El Consejo Escolar de Canarias (CEC) cumple 35 años con la mirada puesta en los grandes retos sociales que afectarán a la educación en el Archipiélago y que pasan por temas tan dispares como la incertidumbre creada por el cambio climático o por los acontecimientos como la erupción volcánica de La Palma, «que ponen en evidencia la fragilidad de un territorio como Canarias» y «obligan a que la población esté formada en estos temas». Así lo asegura la presidenta del CEC, Natalia Álvarez, quien lidera los actos de celebración por el 35º aniversario del órgano, fundado en el curso 1987/1988. Compromiso por la educación es el lema de este aniversario que sitúa al CEC como uno de los consejos escolares más antiguos del Estado.
Uno de los actos de celebración que ya ha tenido lugar ha sido un reconocimiento a los anteriores presidentes del órgano, así como una mesa redonda en la que se puso en valor la importancia de la participación en los diferentes concejos escolares y visibilizar la importancia de estos órganos. Además, durante los próximos meses realizarán diferentes actos en los que el reto digital y el cambio de modelo económico para Canarias también marcarán parte de la agenda del órgano.
Es el único en el que la junta directiva es elegida por el pleno de consejeros, con un proceso democrático
«Hemos vivido un amplio recorrido», resume Álvarez, quien recuerda que el CEC es el único en el que la junta directiva es elegida por el pleno de sus 55 consejeros, con un proceso totalmente democrático. «Aunque orgánicamente pertenecemos a la Consejería de Educación, somos autónomos», explica la presidenta quien insiste en el interés del órgano de impulsar «la participación en general y la del alumnado en particular y, de hecho, nuestro vicepresidente actual es un alumno».
A pesar de todos los pasos dados a lo largo de estas décadas, la presidenta reconoce que «es necesario seguir avanzando hacia adelante». «Ya en el año 1991 abordamos la jornada continua y se trabajaba la participación en los consejos escolares, las tutorías educativas, la orientación o el rendimiento escolar», enumera Álvarez quien recuerda que el CEC siempre ha acompañado a los temas estructurales de la Educación.
A través de los informes de análisis de la realidad educativa también han planteado algunas de las problemáticas a las que se enfrentaba el sector durante estos años. En este sentido, el CEC ya prepara la publicación de una nueva edición centrada en la atención a la diversidad, la inclusión y equidad.
Pero sin duda una de las acciones de las que están más orgullosos los miembros del CEC es haber promovido el Pacto social, político y económico por la educación en Canarias del año 2013, precursor de la Ley de Educación canaria, y por eso el próximo año celebrarán el aniversario de su primera década realizando un repaso por la evolución que se ha producido en este tiempo. El CEC pone en marcha así proyectos que luego le ofrece a las administraciones para su continuidad. «En un momento muy importante en el que la Logse ya estaba vigente y se estaba preparando la LOE, pusimos en marcha el plan de contenidos prioritarios que ahora vemos que se acercaba a la enseñanza competencial que se defiende ahora. Eso lo publicamos a comienzos de la década de los 2000».
Prepara la publicación de su análisis de la realidad educativa centrada en la inclusión
Precisamente respecto a las diferentes leyes de Educación a las que también ha tenido que hacer frente el CEC a lo largo de su historia, Natalia Álvarez indica que «ha sido muy complicado, y por eso siempre insistimos en la necesidad de nuestro pacto, que se construyó de manera colectiva y escuchando a las diferentes comunidades» y por eso concluye: «La existencia de un pacto marco podría evitar el vaivén de leyes que hemos sufrido hasta ahora».
Aunque existe un problema de evaluación a nivel internacional, «siempre se ha destacado el carácter inclusivo del sistema educativo español». Ahora, el CEC expone el reto que supone el presente curso escolar, con la implantación de las nuevas leyes educativas, tanto la Lomloe como la ley de Formación Profesional. «Hay dificultades claras en los centros, con problemas de coordinación al estar vigentes dos leyes», reconoce Álvarez quien destaca el sobreesfuerzo para los equipos docentes.
En Canarias, promovió el ‘Pacto social, político y económico por la Educación’ en 2013
La reposición del personal de Administración y Servicios es otro de los retos, tanto en los servicios centrales como en los centros. Hay que reforzar además la atención a los colectivos vulnerables, sobre todo por el aumento de la inflación en este inicio de curso. También las infraestructuras educativas suponen un reto, tanto con el cambio de las aulas modulares, como la retirada del amianto y la renovación o construcción de las infraestructuras.
A largo plazo, «estamos contentos con el acuerdo de mejora del sistema educativo firmado por la Consejería y los sindicatos el pasado mes de julio, que trae mejoras laborales». «Cuando hay estabilidad, la calidad del sistema es mejor», concluye Natalia Álvarez.
