Iriome C.M. ha sido localizada, de nuevo. La joven de 16 años de La Orotava es una menor tutelada en Canarias que ya ha estado en las listas de desaparecidos en tres ocasiones en menos de cuatro meses. La última alerta se dio el pasado 12 de septiembre y dos días más tarde se ha desactivado. Su caso no es único sino que comparte junto a otros diez menores de edad, como Viktoriya I.G. o Adrián H.G., una lista en la que son catalogados como "ausentes". Menores tutelados por las administraciones que desaparecen de su centro asignado por diferentes razones y vuelven a aparecer tras días o meses fuera. Hay otros que continúan fuera del control real de estos lugares de acogida.

Aunque cada semana vemos diferentes avisos de menores desaparecidos, realmente "solo hay tres menores desaparecidos en Canarias y son conocidos por todos", según afirmaba el pasado julio para un reportaje de EL DÍA Yolanda Iratxe Serrano, la responsable de la Dirección General de Protección a la Infancia y la Familia del Gobierno de Canarias. Se refiere a los casos de Yéremi Vargas, Sara Morales y a Anna Zimmermann.

La situación de los otros menores que se encuentran en las listas del Centro Nacional de Desaparecidos (CDN), entre los que se encuentra Iriome, es totalmente diferente a la de los tres anteriores. Están tutelados por el sistema, en concreto por la mencionada Dirección General de Protección a la Infancia, y están a cargo de centros o casas de acogidas. De edades comprendidas entre los 13 y 16 años, se han fugado de estos lugares en los que habitualmente residen y por ello aparecen en los sistemas como SOS Desaparecidos, Fundación ANAR o el propio CDN.

Estos menores aparecen en estas listas de desaparecidos, algunos más de una vez en el tiempo, por una falta de entendimiento entre Ministerio de Interior y otros organismos implicados en el protocolo de actuación que se activa en el momento que se desconoce el paradero de un menor. En el momento que son localizados, se les retorna al centro asignado. Sin embargo, hay casos en los que no se les puede retener y "una unidad de técnicos trabaja en las calles haciendo un seguimiento", garantizaba la directora de Protección a la Infancia. Con mejor o peor suerte, claro.

El Informe Anual de Desaparecidos en España de 2021 registra 4.240 denuncias por desapariciones de menores en el Archipiélago

La vulnerabilidad de estos últimos casos, aquellos a los que "no se les puede retener" en los centros de acogida, es tremenda porque "no es que los menores estén en las calles durante meses, sino que en la mayoría de las ocasiones se encuentran con adultos que les triplican la edad", comentó el pasado julio Joaquín Amills, el presidente de la asociación SOS Desaparecidos. Es común que durante estos periodos de "ausencia", puedan sufrir episodios como "agresiones, violaciones, actos delictivos y vivir en ambientes de drogadicción".

Normalizan las fugas

El problema de las fugas de los centros es algo casi rutinario. Son tan constantes en el Archipiélago que hasta al consultar a fuentes policiales y a técnicos profesionales que trabajan con menores en situación de riesgo normalizan la situación. La que dispone de su tutela, la directora general de Protección a la Infancia y la Familia del Gobierno de Canarias, Yolanda Iratxe Serrano, lo reconoce: el sistema no está funcionando. "El sistema está obsoleto. El escenario ha cambiado y seguimos trabajando en un sistema obsoleto. Debemos trabajar en el ámbito familiar, dentro de las casas".

La magistrada del Juzgado de Menores número 1 de Las Palmas, Reyes Martel, confirma que Canarias es una de las comunidades autónomas con mayor número de fugas de menores y ante esto se pregunta: "¿Si el menor está bien, por qué se va a marchar?".

Y claro, a partir de ahí surgen otros problemas. Joaquín Amills se hacía diferentes preguntas. "Mientras esos menores no están en los centros, ¿qué pasa con las plazas que no ocupan? Cada menor supone un coste aproximado de 3.500 euros al mes", según sus cálculos, "y mientras no están las plazas se quedan vacías". Por otro lado, el presidente de SOS Desaparecidos siempre ha tenido clara la razón que explica que las alertas sigan activas en el CDN aún cuando ya han sido localizados estos menores "ausentes": "el Ministerio quiere mantener la denuncia publicada para evitar responsabilidades si el menor sufre algún percance durante su ausencia del centro de acogida".