusión del encuentro es a nivel mundial y el festejo del mano a mano tiene una publicidad desbordante. Y el día anunciado, en Morón más de lo mismo. Expectación por las nubes y gente sin poder entrar por no haber localidades. En el cartel los dos hermanos y el rejoneador Diego Ventura ante ganado de Las Monjas. Los tres salieron a hombros.

El torero se va pero queda el hombre que ha sabido labrarse un futuro y ha dejado una estela de cariño en todas las capas sociales.