Canarias es , para muchos, paraíso donde encontrar espacios para desconectar, pasear, conectar con la naturaleza... Las Islas son apreciadas no solo por sus playas y su temperatura agradable durante todo el año, sino también por sus pueblos. Su contraste de paisajes y de experiencias hace que cada años miles de turistas se den cita en el Archipiélago, muchos de ellos ya en su visita obligatoria anual. Por eso no es de extrañar que el medio británico ‘The Times’ se haya fijado en uno de sus pueblos para coronarlo como el más bonito de España. Se trata de Agulo, el conocido como "el bombón de La Gomera".

No es la primera vez que ‘The Times’ pone su mirada en Canarias, precisamente la mayor parte de los visitantes que recalan en las Afortunadas son de Reino Unido. Sin ir más lejos, el año pasado el periódico inglés ya situó a la Isla Colombina como uno de los 15 destinos turísticos favoritos para 2022. Destacó su gastronomía, sus paisajes y la hospitalidad de su gente. 

Agulo, el pueblo más bonito de España

Quien haya visitado Agulo sabe de los motivos por los que ha sido elegido como el más bonito y es que verdaderamente es una joya del Atlántico. Al norte de la isla, entre los valles de Hermigua y Vallehermoso y a poco más de media hora en coche desde la capital, San Sebastián de la Gomera, se encuentra Agulo. Un acogedor y pintoresco emplazamiento repleto de historia, naturaleza y tradiciones, donde desconectar de todo paseando por el Parque Nacional de Garajonay, asomarse en el mirador de Abrante, contemplar el Monumento Natural de Roque Blanco o perderse por las callejuelas de un casco antiguo en perfecto estado de conservación.

Viendo los paisajes de esta pequeña población de la Isla de La Gomera no es de extrañar que encabece la lista de 'The Times'. Esta joya de la corona es un balcón con vistas privilegiadas al Océano Atlántico. Un paisaje verde natural envuelve esta población que mira a Tenerife y El Teide, una vista privilegiada que no ha pasado desapercibida para los británicos. Entre sus calles destaca la iglesia de San Marcos y uno de los cascos antiguos mejor conservados de las islas. Lo ideal es aparcar el coche y dejarse llevar por la belleza de su casco urbano usando como guía los paneles informativos –bien señalizados– que van desgranando las peculiaridades de Agulo. Sorprende la hermosa iglesia de San Marcos con sus blancas cúpulas, en contraste con el tono rojizo de las tejas de las casas.

Historia de Agulo

Fundado el 27 de septiembre de 1607, no fue hasta 1620 cuando se inició el asentamiento en el que se encuentra actualmente Agulo. Para 1739 se consiguen dos avances claves, el ayuntamiento y la Parroquia de San Marcos Evangelista, uno de sus edificios más emblemáticos. Es en la década de 1960 cuando Agulo llega a su máximo de población, con 2747 habitantes, una cifra que se ha reducido en la actualidad hasta un millar escaso. Cuenta con casi más de ocho kilómetros de costa y un pico de 1360 metros de altitud. 

 Fue en Agulo el primer punto de la isla donde llegó el agua potable, la electricidad o quien tuvo el primer pescante, un embarcadero para exportar productos al resto del mundo. Pero es su aspecto actual, mimado y cuidado hasta el mínimo detalle, lo que junto a su rica repostería hace que sea conocido como ‘El Bombón de La Gomera’. Todo, a los pies de una gran pared de basalto que crea un balcón verde sobre el mar de manera natural. 

Descubriendo Agulo

Situado entre dos valles, Agulo se divide en dos partes bien diferenciadas, la zona alta y la zona baja. Es en la segunda, más cercana a la costa, donde se puede encontrar el casco antiguo, uno de los más bonitos de todo el archipiélago, con calles estrechas y empedradas, casas pintadas de blanco y unos característicos tejados de tejas de color rojizo. Alrededor de las casas, los propietarios cuentan con huertos de autoconsumo manteniendo así un modo de vida ecológico y sostenible. 

De obligatoria visita son la Casa del Pintor José Aguiar, donde actualmente se encuentra el Museo Temático de los Filii Christi, o la Plaza de Leoncio Bento. Aguiar nació en Cuba, pero creció en Agulo y llegó a ser uno de los mayores exponentes de la pintura canaria y el mejor muralista español del siglo XX. El edificio fue convertido en museo, biblioteca y sala de exhibición en la que fue residencia del pintor durante muchos. La plaza, por su parte, es un punto de encuentro de locales y turistas y uno de los lugares de paseo más habituales de todo Agulo. 

Desde el mirador de Abrante, en lo alto del risco bajo el mismo nombre, se puede disfrutar de una vista panorámica de todo Agulo y los tres núcleos que lo componen: El Charco, Las Casas y, algo más lejos, La Montañeta. Todo, desde un espectacular voladizo de cristal que transmite la sensación de estar suspendido en el aire. Muy cerca de Abrante encontramos el Monumento Natural de Roque Blanco: 27 hectáreas de paisaje y naturaleza pura donde crecen ejemplares de arbustos muy poco habituales en la zona como el madroño. Otros de los atractivos de la zona son la presa de Las Rosas, un apacible embalse rodeado de naturaleza donde disfrutar del sonido de los pájaros, o el mirador de la Montaña del Dinero.