Sharm el-Sheikh ha logrado reabrir un debate que hace años que está en el aire pero que, hasta ahora, nunca se había trasladado a la mesa oficial de negociaciones. Para entender de qué se trata, antes hay que recordar un par de datos clave. Por un lado, según constatan innumerables informes, sabemos que la crisis climática es, esencialmente, culpa de las emisiones desbocadas de los países más ricos del globo. Por otro lado, hoy por hoy vemos que las consecuencias de esta crisis se concentran en las zonas más desfavorecidas del planeta. Hace ya una década que los países del sur global reclaman a sus homólogos del norte un fondo para compensar las pérdidas y daños que el caos climático está causando en sus territorios. ¿Pero quién debería aportar más a la causa?

Un nuevo análisis de la plataforma Carbon Brief, publicado en arranque de la cumbre del clima (COP27), pone en una balanza los mayores emisores de la historia y su contribución al fondo de financiación climática y concluye que, hoy por hoy, los grandes responsables de la crisis climática siguen eludiendo las compensaciones económicas para el sur global. El ejemplo más claro es el de Estados Unidos, el mayor emisor de la historia y responsable de casi la mitad del dióxido de carbono emitido en la atmósfera en el último siglo. Según apunta este informe, el país debería aportar casi 40.000 millones de dólares de los 100.000 que, en total, reclaman los gobiernos vulnerables. Pero en 2020, tal y como recoge el último dato disponible, Estados Unidos solo aportó 8.000 millones al fondo. Esto supone unos 32.000 millones menos de lo que le correspondería.

Este déficit se repite con los mayores emisores de la historia. Reino Unido, Canadá y Australia también han aportado mucho menos respecto a la "cuota justa" que les correspondería por su responsabilidad histórica en las emisiones de gases de efecto invernadero que han desencadenado el calentamiento global. Según apuntan los expertos que han elaborado este informe, los canadienses solo han entregado el 37% de la financiación esperada, los australianos un 38% y los británicos, aún alcanzando el 76% de su participación, se habrían quedado más de 1.400 millones por debajo de lo necesario. Estas cifras constatan que los principales responsables de la crisis climática están eludiendo parte de su responsabilidad para hacer frente a las consecuencias del problema.

Compensaciones justas

El informe también destaca el caso de países que, por el contrario, han contribuido de manera justa a la causa. España, por ejemplo, ha aportado un poco por encima de lo que le correspondería por sus emisiones históricas. Proporcionalmente, el gobierno español ha entregado un 2% más respecto a la "cifra justa" que plantea este balance. Alemania, Francia y Japón destacan como los estados que, en este balance de responsabilidad histórica, más han aportado a este fondo de compensaciones climáticas para el sur global.

El objetivo de los 100.000 millones de dólares anuales debía alcanzarse en 2020. Dos años más tarde, según recogen los informes, todavía faltan unos 20.000 millones de dólares para alcanzar esta cifra. Mientras, desde Naciones Unidas, se alerta de que el avance de la crisis climática aumentará exponencialmente las pérdidas y daños en el sur global. Para 2030 se estima que harán falta entre 140.000 y 300.000 millones de dólares para paliar los efectos del caos climático en las zonas más desfavorecidas del planeta. Sharm el-Sheikh se propone rascar un acuerdo para que estos números se hagan realidad.