Temperaturas por encima de los 30 grados y una intrusión de polvo sahariano protagonizarán el veranillo de otoño que Canarias va a soportar durante el puente de Todos los Santos. A partir de este viernes una masa de aire del continente africano se desplazará hasta las Islas para elevar de manera «inusual» las temperaturas habituales para esta época del año. 

Se trata, según advierte el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), David Suárez, de un episodio de altas temperaturas anómalo, tanto por los récords que puede marcar como por la forma en la que se ha generado. Y es que el frente que abrirá amplios claros y devolverá el calor bochornoso al Archipiélago, proviene de una «cuña anticiclónica» situada en el norte de África. 

«Esta alta está aislando al Archipiélago de las bajas que afectan a la zona de Azores y que podrían dejar precipitaciones estos días en la Península», explica el delegado territorial. De hecho, este anticiclón también está impidiendo que lleguen a Canarias borrascas que se encuentran más al suroeste y que están generando pequeñas tormentas en la zona. «Están muy lejos de llegar a Canarias», resalta Suárez. 

«Esta situación es más común en verano o en invierno», explica Suárez, que insiste en que en los meses de otoño y primavera no suele ocurrir. La consecuencia será que en los próximos días Canarias estará dominada por un tiempo seco, estable y con presencia de calima. La intrusión de polvo sahariano se producirá en «cotas bajas de la atmósfera», como advierte Suárez, y, aunque en principio se prevé que sea ligera, no se descarta que pueda llegar a reducir la visibilidad. «Dependerá mucho de cómo se produzca esa entrada de aire sahariano, desde la Aemet estamos atentos por si hubiera que poner algún aviso», explica. Los expertos están pendientes de lo que revele en las próximas horas el Extreme Forecast Index (EFI), un sistema de simulación que permite identificar situaciones meteorológicas inusuales. 

Esta alteración meteorológica en plena época otoñal, que elevará en casi dos grados la temperatura media máxima con respecto a los últimos días, tendrá mayor impacto en la provincia oriental. «Lanzarote y Fuerteventura marcarán las temperaturas más altas y también sufrirán en mayor medida la llegada de polvo sahariano», revela el físico. Esto también se podrá producir en las medianías del sur y el oeste de Gran Canaria. 

Las temperaturas en el resto de islas oscilarán entre los 28 y los 30 grados centígrados. «Ninguno superará los 34 grados de umbral mínimo para decretar el aviso amarillo, por lo que en principio no lo habrá», resalta Suárez. Las mínimas, sin embargo, permanecerán invariables. «No serán demasiado altas y en la mayoría de las estaciones no superarán los 20 grados», explica el delegado de la Aemet. Esto ocurre tanto por la influencia del mar en zonas costeras como porque las noches estarán despejadas. 

Según las previsiones de la Aemet, se trata de un episodio «anómalo» para la época del año

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Mientras esto sucede, el viento apenas hará acto de presencia. Para este puente de Todos los Santos se espera que sople un ligero viento del noreste, que será más intenso en costas sureste y noroeste de las islas montañosas. Tenderá a ser flojo variable en Lanzarote y en Fuerteventura durante las horas centrales. 

La situación tenderá a remitir a partir de los días 1 o 2 de noviembre, siempre que el anticiclón de Azores vuelva a hacer acto de presencia o si se descuelga alguna borrasca. «El alta de las Azores está ahora mismo desaparecida por las borrascas que están ocurriendo en el norte, pero cuando regrese volverá a suavizar las temperaturas en el Archipiélago.