Que hay gente para todo es una evidencia desde que el mundo es mundo, incluso si piensas que tu vida puede cambiar tras hacerte millonario de la noche a la mañana jugando a la lotería o a cualquier otro juego de azar. Por muchos planes que alguien pueda hacer soñando despierto mientras pone su boleto, al final la lotería puede convertirse en un arma de doble filo. Puede que te salgan más amigos -o parientes- que abriendo un paquete de Donettes o puede que te den de lado si descubren el tipo de persona que en realidad eras pero la falta de dinero no te dejaba serlo.

Ejemplos de personas que se han sacado un bote millonario en la Lotería y han acabado arruinados hay muchos, incluso aquellos que dejan de encontrarle el sentido a su vida porque el dinero les ha hecho unos vagos mientras malgastan sin pudor su fortuna. Es quizás por esto último por lo que, sabedor de las secuelas que puede dejar un premio millonario, un hombre decidió ocultar a su mujer y a su hijo que había ganado 30 millones de euros en la lotería para que no se volvieran "vagos y complacientes".

Como un dibujo animado

El hombre proveniente de China, para lograr su objetivo de que su familia no se enterase de que había ganado un premio millonario, acudió disfrazado al acto en el que se le iba a entregar el premio. Vestido de un personaje de dibujos animados , el señor Li se presentó de esta guisa en el Centro de Lotería Guangxi Welfare. "No le dije a mi esposa e hijo nada del premio por temor a que fueran demasiado complacientes y no trabajaran en el futuro", admitió el hombre proveniente de China al medio local Nanning Evening News cuando le preguntaron por su disfraz.

Días atrás, cuando el hombre supo que sus 40 boletos tenían el número ganador, cogió un tren a la capital para cobrar el premio tras años participando en el sorteo, no le dijo a su familia a dónde iba y además confesó que aquella noche no salió del hotel para "no perder el boleto". Pese a que su cara era una incógnita para muchos, no pudo ocultar su emoción, evidente y notoria, ya que el hombre contó a los medios que llevaba más de 10 años jugando a la lotería y que hasta el momento solo había ganado unos pocos euros.

El señor Li ha resultado ser un ejemplo de solidaridad ya que asegura que ha destinado una gran suma de dinero a causas benéficas y ha donado 700.000 euros de su premio a obras de caridad. Con el resto del dinero, confiesa que aún no sabe que hará.