La erupción submarina del volcán Tagoro, al sur de La Restinga (El Hierro), ha cumplido este lunes once años desde que las estaciones sísmicas detectaran sobre las 05.00 horas del 10 de octubre de 2011 la señal de tremor volcánico que dio inicio a la misma.

Así lo ha informado el Instituto Geográfico Nacional (IGN), que añade que el proceso comenzó en el mes de julio de 2011 y durante 80 días hubo más de 10.000 terremotos con una deformación del terreno de varios centímetros que concluyó con el comienzo de la erupción tal día como hoy de hace once años. En concreto, la erupción submarina se registró a unos cinco kilómetros de la costa de la isla herreña y a una profundidad de alrededor de un kilómetro.

Por su parte, la profundidad a la que tuvo lugar el fenómeno impidió que el material magmático saliera a la superficie pero se pudo apreciar, incluso desde los satélites, una mancha de color verdoso en el mar que se fue extendiendo durante los días posteriores.

La emisión de gases por este foco ocasionó la destrucción de la fauna y flora de la zona, observándose peces que aparecieron flotando en la superficie durante los primeros días del fenómeno. Con todo, once años después la vida en el lugar del volcán submarino ha vuelto a florecer.

Se trató de la primera erupción de la historia de España monitorizada desde sus primeros precursores, ya que el IGN ha recordado que era el encargado de la vigilancia volcánica desde 2004 con técnicas como la sismología, la geodesia o la geoquímica.

Con todo, la erupción del volcán Tagoro se dio por finalizada el 5 marzo de 2012, aunque el tremor ya había desaparecido desde el 15 febrero, después de más de cuatro meses, mientras que el volumen total estimado de material expulsado fue entre 300 y 400 millones de metros cúbicos.