La rectora de la Universidad de La Laguna, Rosa Aguilar, recuerda a quienes empezaron a cursar ayer su primer curso de carrera que la "vida universitaria va más allá de las aulas", en la medida en que defiende la defensa de los valores sociales. La máxima responsable de la entidad académica asegura que existe una apuesta firme por "una Canarias sostenible" y que "nosotros vamos a darlo todo" desde ese punto de vista.

Casi 4.500 jóvenes comenzaron ayer su formación en la Universidad de La Laguna (ULL). Y lo hicieron en los 46 grados que ofrece esta institución académica para el presente curso. Y la entidad celebró un encuentro festivo en el Campus de Guajara con el objetivo de dar la bienvenida a los estudiantes de nuevo ingreso de una manera amable y divertida. La actividad se llevó a cabo frente al Aulario, y la rectora, Rosa Aguilar, les lanzó un mensaje muy claro: la vida universitaria es mucho más que adquirir conocimientos técnicos; también consiste en asimilar o consolidar valores fundamentales y «socializar». También empezaron las clases para más de 12.000 personas que continúan sus estudios de grado. Y eso a pesar de que aún no ha finalizado el proceso de matrícula, ni para dicha formación, ni para los cursos de posgrado. Se prevé que haya, en total, cerca de 20.000 alumnos. Miles de ellos se concentraron en la plaza Rector José Carlos Alberto. Los soportales sirvieron como un circuito en el que cada persona pudo acercarse a los puestos de representantes de cada facultad. En cada estand, estudiantes «veteranos» de cada grado servían de orientadores a los recién llegados.

En el de la Facultad de Derecho, tres personas ofrecían sus consejos. Una de ellas es Elías Falcón Báez, alumno de cuarto curso y presidente de la Delegación de Estudiantes de Derecho, quien comenta que «se les da la bienvenida y se les aportan trucos». Ante preguntas sobre cómo es un determinado profesor, los voluntarios les explican cómo deben actuar ante ese docente. También informan sobre si se deben comprar un libro o no, qué manual deben seguir o la forma de tomar apuntes, entre otras cosas. En palabras de Falcón, «a los compañeros les decimos que se lo tomen con calma, que esta es una carrera de fondo».

A juicio de este portavoz, en los recién incorporados percibe «mucha desorientación». Cree que «llegan a ver con lo que se encuentran; la Universidad les ha brindado algunas cosas, pero esa información no llega a la mayoría de la gente». Por ejemplo, los alumnos de nuevo ingreso desconocen en muchos casos qué actividades hay para conseguir créditos o las charlas relacionadas con la materia que estudian. Y en los puestos se les trata de encauzar y dar algunos patrones, aunque, como resulta evidente, será la experiencia de cada uno lo que les haga adaptarse a la nueva realidad vital.

En el estand de la Facultad de Educación hay macarrones. Kevin Ángel de León, alumno de tercero, explica que el objetivo fue jugar con el dicho de que «en Magisterio se hacen collares de macarrones», es decir, que se trata de una carrera sin excesivas dificultades. Más allá de la broma, a los nuevos compañeros se les muestran libros que pueden ser útiles en sus estudios y en el trabajo con los niños, por ejemplo, sobre educación emocional o la manera de evitar prejuicios. Ángel indica que la intención «es acercarlos a lo que va a ser la carrera».

La rectora se dirigió a los miles de jóvenes presentes y les agradeció que eligieran la ULL para formarse; una institución que definió como «pujante», en la que no solo se dan conocimientos y se investiga. Para la máxima responsable de la institución, la vida universitaria «va más allá de las aulas». Y deseó que, desde el primer día, se consideren parte de la comunidad universitaria.

A cada estudiante de nuevo ingreso se le entregó una botella de cristal, que fue donada por Cajasiete, y con la que se pretende que se reduzca el consumo de plástico de un solo uso. Para Aguilar, esta iniciativa «habla mucho de lo que es la Universidad de La Laguna», donde se puesta por una «Canarias más sostenible» y aclaró que quienes imparten clases van a «darlo todo» para que así sea.

Si entre las 8:00 y las 10:00 horas los equipos decanales de cada facultad explicaron a los estudiantes de primer curso cómo va a ser cada grado y en que consistirá el currículo, en el encuentro festivo de bienvenida, la rectora también les recordó que en la Universidad de La Laguna existe un «currículum vitae social», en el que costa cada actividad de tipo cultural, humanitaria, solidaria o deportiva, entre otras, que desarrolle cada alumno. Así, al acabar su formación superior, cuando traten de acceder a la vida laboral, también podrán mostrar que, además de conocimiento, también se han preparado en otros ámbitos.

La vicerrectora de Estudiantes y Empleabilidad, Lastenia Hernández, destacó la colaboración prestada por diversas empresas del ámbito de la alimentación que aportaron productos de proximidad para impulsar el encuentro festivo de ayer, así como a dos firmas de transportes, Fred. Olsen y Binter. De hecho, a cada nuevo alumno que entraba en el acto se le entregaba un cartón que era sellado por voluntarios de la Universidad. Después se animó a todos ellos a que depositaran sus papeletas en dos urnas, ya que una compañía ofrecía dos billetes gratis a cualquier parte a donde llegue dicha compañía. Lastenia Hernández también valoró la labor de más de un centenar de voluntarios que colaboraron en las actividades desarrolladas en Guajara.

Aerodance, juego del palo, bailes urbanos o teatro fueron algunas de las intervenciones que se desarrollaron en el escenario. En el evento también participaron activamente todos servicios institucionales de la Universidad, como Becas, Programas Internacionales, Atención a la Diversidad, otro dedicado a las Altas Capacidades, Deportes o los Idiomas, entre otros.