El Gobierno de Nueva Zelanda ha anunciado este lunes que todas las restricciones impuestas para hacer frente a la pandemia de coronavirus serán retiradas más de dos años después de que se registrara un primer caso de COVID-19 en el país.

El sistema de alerta introducido el 21 de marzo de 2020 con motivo de la crisis sanitaria y conocido como Marco de Protección contra la COVID-19 será suspendido a las 23.59 de este lunes, por lo que la población ya no tendrá que hacer uso de las mascarillas para entrar en supermercados, tiendas, autobuses o aviones, entre otros.

Asimismo, los requerimientos de vacunación contra el virus serán también retirados el próximo 26 de septiembre, según informaciones del diario 'The New Zealand Herald'.

Para la primera ministra, Jacinda Ardern, la situación supone un "punto de inflexión" en la respuesta dada por el país y un momento clave para "pasar página" en la gestión de la pandemia. "Las últimas indicaciones sanitarias apuntan al menor número de hospitalizaciones desde febrero, con una población bien vacunada y un mayor acceso a medicamentos antivirales. Nueva Zelanda está en posición de seguir adelante", ha dicho.

Las autoridades sanitarias han indicado que en la última jornada se han registrado 1.149 casos nuevos, seis decesos y 225 hospitalizaciones, de las cuales tres se encuentran en unidades de cuidados intensivos.

A partir de este martes, las mascarillas solo serán necesarias para acceder a algunas instalaciones sanitarias, como hospitales, farmacias y residencias de ancianos. "Por favor, respetad a aquellos que sigan queriendo ponérsela como una forma de protección", ha expresado Ardern.