La cantidad de residuos plásticos generados en todo el mundo se triplicará de aquí a 2060 y solo se reciclará una quinta parte, según advierte la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el informe Perspectivas mundiales del plástico: escenarios de política hasta 2060. Para luchar contra este tipo de contaminación, el organismo con sede en París plantea adoptar medidas radicales para frenar la demanda, aumentar la vida útil de los productos y mejorar la gestión y la capacidad de reciclaje.

El estudio calcula que en esa fecha no tan lejana casi dos tercios de los residuos plásticos provendrán de productos de corta duración, como envases, artículos de bajo coste y textiles. «Si deseamos un mundo libre de contaminación por plástico, acorde con las metas de la Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente, tendremos que adoptar medidas mucho más estrictas y coordinadas a escala mundial», declaró ya en junio Mathias Cormann, secretario general de la OCDE.

El club de los países más industrializados propone aplicar políticas públicas concretas a lo largo del ciclo de vida de los productos plásticos para frenar las filtraciones de plástico al medio ambiente. De no instaurar iniciativas «nuevas y audaces», avisa, el consumo mundial de plástico pasará de los 460 millones de toneladas en 2019 a los 1.231 millones de toneladas en 2060, un incremento más rápido que el de la mayoría de las materias primas. La mayor alza se registrará en los países en desarrollo y emergentes de África y Asia, aunque los miembros de la OCDE seguirán produciendo muchos más residuos plásticos por persona (238 kilos al año de media) en 2060 que los países no pertenecientes a la organización (77 kilos).

A nivel mundial, se prevé que las filtraciones de plástico en el medio ambiente se duplicarán hasta sumar 44 millones de toneladas al año y que la acumulación de plástico en lagos, ríos y océanos se triplicará, de 353 millones de toneladas en 2019 a 1.014 millones de toneladas en 2060. «La mayor parte emana de los residuos de mayor tamaño, los macroplásticos, pero las filtraciones de microplásticos (menos de 5 milímetros de diámetro) procedentes de artículos como los gránulos de plástico industriales, los textiles y el desgaste de los neumáticos, es también en una grave preocupación», sostiene el análisis.

El aumento del consumo de plástico y sus residuos se producirá pese a que, según la OCDE, se incrementará el uso de plástico reciclado en nuevos artículos y de que habrá avances tecnológicos y cambios económicos que rebajará en un 16% la cantidad de plástico necesaria para generar un euro de riqueza. Así, la proporción de residuos de plástico que se reciclará con éxito aumentará hasta el 17% en 2060, casi el doble que en 2019 (9%). El porcentaje no sujeto a los sistemas de gestión de residuos y acaba en vertederos no controlados, se quema en fosas abiertas o se filtra en la tierra o el agua caerá del 22% al 15%.

El informe indica, igualmente, que reducir las emisiones de gases de efecto invernadero podría disminuir la contaminación por plástico, dada la interacción entre el ciclo de vida del plástico, los combustibles fósiles y el cambio climático. Algunas de las políticas públicas destinadas a reducir el impacto medioambiental del plástico y fomentar un uso más circular de los mismos pasarían, según la OCDE, por aplicar impuestos sobre los productos de plástico (incluidos envases) e incentivar la reutilización y la reparación. También habría que mejorar la infraestructura de gestión de residuos y aumentar las tasas de recogida.