Tenerife es, y ha sido siempre, un paraíso del senderismo que ofrece una gran cantidad de caminos para recorrer incluso con los más pequeños. En total, la Isla ofrece unos 200 senderos homologados, los cuales unidos superan los 500 kilómetros. Costeros, de medianías, de alta montaña... de lo que no cabe duda es de que la Isla ofrece para los amantes de la naturaleza un paisaje lleno de contrastes de los que disfrutar durante el pateo: frondosos bosques, llanuras volcánicas, empinados riscos, dunas de arena o parajes de aspectos selvático. 

Para toda la familia

A continuación se dan los detalles de los seis mejores senderos con dificultad baja y para toda la familia.

El Pijaral (Anaga)

El sendero de El Pijaral, situado en el Parque Rural de Anaga, está considerado el más bonito de Tenerife. Conocido como El bosque encantado, es uno de los pocos –junto con el Pico del Teide y Masca– para los que hay que pedir permiso al Cabildo de Tenerife –es gratuito y se hace a través de la web https://centralreservas.tenerife.es/actividad/1– y evitar las severas multas si se hace sin autorización. Es una opción muy atractiva para aquellos que quieran iniciarse en los montes tinerfeños.

Parte del paraje de La Ensillada, pasando el albergue Montes de Anaga. Atravesando la Reserva Natural de El Pijaral, sus bosques de helechos, en particular el que le da el nombre a la zona, la píjara, gozan de unas extraordinarias condiciones de humedad y temperatura ya que se encuentra al abrazo de los vientos alisios. Este bosque de laurisilva –un dinosaurio vegetal exclusiva de Canarias, Madeira y las Azores– esconde una de las mejores vistas de la Reserva Natural. Es un sendero circular de 6 kilómetros con un recorrido de dificultad baja, de unas cuatro horas de duración, ideal para que las familias puedan ser acompañados por los más pequeños.

Pista de Las Hiedras (Anaga)

Sin salir del Parque Rural de Anaga, otra opción asequible para iniciarse en este deporte es la Pista de Las Hiedras, que parte de la TF-143, la carretera de El Batán, en el kilómetro 0,7. Con tramos adaptados para personas con movilidad reducida, se trata además de una pista circular. La distancia tampoco es un problema ya que el recorrido total de esta pista es de 4,5 kilómetros totales. Es uno de los senderos de menor exigencia de la selección, ideal para compaginarlo con otras actividades durante el día como una visita a los distintos pueblos rurales de la zona. Es un camino rodeado de abundante laurisilva y de fayal-brezal, con muy poco desnivel.

Aguamansa-El Dornajito (La Orotava)

En la zona alta de La Orotava se encuentra el Área Recreativa de la Caldera de Aguamansa, desde donde parte una red de senderos que recorre el monteverde orotavense que linda con los pinares. Hay una decena de rutas posibles. Los expertos aconsejan, por su baja dificultad y su recorrido –10 kilómetros sin grandes ascensiones– el sendero Aguamansa-El Dornajito. El punto de partida se encuentra en el kilómetro 15 de la carretera de La Orotava al Teide, a la altura de Aguamansa. El aparcamiento está situado junto al restaurante Los Andes. Es un recorrido circular con inicio y final en el parque etnográfico Los Pajares, donde hay un merendero. En el tramo de ida, pasamos por el área de descanso Cruz del Dornajito, un paraje con mucha historia. Es un manantial del que han hecho referencia naturalistas del prestigio de Alexander Von Humboldt por ser un lugar de descanso y aprovisionamiento de agua en la ascensión al Teide.

Malpaís de la Rasca (Arona)

Toca un sendero costero, de los muchos que hay en Tenerife y que cruzan malpaíses. Situado en el municipio de Arona, se trata de un paisaje completamente distinto a los bosques de laurisilva del norte de Tenerife, totalmente llano, ensalitrado por el océano. Al ser otra ruta circular, los visitantes podrán gozar de la comodidad de desplazarse en su propio vehículo y de recogerlo al acabar el camino.

La Reserva Natural Especial de Rasca es un amplio malpaís, famoso por su vegetación, sus yacimientos arqueológicos y su faro, que suele ser objetivo de los senderistas que se adentran en este pequeño desierto volcánico. De unos 10 kilómetros de longitud, es una ruta ideal para hacer en familia debido a que no tiene grandes desniveles. Es recomendable llevar agua en abundancia y protección solar ya que en caso de estar el cielo despejado, no habrá muchos lugares con sombra en la que resguardarse. Además, dada la cercanía al mar de esta ruta, hay accesos a algunas calas y charcas donde darse un baño para reponer fuerzas. El sendero comienza en Palm-Mar, justo antes del lugar donde aparecen edificaciones. Adentrarse en él es disfrutar del tomillo de costa, la uva de mar, el cardón y la tabaiba, especies características de los parajes costeros isleños.

Malpaís de Güímar

Siguiendo con los paisajes costeros, el malpaís de Güímar es otra opción sencilla. Esta Reserva Natural Especial se encuentra en un enclave idóneo para que florezcan especies endémicas como los cardonales y tabaibales, que se podrán apreciar durante los 6 kilómetros de paseo que rodean la localización. Además es otra ruta que, debido a sus pocas pendientes, es ideal para grupos familiares que quieran disfrutar de la naturaleza con los más pequeños. Destacan también los abundantes tubos y cuevas volcánicas como Cueva Honda, de más de 100 metros de largo y 5 de alto. Las recomendaciones para esta excursión son similares a la anterior: agua y protección solar para evitar golpes de calor y poder disfrutar de esta localización única de la lista.

Volcán de Fasnia (Parque Nacional del Teide)

En una de las faldas del Teide se alza el volcán de Fasnia, donde se encuentra localizada esta ruta. Con 8,5 kilómetros de longitud, goza de las comodidades ya expuestas de las pistas circulares. La ruta empieza y acaba frente al aparcamiento del Corral del Niño y tiene una duración estimada de 3 horas. Esta ruta destaca por la abundancia de la especie endémica del tajinaste azul. Esta especie entra además en floración entre los meses de abril y junio, por lo que esta caminata alrededor del volcán cobra un valor mayor. Si el día está despejado, desde algunos puntos del sendero se pueden apreciar las islas de La Palma y Gran Canaria, además del Teide.

Afur-Taganana (Anaga)

Localizado en el macizo de Anaga, este sendero, de 12 kilómetros de longitud está catalogado como fácil ya que sus pendientes no son muy pronunciadas. Sus acantilados con vistas a los múltiples roques que pueblan el paisaje de la Reserva y el acceso a la playa virgen de Tamadite hacen de esta pista una de las más preciadas de la zona.

Otras rutas

Cruz del Carmen-Punta del Hidalgo

Un tramo del sendero de la Cruz del Carmen. Turismo de Canarias

El sendero que comunica Cruz del Carmen con Punta del Hidalgo incluye tres tramos diferenciados por el tipo de vegetación en el entorno del Parque Rural de Anaga, situado en el norte de Tenerife. En la primera parte de esta ruta, entre Cruz del Carmen y Las Carboneras, reina la laurisilva, que luego da paso a pequeños terrenos agrícolas hasta llegar a la zona de Chinamada. El último tramo del trekking desciende hasta el nivel del mar, con predominio de matorral en Punta del Hidalgo. 

Con sus diez kilómetros de longitud y un desnivel máximo de 916 metros, esta ruta tiene una dificultad media por su combinación de sendero, pista forestal y algunas zonas de carretera. Con duración aproximada de cuatro horas, conviene llevar equipación y calzado apropiado para este descenso hasta la costa, y también alimentos y bebida fresca. Y no olvide una cámara fotográfica para llevarse un recuerdo de las espléndidas vistas sobre la vega de La Laguna y, en el mirador de Aguaide, una panorámica de la costa de Anaga.

Circular de las Vegas

Circular de las Vegas. Turismo de Canarias

Situada en el sur de Tenerife, la ruta rural recorre el caserío de Las Vegas y permite conocer de cerca las singulares características de la arquitectura tradicional canaria. El recorrido incluye también visitas a los nacientes y a las galerías que llevan agua hasta las zonas altas del sur de la isla. Este escenario natural incluye áreas de pinar canario, especies del sotobosque isleño como la jara y el escobón, así como las especies vegetales endémicas isleñas llamadas tabaiba, verode y tajinaste.

Con ocho kilómetros de recorrido y sin apenas desnivel, con puntos de salida y llegada en la ermita de la Virgen de la Esperanza, el trekking por el caserío de Las Vegas transcurre por sus calles asfaltadas para enlazar con caminos empedrados y pistas forestales hasta alcanzar las proximidades del Parque Natural de la Corona Forestal. Por su escasa dificultad, este recorrido puede realizarse en apenas dos horas y media. Conviene llevar ropa y calzado adecuados, además de alimentos y bebidas frescas.

Monte del Agua

Monte del Agua. Turismo de Canarias

Situada entre los municipios de El Tanque, Los Silos y Buenavista del Norte, en el norte de Tenerife, esta cómoda ruta transcurre casi al completo por pista forestal para conectar los núcleos rurales de Erjos y Las Portelas. El sendero atraviesa Monte del Agua y Pasos, un amplio bosque de monteverde con laurisilva y fayal-brezal. Durante el recorrido pueden contemplarse dos tipos de palomas endémicas de Canarias, la rabiche y la turqué. También destacan interesantes ejemplos de arquitectura tradicional con caseríos de teja y muros de piedra.

Con sus once kilómetros de longitud y un desnivel de 343 metros, el trekking de Monte del Agua nace en la población de Erjos, lugar de importancia histórica en Canarias por ser punto de conexión de las comarcas norte y sur de Tenerife. Zona de cultivo de cereales y de explotación ganadera, el recorrido transcurre entre laurisilva y pinos, charcas de agua y huertas ganadas al monte en la zona de El Palmar, en el Parque Rural de Teno. De dificultad media, conviene llevar equipación y calzado adecuados. También comida y bebida.

Rambla de Castro

Rambla de Castro. Turismo de Canarias

Situada en Los Realejos, en el norte de Tenerife, la Rambla de Castro combina la gran riqueza natural de un paisaje protegido con las huellas del trabajo en los campos de las Islas Canarias. Este trekking nace al nivel del mar sobre la playa de Los Roques para culminar en la Hacienda de Castro, donde el visitante puede recordar los ataques piratas de siglos pasados, comprobar el esplendor de la Casona de Castro y, en La Gordejuela, conocer el lugar donde se instaló el primer motor de vapor que se utilizó para elevar agua en Tenerife.

Con dos kilómetros de recorrido y sin apenas desnivel, la ruta de la Rambla de Castro puede realizarse en dos sentidos. Es recomendable empezar en el Hotel Maritim y acabar en el mirador de San Pedro, donde hay más opciones para volver al punto inicial en transporte público. Con dificultad baja, el sendero combina suelo empedrado con zonas de tierra y caminos tradicionales. Además del fortín de San Fernando, construido en el siglo XVIII, se visita la ermita de San Pedro, que alberga una valiosa talla barroca del apóstol.

Subida al Teide

Subida al Teide. Turismo de Canarias

Situado en el centro de la isla de Tenerife, el Parque Nacional del Teide puede recorrerse por varios senderos, entre ellos el que lleva hasta el mismo pico del volcán. Con salida desde Montaña Blanca, este itinerario de dificultad alta por el progresivo cambio de altura (sube de 1.367 a 3.718 metros) lleva alrededor de seis horas para llegar al refugio de Altavista. Hay posibilidad de pernoctar si se tramita antes un permiso para aguardar la madrugada y afrontar el último tramo de la subida, que lleva al mismo cráter del Teide. 

En una ruta preparada para trekking, el itinerario combina pista y sendero en sus nueve kilómetros de recorrido, que pasa por lugares de gran interés geológico como Montaña Rajada, Mina de Pómez, Huevos del Teide, Estancia de los Ingleses y la Rambleta. Para el último tramo queda la vía de Telesforo Bravo, que transcurre entre canales de lava para alcanzar el cráter del volcán. Conviene llevar ropa y calzado adecuados, así como alimentos y bebidas frescas. En el pico se agradece un abrigo para combatir el frío amanecer.

Barranco de Masca 

Barranco de Masca. Turismo de Canarias

Situado en la esquina noroeste de la isla de Tenerife, dentro del municipio de Buenavista del Norte, el barranco de Masca recorre una de las zonas más antiguas de las Islas Canarias, con siete millones de años de historia. Se trata de un barranco con un tramo de paredes verticales muy cercanas que desemboca en un pequeño embarcadero. La ruta no es muy larga, pero el desnivel y la irregularidad del terreno elevan su exigencia. Conviene llevar ropa y calzado adecuados, así como alimentos.  

Con cuatro kilómetros de longitud y un desnivel de 580 metros, el trekking del barranco parte del caserío de Masca para alcanzar un puente de madera que cruza el cauce por primera vez. El sendero cambia de lado para evitar la corriente de agua, fuerte en invierno, y lleva hasta una zona de canales de riego y pequeñas huertas. Ya en la desembocadura del barranco se pueden contemplar los acantilados de Los Gigantes, adonde es posible llegar en barco si antes se ha realizado la correspondiente reserva.