"Lleva cuatro años aguantando insultos, peleas y escupitajos, mientras los profesores hacen la vista gorda". Las palabras desesperadas del hermano de un menor víctima de bullying en el colegio Es Puig, en Lloseta (Mallorca), han llegado a varias decenas de miles de personas que han compartido y comentado la publicación en redes sociales.

Según el denunciante, su hermano aguanta crueles situaciones de acoso en este colegio por parte de sus compañeros, a costa de la indiferencia de los docentes del centro

Al parecer, y según explica, el niño cumplió 11 años este miércoles y para celebrarlo acudió al colegio con una tarta. Sin embargo, "sus compañeros, en vez que cantarle el cumpleaños feliz, le han cantado llamándole 'gordo', 'foca'".

El joven, residente en Lloseta, ha convertido sus redes sociales en un altavoz para denunciar el "dolor" que supone enfrentarse a una situación de maltrato escolar. Según cuenta, esto no acabó ahí, ya que el niño, después de vivir ese "desagradable momento" decidió apartarse y sentarse solo en el patio, pero el mismo grupo de compañeros fue a "hacerle lo mismo", diciendo "feliz cumpleaños gordo de mierda", además de otros comentarios desafortunados.

Al salir del colegio y llegar a casa, la familia se ha encontrado con que el niño "se ha echado a llorar, a decir que la vida es una mierda y que no quería vivir más". Su hermano mayor, que ha denunciado los hechos públicamente, sostiene que no es la primera vez que le ocurre, ya que lleva "cuatro años en ese colegio aguantando peleas, escupitajos y más". Además lamenta que hoy en día sigan ocurriendo este tipo de situaciones, sobre todo por parte de niños pequeños, y sostiene que "la mayoría de suicidios empiezan por tonterías como estas". "Me parece triste la educación que les dan los padres a estos niños para que un grupo de ocho personas insulte, tire piedras y agreda a uno solo", ha lamentado.

Diario de Mallorca, diario integrante del grupo Prensa Ibérica al igual que este medio, se ha puesto en contacto con el colegio Es Puig de Lloseta, que después de todo ha justificado que el video publicado en redes sociales fue grabado en un campus de verano cuya responsabilidad es del Ayuntamiento, por lo que la dirección del centro se ha negado a dar declaraciones.