Canarias ha adquirido un total de 297.000 dosis de vacuna contra la gripe para afrontar la temporada 2022-2023 y para lo que ha invertido 2.409.000 euros. La campaña de vacunación contra la gripe comenzará en todo el archipiélago el próximo lunes, 24 de octubre.

Así lo ha indicado este martes el consejero de Sanidad del Gobierno canario, Blas Trujillo, durante la presentación de la campaña de vacunación contra la gripe para la temporada 2022-2023, acto en el que ha estado acompañado por el director general de Salud Pública, José Juan Alemán, y el jefe del servicio de Epidemiología y Prevención, Amós García.

Trujillo ha apuntado que esta campaña de la gripe "sigue coincidiendo" con la situación de pandemia de covid-19, por lo que ha subrayado que "continúa siendo fundamental" la vacunación, según ha informado la Consejería canaria de Sanidad en nota de prensa.

Añadió que al vacunar contra la gripe a la población de riesgo se evita la coexistencia de las dos infecciones, gripe y covid-19 en una misma persona, de tal forma que se "minimizará el riesgo en la salud de las personas al tiempo que se reduce el impacto asistencial en el sistema sanitario en un momento en que aún coinciden pandemia de la covid-19 y epidemia de gripe estacional".

Por su parte, el director general de Salud Pública del Gobierno de Canarias, José Juan Alemán, ha explicado que la campaña informativa se difundirá en medios digitales, redes sociales, pantallas en el entorno urbano y emisoras de radio.

Además ha expuesto cuáles son los grupos de población que tienen riesgo de padecer complicaciones en caso de contraer gripe y ha invitado a que se vacunen.

La vacuna es el medio "más eficaz

El jefe del servicio de Epidemiología y Prevención, Amós García, ha subrayado que la vacuna es el medio "más eficaz para evitar contraer o transmitir la gripe", especialmente en las personas que tienen riesgo de sufrir complicaciones en caso de padecer la enfermedad, así como en el personal que, dijo, es "esencial" para la comunidad como el sanitario y los cuidadores de mayores o dependientes.

Para afrontar la nueva campaña de vacunación contra la gripe, la Consejería canaria de Sanidad ha previsto cuatro tipos de vacunas, tales como son las inactivadas producidas a partir de virus crecidos en huevos embrionados, de virus fraccionados o de antígenos de superficie (H y N), o análogas. De ellas se han adquirido 140.000 dosis, para menores de 65 años con patologías de base y embarazadas.

Además estarán las vacunas inactivadas producidas a partir de virus crecidos en huevos embrionados, de virus fraccionados o de antígenos de superficie (H y N), o análogas (Tetravalente), y se ha adquirido 60.000 dosis para mayores de 65 años.

También estarán las vacunas inactivadas producidas a partir de virus crecido en cultivos celulares de virus fraccionados o de antígenos de superficie (H y N) o análogas. Se han adquirido 80.000 dosis para menores de 65 con patologías de base y embarazadas; y las vacunas inactivadas producidas a partir de virus crecido en huevos embrionados, de virus fraccionados o de antígenos de superficie (H y N), o análogas, de las que se han adquirido 17.000 dosis para mayores institucionalizados en residencias.

La vacunación en los centros de salud comenzará el próximo 24 de octubre y deberá realizarse siempre con cita previa, llamando al 012 o a sus números sin tarificación adicional 922 470 012 y 928 301 012.

En este sentido, los grupos objetivo de esta campaña de vacunación son la población con riesgo de padecer complicaciones en caso de padecer gripe, tales como mayores de 60 años y personas diagnosticadas de patologías crónicas de cualquier edad (mayores de 6 meses) para prevenir complicaciones, hospitalizaciones o fallecimientos en caso de contraer la enfermedad.

Además de mujeres embarazadas para protegerse a sí mismas y también a sus futuros hijos, así como prevenir complicaciones, hospitalizaciones o fallecimientos en caso de contraer la gripe, así como a los profesionales que resultan fundamentales para la comunidad como son los sanitario y el personal que cuida de mayores o dependientes, para protegerse a si mismos, a sus compañeros y a la población sumamente frágil a la que atienden, evitando una posible merma de sus servicios en caso de múltiples bajas por gripe.