En Barcelonamás del 50% de los casos de asma infantil se deben a la contaminación del aire. Además, el ambiente agrava las infecciones por rinovirus y lleva a la uci a más niños con bronquiolitis. Pero más allá de cómo afecta la polución a la salud general y, en concreto a la de los niños, los factores ambientales también inciden negativamente en la salud de los bebés no-natos.

Es lo que se desprende del último informe de Faros, el Observatorio para la promoción de la salud del Hospital Sant Joan de Déu (Esplugues de Llobregat) que además recoge un conjunto de recomendaciones para las embarazadas. El documento ha estado coordinado por especialistas del centro sanitario y del Institut de Salut Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundació La Caixa. "Debemos cambiar el concepto de embarazo. Nos debemos concienciar de que el aire que respira la madre es el que respira el niño", ha dicho este jueves en rueda de prensa Lola Gómez, jefa del área de la mujer de Sant Joan de Déu.

La contaminación del aire, el ruido o los pesticidas a los que se exponen las madres gestantes durante el embarazo tienen consecuencias perjudiciales en la salud, metabolismo y funciones respiratoria e inmunitaria de los fetos. Y no solo durante el período perinatal, sino también durante la edad adulta. "Recomendamos que los niños estén en ambientes menos contaminantes, y a las madres lo mismo. Todas las partículas tóxicas del aire pasan por la madre y, a través del cordón umbilical, llegan a la placenta del feto", ha insistido Gómez. "Todo esto influirá también en la vida adulta de estos niños", ha añadido.

Algunos estudios apuntan a que algunos contaminantes ambientales pueden llegar a la placenta del embrión e incluso modificar el ADN del bebé. Los expertos aconsejan a las parejas que quieran tener hijos tener especial cuidado con la exposición a estas sustancias, evitando la utilización en casa de productos que pueden contener sustancias químicas y cuidando la dieta, incluso antes de concebir la criatura.

Contaminación del aire

Según el informe Faros, hay una relación directa entre el diseño urbano, cómo se desplazan las personas y cómo esto afecta a la exposición ambiental. En Barcelona, casi el 50% de los casos de asma infantil se deben a la contaminación del aire, según los investigadores de ISGlobal, y en el mundo el 93% de los niños respiran aire que no cumple los criterios de calidad fijados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), hecho que supone 600.000 muertes infantiles prematuras cada año.

"Queremos resaltar la importancia de volver a la naturaleza. Es muy evidente que vivir en un ambiente más natural es beneficioso para la salud de los niños", ha dicho por su parte Quique Bassat, pediatra y epidemiólogo de ISGlobal. En este sentido, el informe Faros pone el foco en las escuelas, donde los niños pasan "la mayor parte de su tiempo".