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Condena por desvalijar de objetos de lujo un chalé en La Orotava

Los afectados no pudieron recuperar una decena de relojes

de prestigiosas firmas, ni las joyas ni el dinero en efectivo

Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife. E. D.

Dos delincuentes han sido condenados a penas de dos años de prisión por el robo cometido en el interior de un chalet ubicado en La Orotava del que, tras inutilizar la alarma y las cámaras de seguridad, se llevaron numerosos objetos de lujo, como una decena de relojes de prestigiosas firmas, decenas de efectos de plata, joyas de oro y de plata, 80 botellas de vino de gran valor, así como bolsos de conocidas firmas, 350 euros que estaban en una cartera y un vehículo de empresa. Pero también sustrajeron dos solomillos, dos paletillas de cordero y jamón pata negra en sobres. Además, deberán indemnizar a los afectados con 70.700 euros por los elementos que no han sido localizados y con otros 2.800 euros por los destrozos provocados en un vehículo de empresa que sustrajeron del garaje de los denunciantes y donde transportaron todas las piezas

Los individuos, uno de los cuales reside en un pueblo de Tegueste, se desplazaron durante varios días al municipio de La Orotava. Desde tres lugares diferentes, desde el interior de un Volkswagen vigilaron el chalé de las víctimas. Y hubo un momento en que tuvieron la certeza de que los moradores no se hallaban en la misma, por lo que ellos pudieron actuar con una gran tranquilidad.

Los hechos ocurrieron entre la noche y la madrugada del 24 de abril del 2021. Accedieron por escalo hasta la vivienda colindante y, desde ahí, solo tuvieron que saltar el muro medianero entre ambas edificaciones. Arrancaron un sensor del sistema de vigilancia, silenciaron la alarma y anularon las cámaras de seguridad. Todo apunta que los implicados tenían información veraz sobre las piezas de alto valor que podían hallar en el chalé. Entre otras cosas, se apoderaron de los siguientes relojes: Rolex Daitona, Rolex de acero y oro, un Cartier Sants; un Cartier rectangular, un Zent, un Maurice Lacroix, un Baume Mercier; un Tag Heuer, un Mont Blanc y un Fabre Leuba.

Dos gemelos de oro

La cantidad de efectos domésticos de plata que se llevaron fue considerable. Además, robaron bolsos de las marcas Kors, Tous y Louis Vuitton. Las joyas que los afectados echaron en falta fueron un collar, una pulsera y unos pendientes de plata, un collar de oro de eslabones gruesos o dos gemelos Cartier de oro, entre otras alhajas. También se apropiaron de una televisión, perfumes, las citadas 80 botellas de vino, 36 copas de plata y dos juegos de te.

Todas las piezas que pudieron coger en su acción fueron introducidas en un pequeño furgón de empresa que estaba aparcado en el garaje. Y con dicho vehículo salieron de la finca y se dirigieron a donde tenían aparcado el turismo de uno de los implicados. Ambos ladrones se desplazaron hasta el municipio de Tegueste. Horas después, los implicados vaciaron un extintor en el interior del coche de empresa. Los efectos sustraídos fueron valorados por los afectados en más de 127.000 euros, aunque un perito los tasó en algo menos, 105.000 euros. La compañía de seguros estimó que les debía indemnizar por algo más de 26.000 euros y no les compensó por los relojes valorados en más de 5.000 euros. Sin embargo, según consta en la sentencia de conformidad dictada en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial, los relojes, las joyas ni los 350 euros nunca pudieron ser recuperados.

Otros muchos efectos, entre ellos los de plata, sí fueron localizados en el interior de la vivienda de uno de los acusados. La investigación de este asunto fue asumida por la Guardia Civil.

Otro asalto frustrado en Arona

Uno de los acusados también fue condenado a otros cuatro meses de cárcel por un intento de robo con fuerza en una empresa en la zona de Tinguafaya (Chayofa-Águilas del Teide). Este individuo, de 50 años, en compañía de otras personas que no han sido localizadas entraron por escalo en el recinto y llegaron hasta las oficinas, donde rompieron varias puertas, hicieron un butrón en una pared e intentaron reventar una caja fuerte para apropiarse del contenido de la misma. Los golpes fueron escuchados por el vigilante que dio un fuerte grito. A partir de ese momento, el hoy condenado salió corriendo, pero dejó atrás una radial, discos de una radial, unos guantes y una maza de grandes dimensiones. Uno de los implicados aportó una compensación a las víctimas de 3.000 euros y el otro, una de 2.500. A uno se le suspende la pena si no delinque en tres años y paga los 35.350 euros de responsabilidad civil que le corresponden.

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