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Reencuentro galáctico en Canarias

Más de medio millar de astrofísicos unen sus conocimientos en La Laguna tras la pandemia | El prestigio del IAC vuelve a salir «reforzado» en este gran debate

Reencuentro galáctico en Canarias

No es fácil poner de acuerdo a medio millar de astrofísicos de primer nivel mundial para que se reúnan en una ciudad a debatir por primera vez sobre sus invetigaciones tras la crisis sanitaria. Eso pasó durante siete días en La Laguna, coincidiendo con la celebración de la XV Reunión Científica de la Sociedad Española de Astronomía (SEA) en la que el IAC, cómo no, volvió a recibir un sinfín de elogios.

Más estrellas que en el cielo. Eso no es una frase hecha cuando se repasa la hoja de servicios de los más de 500 astrofísicos que durante una semana participaron en la agenda de la XV Reunión Científica de la Sociedad Española de Astronomía (SEA) recién clausurada en La Laguna. Ayer, muchos de ellos coincidieron en los aeropuertos de Tenerife Sur y Los Rodeos para iniciar la vuelta a casa con una certeza absoluta: «El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) es una pieza clave a la hora de entender algunas de las claves del Universo», apuntan antes de confesar las sensaciones que les dejó el primer gran reencuentro después de más de dos años y medio de pandemia. «Teníamos ganas de vernos, de cotillear en los trabajos en los que andan metidos los colegas, de compartir la astrofísica en todos sus campos», enumeran sobre lo ocurrido en la que fue la «capital del país» de la investigación galáctica. 

Armando Gil de Paz (Astrofísico) / Madrid: «La falta de suministros por la guerra de Ucrania es un problema»

Nació en Francia en 1972, pero enseguida su familia se instaló en Madrid y, más recientemente, residió en Estados Unidos por cuestiones vinculadas con la astrofísica durante cinco años. «Ahora me pagan por dar clases en la Universidad Complutense de Madrid», dice Armando Gil de Paz sin perder de vista dos proyectos asociados al sector de la instrumentación y una colaboración con la Agencia Espacial Europea que acaparan su día a día. «No me da la vida», justifica con cierta ironía este profesor del Departamento de Física de la Tierra y Astrofísica. 

Una de sus ocupaciones cuando no está en el aula tiene que ver con el desarrollo y mantenimiento del proyecto Megara –un multi-espectrógrafo de alta resolución– instalado en el Gran Telescopio de Canarias (GTC) y de la instrumentación diseñada para una infraestructura de nueva creación que se está poniendo en marcha en Calar Alto (Almería). «España debe ser el país del mundo con mayor número de observatorios por metros cuadrados y habitantes», subraya un astrónomo que responsabiliza a un profesor que tuvo en COU de su desembarcado en la astrofísica. «Mucho antes de hacer la Selectividad me sentía muy atraído por el cosmos, lo infinito y el Universo, pero también le daba muchas vueltas a la complejidad de la vida... Me gustaba ir de lo más grande a lo más pequeño y al final me quedé con lo más complejo [sonríe]. Eso, para una persona que no es demasiado creyente, lo terminó resolviendo la ciencia», abrevia el doctor Gil de Paz. Esas respuestas las fue encontrando en el mundo de la investigación. 

Muchas de esas claves las compartió la pasada semana en la reunión que tuvo lugar en La Laguna. «Dicen que cuando nos reunimos unos pocos científicos hablamos de muchas tonterías, pero con la experiencia de los años aprendemos a contar cosas que al final tienen su utilidad». Eso, volver a poner sobre la mesa cuestiones que la crisis sanitaria dejó en suspenso, es una de las mejores justificaciones que Armando encuentra a todo lo que sucedió la pasada semana en el Archipiélago. «Estaba representada toda la comunidad científica y eso genera un enfoque muy distinto al que te encuentras en un foro mucho más específico en el que, con perdón, al final todos nos miramos al ombligo... La posibilidad de compartir información de primera mano en un escenario tan privilegiado como son las Islas nos hizo revivir después de varios años de oscuridad en los que solo nos podíamos ver a través de videoconferencias», añadiendo que «compartir esas charlas con un café y de manera relajada aporta otra perspectiva al trabajo que realizas cada día». 

Autor de la tesis doctoral Cinemática y poblaciones estelares en galaxias compactas azules, Gil de Paz aporta una reflexión final que encierra algunas de las claves de la ciencia que se hace a corto plazo. «La falta de suministros por la guerra de Ucrania es un problema. Los plazos de entrega no se están cumpliendo porque lo que sucede en estos momentos en Rusia –un país clave a nivel tecnológico en la cadena de producción– supone un parón más a añadir al que sufrimos durante la pandemia o el bloqueo que se generó en el Canal de Suez», aclara un componente del Grupo UCM de astrofísica instrumental extragaláctica que no pierde la oportunidad de lanzar un mensaje lleno de admiración. «Canarias es una potencia mundial en el estudio del Universo».

Isabel Rebollido (Astrofísica) / La Coruña: «La ‘pelea’ por un gran telescopio en La Palma o Hawái es más política que científica» Carsten W. Lauritsen

Forma parte de la interminable comunidad de jóvenes científicos que en los últimos años ha dado un paso al frente para posicionarse en centros de investigación de primer nivel mundial. Isabel Rebollido (1989, Boiro) estudió Física en la Universidad de Santiago de Compostela, obtuvo una referencia cum laude en su tesis doctoral sobre la formación planetaria, realizó un máster en el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y ha colaborado con varias investigaciones del Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial antes de ser captada por el Space Telescope Science Institute de Baltimore (Maryland - Estados Unidos) y entrar a formar parte de un equipo asociado al Telescopio Espacial James Webb. «Estoy integrada en un grupo que se ocupa del estudio de discos localizados alrededor de estrellas», aclara una coruñesa que se sintió atrapada por la astrofísica desde que era una niña: «Me gustaba ver documentales, fotos de planetas y leer revistas de ciencia». 

La astrónoma Rebollido Vázquez participó en el estadio que posibilitó el descubrimiento –hasta el año 2017– de la segunda estrella con mayor nivel de materiales exoplanetarios [Fi Leo]. Una parte de las observaciones que programó para apuntalar su tesis doctoral las realizó en el Roque de los Muchachos (La Palma) y la otra en Las Sillas (Chile).

«La orografía del Archipiélago y, por supuesto, la calidad de sus instalaciones son dos elementos decisivos a la hora de posicionar a Canarias como una referencia internacional», elogia Isabel en un punto de la charla en el que resalta que «otro factor determinante es la existencia de unas zonas en las que hay una escasa concentración de vapor de agua». Sobre lo que está por venir a medida que el James Webb amplíe su radio de acción, esta investigadora gallega tiene claro que «será algo revolucionario». De hecho, ya está aportando una valiosa información de la detección de nuevos planetas y atmósferas en exoplanetas. «Nos está enviando datos sobre características espectrales que puedan indicar la presencia de determinados elementos como dióxido de carbono o agua». Todos esos descubrimientos, algunos de los cuales se colaron en el congreso recién clausurado en Tenerife, se impulsaron a partir de los equipamientos globales con los que se inició la misión del Telescopio Espacial James Webb. «En cuanto la comunidad científica introduzca sus parámetros los descubrimientos ya no van a parar».

Al igual que su colega Armando Gil de Paz, las sensaciones con las que vuelve a casa tras el congreso de Canarias son inmejorables. «Te vas con un abanico de información mucho mayor que el que se obtiene habitualmente en una cita más especializada», destaca sin olvidar que «esta es la mejor manera de poner al alcance de todos cuestiones que desconoces o que sabes que existen, pero que al final las entiendes mejor cuando hablas cara a cara con un especialista». En relación a la pugna que continúa abierta por albergar un telescopio de mayores dimensiones, Isabel considera que «la pelea por tener un gran telescopio en La Palma o en Hawái es más política que científica... Lo importante es que se construya, no tanto el lugar de su ubicación. Eso sí, si uno de estos ELT de última generación viene a Canarias el salto de calidad será enorme».

Silvia Martínez (Astrofísica) / Albacete: «No vemos que los datos de desigualdad en la ciencia estén cambiando mucho» Carsten W. Lauritsen

«Me dejé llevar por mi curiosidad de conocer el mundo». Esta es la carta de presentación de la astrofísica albaceteña Silvia Martínez (1975, Caudete) en su web oficial. A escasas semanas de cumplir los 47, sigue trabajando para el Instituto de Astrofísica de Cantabria en dos vertientes que tienen que ver con la gestión de recursos económicos para un proyecto liderado por Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial y, en un nivel más científico y personal, en el estudio de algunos fenómenos que afectan a las estrellas.

La visión de las perseidas, o lágrimas de San Lorenzo, en compañía de su padre y el hecho de querer conocer los misterios del Universo y el cosmos aceleraron su pasión por la astronomía, aunque con un ligero matiz: «A los 9 años yo no sabía lo que era un astrofísico, pero me gustaba mirar el cielo... Esa decisión la tomé en el instituto a medida que iba eligiendo las asignaturas de ciencia». El tiempo y, sobre todo, las horas de estudio convirtieron a Silvia en la astrofísica que hoy forma parte de la puesta a punto de la instrumentación de un Telescopio de Rayos X que ESTEC prevé lanzar al espacio en 2030. Esta iniciativa la dirige el doctor Francisco Carrera y, además de la científica manchega, cuenta con la participación de Maite Ceballos.

Cuando Silvia Martínez no está atrapada en el siempre complicado laberinto de la gestión la actividad profesional que más le ocupa es el estudio de estrellas binarias de rayos X de alta masa. «Viven juntas y la más grande es una supergigante que pierde masa por la acción del viento –ocurre un fenómeno similar con el sol, aunque mucho más lento– y a su lado se coloca una estrella mucho más pequeña de neutrones [se conoce el caso de una que tiene un agujero negro estelar], que son mis favoritas», confiesa la divulgadora sin perder el hilo de lo que quiere contar: «La más pequeña es del tamaño de una ciudad –tiene entre 12 y 14 kilómetros– donde la materia está muy comprimida, la gravedad extrema y los campos magnéticos muy intensos», enumera segundos antes de centrarse en la «danza estelar» de las dos estrellas. «El materia y el viento cae sobre la segunda y esta se calienta mucho».

Durante su estancia en Tenerife participó en un debate organizado por la Comisión de Igualdad, órgano que Silvia acaba de abandonar tras cumplir un ciclo, en la que una cosa quedó meridianamente clara: «No vemos que los datos de desigualdad en la ciencia estén cambiando mucho», critica Martínez cuando toca hablar del papel que juega la mujer en la astrofísica. «Yo solo hablo de lo que mejor conozco», retoma, «de todas las crisis que hemos encadenado desde 2008 y del descenso que se está dando en lo que se refiere a la presencia de mujeres en los cursos de doctorado».

Presidente de la SEA


El presidente de la Sociedad Española de Astronomía (SEA) se siente especialmente orgulloso del ingreso de 91 socios juniors –estudiantes de doctorado que en los dos o tres próximos años tienen que definir su tesis– coincidiendo con el congreso que se acaba de clausurar en Canarias. «Todos sabemos que el proceso de estabilización laboral está bastante complicado, pero esto es una carrera de fondo y los jóvenes están apretando mucho», dice Benjamín Montesinos. Doctor en Ciencias Físicas y 

especialista en Astrofísica por la Universidad Complutense de Madrid y durante seis años profesor del Departamento de Física de la Universidad de Oxford, en su intervención no quiso olvidar que hace 24 años acogió un evento como el que se organizó la pasada semana en la ULL. «Entonces aún no estaba el GTC y, aunque ya se conseguían muchos descubrimientos, aquellos tenían una dimensión distinta a los que lidera en estos momentos el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). «Hemos sido testigos de la existencia de un gran agujero negro que tiene cuatro millones de veces la masa del sol o del estudio de mil millones de estrellas, con nueve ceros, de nuestro entorno que nos permitirá conocer un poco mejor la Vía Láctea», puso como ejemplo de las operaciones que se tienen entre manos en centros del IAC.

Es en ese tramo de especialización, vital para el progreso de la investigación, cuando se aprecian unas dificultades que están directamente conectadas con tres factores: «Completar un doctorado de ciencias es complicado, requiere de mucho tiempo y, además, es muy caro», especifica la profesional del Instituto de Astrofísica de Cantabria.

Mucha de la brillantez que Silvia Martínez aprecia en alumnos que están a medio paso de integrarse en la élite de la astrofísica nacional e internacional se pierde por unas tramas burocráticas que son el fiel reflejo de las dudas que apremian a un recién licenciado universitario en España. «Si digo que hay becas de ayuda a la formación del profesorado universitario (FPU) que ya están resueltas pero que aún no se han ingresado, creo, que todo el mundo va a entender que existe un problema grave sin resolver».

Esa falta de financiación en los cursos de especialización se corrige en muchos casos con el esfuerzo de las familias pero, a juicio de Silvia Martínez, «no es una buena noticia que un estudiante que está mucho más cerca de un ingreso en el mercado laboral que de las aulas se tenga que plantear si tiene los recursos necesarios para culminar su proceso formativo». De las bondades astronómicas de Canarias, por último, exalta que «tanto en El Teide como en El Roque de los Muchachos se logran hitos de gran peso mundial».

Carlos López San juán (Astrofísico) / Aragón: «La ciencia debe jugar un papel muy importante en el astroturismo» Carsten W. Lauritsen

El IAC se convirtió en su hogar profesional cuando le tocó montar su tesis doctoral sobre las fusiones de galaxias y en la actualidad dirige un equipo de investigación en el Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (Cefca). Natural de Guadalajara, Carlos López San Juan (1981) se ha especializado en el estudio de las estrellas enanas, es decir, estudia los últimos movimientos de estrellas similares al sol. Sí. La mayor fuente de radiación electromagnética de este sistema planetario acabará reducida a una estrella enana. «Eso es impepinable; así será su final», certifica un astrónomo, que además de ejercer labores de gestión administrativa, está al frente de un conjunto de profesionales especializado en la realización de grandes cartografiados del espacio. El centro de Teruel tiene una década de vida y está optimizando dos factores que son cruciales en la observación exterior. «La calidad de los cielos es buena y no está demasiado poblado», apunta sin dar más rodeos Carlos López San Juan.

Explorar la inmensa oscuridad, precisamente, se convirtió en uno de los anclajes que recuperó de su niñez para dar forma a su piel de astrofísico: «Me sentía atraído por el cielo, por las lecturas de física y con todo lo que tenía que ver con los planetas y las galaxias... Siempre tuve claro que lo que tenía ahí arriba era mucho más grande que lo que veía en los libros, que es algo que no deja de ser una obviedad no siempre bien entendida cuando eres un niño, y eso es algo que he ido confirmando con el paso de los años».

La faceta administrativa que se cuela en el día de Carlos es lo que le lleva a pensar, cada vez con más argumentos, que «la ciencia debe jugar un papel importante en el astroturismo». Y es que los años de experiencia en el mundo de la astronomía le han convencido de que «ahí fuera hay personas que quieren venir a un observatorio, que alguien les explique cómo funcionan y experimenta con el Universo», enumera al tiempo que deja claro que «toda esa alianza entre los que siente la curiosidad de conocer y los profesionales se tiene que definir bien para evitar que haya interferencias en las investigaciones... Hace tiempo que creo que son actividades que se pueden complementar». Sobre la posible llegada de un gran telescopio a suelo español –el IAC y muchas administraciones públicas pugnan para que se instale en El Roque de los Muchachos–, López San Juan considera que «no solo por la calidad de los cielos de Canarias, que también es algo que tenemos en Teruel, sino por el meneo que le podemos dar a la comunidad científica española, sería vital que ese proyecto se hiciera realidad. Con él estaríamos garantizando muchas plazas laborales en las misiones de observación e instrumentalización», concluye.

Marian Martínez (Astrofísica) / Tenerife: «De este congreso van a salir muchas colaboraciones para los próximos años» Carsten W. Lauritsen

Organizadora de la XV ReuniónCientífica de la Sociedad Española de Astronomía, Marian valora con una nota alta, que roza la perfección, todo lo que ocurrió la última semana en La Laguna. «Si tenemos en cuenta que esperábamos la participación de alrededor de 200 astrofísicos y al final se inscribieron más de 500 la valoración no puede ser más positiva», agradece.

Natural de Barcelona, sus últimas dos décadas profesionales han estado anudadas al IAC, centro de investigación al que llegó en 2002 con la misión de activar su tesis doctoral sobre física solar. Al igual que muchos de sus compañeros de reportaje, Marian se vio atrapada por la astrofísica debido a la buena labor desarrollada por un profesor de instituto. «Nos llevaba al campo a ver las estrellas y organizó una salida especial con motivo del paso de un cometa», relata sobre la antesala de su carrera universitaria. «Aquel profe me ayudó a descubrir el mundo y nunca tuve dudas de que quería dedicarme a esto».

Como apunte final del encuentro de la SEA en las Islas, la investigadora catalana se atreve a presagiar que en breve habrá noticias muy positivas para la comunidad científica: «De este congreso van a salir muchas colaboraciones para los próximos años».

Integrada en un equipo especializado en la medición del magnetismo del sol como una estrella para llegar a entender otros estrellas. «Las misiones fundamentalmente son de observación gracias a los equipos que tenemos en El Teide, pero con el paso del tiempo el grupo creció y ya no solo nos dedicamos a tomar medidas de los telescopios y analizar todos esos datos, sino que ahora contamos con una parte mucho más teórica que se dedica a hacer experimentos de simulación de soles en ordenadores a partir de unas simulaciones numéricas». 

María Jesús Martínez González (1979) defiende que una de las ventajas de Canarias en contraposición con otros centros de investigación «es que aquí tenemos buenos telescopios solares y buenos telescopios de observación nocturna, a diferencia de otros lugares en los que se potencia mucho más las misiones que se organizan en medio de la oscuridad».

Alberto Saldana (Astrofísico) / Toledo: «Hay que promover que vengan más telescopios a Canarias» Carsten W. Lauritsen

Esta abordando la recta final de su doctorado en la Universidad de Ginebra (Suiza) y hace unos días conoció in situ la experiencia de vivir su primera SEA. Nacido en la localidad de Malpica de Tajo, Alberto Saldana (1996, Toledo) ha canalizado todos sus conocimientos en continuar potenciando su carrera en la materia de astrofísica extragalaxias, que es lo mismo estudiar las galaxias más lejanas de la Tierra. Para ese cometido es necesaria la complicidad del Telescopio Espacial James Webb. 

Un telescopio mucho más rudimentario, un regalo de sus padres, y la lectura de los trabajos de Carl Sagan [astrónomo, astrofísico, cosmólogo, astrobiólogo y divulgador americano 1934-1996] captaron su atención cuando era niño y aquí sigue. «La ciencia se hace en inglés y, la mayoría de las veces, se sueña en inglés», avanza sobre las sensaciones que se lleva de la Isla. «Es extraño volver a hablar de ciencia con colegas españoles, pero este congreso es una oportunidad para establecer unas relaciones que, quizás, dentro de un tiempo cuando vuelva a España serán muy útiles. Por ahora, no queda más remedio que tirar de Zoom o Meet», admite sobre la gran cantidad de encuentros virtuales que se organizan alrededor de la comunidad astrofísica internacional. Eventos como el que se acaba de clausurar en La Laguna es, a juicio de Saldana, una oportunidad para enriquecer la ciencia que se hace en España. «Sé que muchos nos tenemos que ir fuera, pero en situaciones como esta se pone de manifiesto que la investigación nacional goza de una buena salud.

Sobre la excelente reputación de la que goza el IAC a nivel internacional, Alberto considera que aún se puede mejorar con nuevos proyectos de gran envergadura. «Canarias, Chile y Hawái tienen los mejores cielos para la observación y lo que pase con esa gran infraestructura que aún está en el aire va a posicionar a uno de estos enclaves astrofísicos muy por delante de los otros dos», vaticina en un tramo de la conversación en el que vuelve a pedir otro esfuerzo en favor de la comunidad científica: «Hay que promover que vengan más telescopios a Canarias».

Aunque no ha tenido la oportunidad de trabajar en el Observatorio de El Roque de los Muchachos (IAC), Alberto Saldana sí que ha visitado esas instalaciones y está al corriente de los grandes avances en materia de astrofísica que se impulsan desde la Isla Bonita. «La parte que tiene que ver con el estudio y la divulgación de todas sus observaciones es impecable pero, además, hay plus añadido que afecta a las excelentes condiciones lumínicas de la zona», valora sobre la limpieza de su firmamento. «Hay una cultura que da por hecho que si una luz puede perjudicar a las observaciones no se enciende o se busca la manera de rebajar su intensidad», sostiene sobre la planificación energética de los municipios palmeros.

Adriana de Lorenzo (Astrofísica) / Tenerife: «Si nos aprecian en otros países es porque las cosas en el IAC se hacen bien»

Componente del comité organizador de la edición canaria del SEA, la astrofísica Adriana de Lorenzo-Cáceres Rodríguez (1983, Santa Cruz de Tenerife) desarrolla su faceta científica en el Instituto de Astrofísica de Canarias con una beca Severo Ochoa. Especializada en astrofísica extragalática, es la coordinadora de la sección Gaveta de Astrofísica que se publica cada 15 días en este periódico.

El hecho de crecer en una Isla en la que un observatorio no es un elemento extraño fue, según ella, un argumento de peso para inclinar sus estudios hacia el campo de la astrofísica. «Eran unas edificaciones muy inspiradoras a las que veía que se podían llegar de una forma más o menos sencilla para tratar de averiguar qué es lo que se hacía en su interior. Eso, por ejemplo, es algo que no es posible en países que tienen una larga tradición en el campo de la investigación astronómica. La calidad de los cielos canarios, ahora cada vez más sucios, también fue un estímulo a la hora de tomar esa decisión».

Diseñar una cita de esta magnitud, que antes de que estallara la crisis sanitaria se organizaba cada dos años, ha supuesto «una oportunidad para que muchos colegas nos reencontramos para hablar de las cosas que sufrimos y las ventajas de pertenecer al sistema español... Un número importante de esos profesionales desarrollan sus carreras en el extranjero y, por lo tanto, este congreso se convirtió en la excusa perfecta para volver a compartir conocimientos». Adriana, por ejemplo, conoce bien lo que es tener que ampliar su formación lejos de casa gracias a las etapas que compaginó en centros de astronomía de Escocia y México tras ser reconocida con un Premio Nacional Fin de Carrera y un Premio Extraordinario Fin de Carrera por la Universidad de La Laguna (ULL).

Ciencia, gestión y comisiones. Esos fueron los tres baluartes sobre los que maduró un congreso en el que De Lorenzo-Cáceres Rodríguez formó parte de la Comisión Mujer y Astronomía, un campo de debate en el que la tinerfeña sigue viendo «un trato distinto al que recibe la mujer que participa de manera activa de ciencia. Claro que se han dado algunos avances, pero todavía no está en una posición de igualdad con respecto al trabajo que realiza un hombre, es decir, por lo mismo recibe un reconocimiento mucho menor», reforzando que «no es un problema de conocimientos».

Donde no tiene dudas la astrónoma chicharrera es el papel decisivo que juega el centro de referencia de la astronomía nacional. «Si nos aprecian en otros países es porque las cosas en el IAC se hacen bien», reivindica de los equipos de trabajo que se mueven en primera línea internacional. «Sabemos lo mucho que cuesta que te tengan en cuenta, pero desde el momento en el que hay detrás un trabajo serio de años, que ha sido reconocido una y otra vez por los miembros de la comunidad de astrofísica mundial, eso se convierte en la mejor carta de presentación para un complejo científico».

Las seis líneas de investigación en las que trabaja el IAC y la ventaja de formar parte de una comunidad que no tiene fronteras es, por último, el gran aval de una institución que juega un parte determinante en los nuevos descubrimientos. «Eso es algo que se percibe de forma periódica cuando se produce una noticia que de una forma u otra acaba relacionando algo novedoso del Universo con un especialista del IAC». La confluencia de esos conocimientos tan distintos en La Laguna ha sido, sin duda, una de las claves del éxito del congreso. «Pocas veces se reúnen campos tan variados de en el mismo espacio, lo normal es que se organicen congresos más centrados en la materia que dominas y en los que la capacidad de debate se ve algo más reducida».  

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