La cifra de 300 donaciones de sangre al día en Canarias es el número mágico que abre la puerta a la tranquilidad, o lo que es lo mismo, a seguir siendo una región autosuficiente para atender las necesidades diarias de transfusión en los centros hospitalarios. Un reto que este verano ha sido especialmente complicado de alcanzar, porque a las dificultades que ya entrañan cada año la época vacacional, se ha sumado otros factores como la cifra de contagios covid. Ante esta situación, cobra mayor importancia la campaña Únete al club de los 300 puesta en marcha por el Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia (ICHH) en abril, y que se intensificará hasta final de año para lograr elevar la cifra de donantes en las Islas.
«No estamos llegando a la cuota de 300 donaciones diarias, aunque nos estamos aproximando. Esta última semana ha sido buena, pero durante el mes de julio fue muy complicado, llegamos a las 200 y cuando pasan muchos días que no logramos acercarnos a esa cifra de las 300 bolsas que se necesitan cada día en Canarias, es necesario hacer un llamamiento porque no podemos dejar que bajen los niveles de stock en los hospitales», afirmó Elsa Brito, responsable de Comunicación del ICHH.
Brito indicó que, si bien todos los veranos son complicados para los bancos de sangre, igual que en otras épocas vacacionales como Navidad o Semana Santa, este año ha sido especialmente difícil al sumarse otros factores como la pandemia o las reiteradas olas de calor. «Al principio del verano los índices de covid eran altísimos, y eso nos afecta, porque si has padecido la infección tienes que esperar siete días para poder donar, una vez que el diagnóstico sea negativo y no tengas síntomas, y eso nos reduce también la población donante».
También ha contribuido al descenso de donaciones, la diminución de las unidades móviles que, en el caso de Gran Canaria, han pasado de cinco a dos, al retirarse las pequeñas por no cumplir la normativa covid en cuanto a espacio. «Ahora mismo sólo tenemos dos unidades móviles que nos dan mucha visibilidad en la calle, y el resto de campañas tenemos que hacerlas en locales, donde ya no estamos tan visibles y nos cuesta más llegar a la población».
Por ese motivo, se ha intensificado la campaña Únete al club de los 300 que estará activa hasta final de año, y que incide en la importancia de donar de forma constante, cuatro veces al año en el caso de los hombres y tres en el de las mujeres. «Es verdad que en verano es fundamental porque las donaciones descienden, pero también lo es durante todo el año principalmente por dos motivos, porque la sangre no la podemos fabricar, y porque caduca».
A este respecto Elsa Brito explica que de cada bolsa de sangre que se dona se obtienen tres productos: glóbulos rojos o hematíes, plasma y plaquetas. «Las plaquetas en concreto, tienen una caducidad de cinco o seis días, y se usa para los pacientes con cáncer. Muchas veces pensamos que la sangre sólo se emplea para accidentes, intervenciones quirúrgicas, hemorragias…, que también, pero hay que recordar que los pacientes con cáncer consumen muchos hemoderivados, es decir, derivados de la sangre. Por eso es fundamental que las donaciones sean constantes. Por eso vamos a seguir con la campaña durante todo el año a ver si logramos esa cifra mágica de 300 bolsas cada día».
En 2021, las donaciones de sangre aumentaron un 5,6%, registrándose 45.096 donantes frente a los 43.997 del 2020. En 2022 las cifras están, de momento, por debajo del 2021, pero el ICHH prevé alcanzar, a final de año las mismas cifras que el anterior. «Hay que animar a la población a que se acerque a donar porque no existe un sustituto artificial y cada día las necesidades hospitalarias son mayores. Si queremos que las intervenciones quirúrgicas estén a un buen ritmo necesitamos tener esa materia prima que es la sangre», concluyó Elsa Brito.
