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Sobria, discreta y elegante alfombra azul: aciertos y errores para una cita en Oviedo con el buen vestir

Fuera pantalones tobilleros para hombres, menos aún sin calcetines, nada de apreturas y mejor que las mujeres no saquen abrigos de piel

Letizia, con uno de sus looks más aclamados, y la Infanta Sofía. Irma Collín

La ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias está considerada como uno de los actos culturales y sociales más importantes de la agenda internacional; un orgullo para todos los asturianos que apreciamos y valoramos el prestigio y la repercusión que van adquiriendo nuestros premios en los cinco continentes.

A lo largo de su historia, estos galardones han recibido distintos reconocimientos, como la declaración extraordinaria que la UNESCO realizó en el año 2004 por su aportación al patrimonio cultural de la Humanidad. Los Premios, que se conceden en ocho categorías diferentes, son entregados en un solemne acto académico que se celebra en el Teatro Campoamor de Oviedo.

Son objetivos de la Fundación contribuir a la exaltación y promoción de cuantos valores científicos, culturales y humanísticos son patrimonio universal y consolidar los vínculos existentes entre el Principado de Asturias y el título que tradicionalmente ostentan los herederos de la Corona de España. El Rey Felipe VI ha sido presidente de honor de la Fundación desde su creación en 1980. Tras su proclamación como Rey de España, el 19 de junio de 2014, doña Leonor de Borbón y Ortiz, Princesa de Asturias, ostenta la presidencia de honor de esta señera institución.

La entrega de los Premios (este viernes, día 28 de octubre de 2022), que estará presidida por Sus Majestades los Reyes, la Infanta Sofía y la Princesa de Asturias, contará con la presencia de más de 1.500 invitados que sobre la ya emblemática alfombra azul, que conduce a la entrada del Teatro Campoamor, lucirán atuendos acordes con un protocolo discreto, sobrio y con muy pocos resquicios al atrevimiento. Las señoras deben acudir con un vestido de cóctel, evidentemente con manga porque ya estamos en otoño. Si el tiempo no acompañase, se puede combinar con un ligero abrigo (jamás pieles) o una elegante chaqueta de entretiempo sin estridencias. Este tipo de vestido con la falda por debajo de la rodilla o a mitad de la pantorrilla, toma el nombre de la mítica bebida compuesta de una mezcla de licores y evoca a épocas pasadas de recuperación o bonanza económica donde proliferaban todo tipo de saraos para los que ir de largo resultaba improcedente. Los de calidad se confeccionan con tejidos nobles como el terciopelo, el tafetán de seda y el brocado para el invierno, y el piqué de algodón, las gasas y los tules para el verano. Su historia es apasionante; surge en los años veinte (Jeanne Lanvin, Chanel, Madeleine Vionnet...) y se transforma a finales de los años cuarenta con el auge del «New Look», silueta lanzada por Christian Dior en 1947 que se pone de moda en los años cincuenta (Norman David Levinson 'Norman Norell', Balenciaga, Pedro Rodríguez, Pertegaz...).

Por supuesto, los conjuntos formados por blusa y falda, o pantalón, resultan muy apropiados, estando esta última prenda cada vez más presente. Se recomiendan zapatos de tacón medio-alto, bolso pequeño y mesura en las joyas. En el hombre sigue siendo obligatorio el traje oscuro de corte clásico, camisa blanca, zapatos negros y corbata. Quedan prohibidos los pantalones tobilleros, no llevar calcetines y las apreturas inconcebibles por las que apuestan últimamente, con gran desatino, algunos jóvenes invitados.

Teniendo en cuenta que cumplo a rajatabla la norma de no comentar el vestuario de menores de edad, pues considero que tienen que estar al margen de estas frivolidades que no les pertenecen para nada, me salto a la Infanta y a la Princesa de Asturias, para nombrar a varias invitadas que, año tras año, acaparan mi atención: Soledad Saavedra y María Porto, siempre sobresalieron por su gracia y desenvoltura a la hora de escoger modelo; la Reina Sofía y Paloma Rocasolano van estupendas dentro de un estilo muy comedido y prudente; Elena Ochoa, divertida y sofisticada; Lidia Bedman, Alicia Koplowitz y Alicia Alcocer Koplowitz lo bordan en la actualidad.

Ahora, la que acapara todas las miradas es la Reina doña Letizia, que estudiando todas sus apariciones en Oviedo desde el año 2004 y jugando a crear un hipotético podio con sus mejores looks, estos serían: el fascinante vestido azul noche que lució en el año 2020 con escote 'off the shoulders', que es el que popularizó en los años cincuenta la actriz Brigitte Bardot y que permite mostrar los hombros, y una gran flor en el hombro de la firma Delpozo; el vestido de inspiración oriental y silueta 'New Look' que llevo en el año 2017 de Felipe Varela, su modista de cabecera tras Lorenzo Caprile, y el LBD 'Little Black Dress' bordado de inspiración en los años cincuenta, también de Felipe Varela.

En fin, una sensacional tarde que devuelve a Asturias y, en particular, a la ciudad de Oviedo, el marchamo de distinción y buen vestir que le corresponde. Mi felicitación y enhorabuena a todos los premiados.

Por Luis Alberto Fernández González, Doctor en Historia del Arte y experto en moda

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