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Fraude eléctrico

Los pinchazos a la red eléctrica se disparan un 68% en Cataluña con el 'boom' de las plantaciones de marihuana

Las plantaciones de marihuana dentro de casas o naves se duplican en cuatro años y ya suponen el 27% del fraude al corriente | La falta de contadores sociales para las familias sin recursos inquietan a las entidades sociales y vecinos, que se temen que paguen justos por pecadores

Luz pinchada en un armario de contadores, en Girona. FERRAN NADEU

En los últimos tres años Endesa, la principal empresa de distribución de energía en Catalunya, ha detectado un aumento del 68% de fraude eléctrico. Un total de 23.000 pinchazos al corriente suponen un importante riesgo para la vida de los vecinos que viven cerca de estos contadores fraudulentos. Año tras año es abrumador el número de incendios provocados por estos cambios de tensión, pero también hay fallecimientos al electrocutarse. Las plantaciones en invernaderos de marihuana son uno de los focos más importantes del fraude: suponen el 27% del total de energía robada. Pero también hay otras realidades: desde grandes empresas e industrias, como familias que no tienen otra opción para tener un techo que ocupar un vivienda. Los Mossos y Endesa han iniciado una campaña para pedir la colaboración ciudadana, pero las entidades sociales insisten que las eléctricas deben garantizar el suministro a las familias vulnerables con contadores sociales, algo que apenas se está aplicando.

Mayo de 2018. Un hombre muere electrocutado en Sabadell cuando acababa de entrar en la ducha. "El vecino de arriba había manipulado la red eléctrica y había puesto una lavadora. Si tuviera diferencial hubiera saltado el corriente, porque la máquina no estaba funcionando bien. No pasó nada de eso y el corriente se transmitió al agua. Por eso el vecino que luego encendió el agua se electrocutó", explica Víctor Porcel, responsable de inspección de Endesa en Catalunya. Este es solo un caso. Podemos recordar la oleada de incendios mortales en los que, la causa, fue un cortocircuito porque la red estaba pinchada. El que más repercusión tuvo, un incendio en Badalona donde murieron tres personas y 29 salieron heridas. Pero ocurren cada invierno.

El 'boom' de la marihuana

Las inspecciones de la compañía afloran una parte de esta realidad. En 2021 Endesa detectó 23.000 conexiones irregulares, un 68% más que hace tres años y un 58% más que en 2015. Supone el consumo de más de 124.440 hogares, un 74% más. La mayoría de los defraudadores no tienen un consumo medio como el resto de familias. "La tendencia en estos cinco años ha sido exponencial, el marco que ha hecho que todo cambiara es el fenómeno de las plantaciones de marihuana. Es una instalación que consume mucha energía, cada plantación gasta lo mismo que 200 hogares", sigue Porcel.

El auge de la marihuana en Cataluña se ve también con los datos de la compañía. En 2021 detectaron 684 plantaciones dentro de viviendas o naves que estaban pinchadas al corriente. Es el doble que lo que detectaron en 2018. Estas plantaciones usaron 119,37 kilovatios de energía que no pagaron, y suponen el 27% de toda la energía defraudada en Catalunya. "Los ayuntamientos que sufrimos esto no tenemos herramientas para combatirlo", explica el alcalde de Tordera, Joan Carles Garcia . Este municipio, con una gran extensión, cuenta muchas viviendas de agricultores abandonadas y urbanizaciones que quedaron vacías tras la crisis financiera y que ahora sirven como invernadero de esta droga.

El cóctel perfecto

"La gente no podía pagar las hipotecas y esas casas se las quedaron los bancos, que fueron rescatados por el Gobierno. Dejaron las casas vacías esperando tiempos mejores porque no había mercado. La gente no esperó. Se metieron dentro de estas casas y los bancos no les denunciaron. Nos hemos encontrado mafias que entran en estas casas, las venden en el mercado negro y estos inquilinos, para vivir de algo, se dedican al tráfico y a plantar marihuana: vamos, es un cóctel perfecto", sigue el alcalde. Hace apenas dos o tres años, Garcia vio los graves efectos de este fenómeno cuando una de estas casas de una urbanización estaba en llamas. Los bomberos entraron en la casa y, aparte de las plantas de marihuana, encontraron el cuerpo de una mujer tendido en el suelo. La madre del chico que había instalado la plantación había muerto por inhalación de humo.

Una campaña vecinal

"Necesitamos que esto no se normalice, especialmente entre las personas que conviven con las instalaciones pinchadas. La gente tiene que saber que supone un riesgo para la salud (puede producir descargas eléctricas, explosiones y la muerte), es perjudicial (puede provocar caídas de tensión, cortes de luz en la red) y es ilegal, comporta responsabilidades penales", explica Ana Hernández, mando del grupo central de proximidad y relaciones con la comunidad de los Mossos d'Esquadra.

Endesa y los Mossos han iniciado una campaña informativa con vecinos y asociaciones en toda Catalunya para alertar de este riesgo. "Si los vecinos ven instalaciones sospechosas de estar en riesgo, ya sean en sus contadores o en la calle, deben alertarnos. Se puede quemar su casa o la de su vecino. Nosotros usamos inteligencia artificial, drones... pero no es infalible. Tenemos dificultad en detectar todos los casos", explica Porcel, inspector de Endesa. La empresa ha abierto un canal de comunicación por teléfono (800 760 220) o correo electrónico para propiciar las denuncias anónimas.

A parte de las plantaciones de marihuana, el 70% del consumo restante responde a diversas realidades. Por un lado hay empresas, como hoteles o fábricas, que se pinchan al corriente para burlar la subida del precio de la energía y evitar sobrecostes. Otro foco son las personas que viven en pisos ocupados: para tener un contador las eléctricas exigen un título de propiedad o contrato de alquiler. Y aquí es donde se entra en terreno pantanoso. Las más de 8.000 familias que esperan un piso social necesitan vivir bajo un techo mientras las administraciones les mantienen en lista de espera tras su desahucio. "A ellos no les vamos a dejar sin luz, les derivamos a los servicios sociales, hay otros mecanismos", promete Porcel.

La solución para las familias vulnerables no se aplica

Pero la realidad que ven las entidades sociales es otra. Endesa es la única eléctrica que se ha comprometido a instalar contadores sociales para estos hogares en Catalunya. Por el momento solo se han instalado 34 frente a los 942 que han puesto las compañías de agua. "Cuando Endesa encuentra una familia vulnerable enchufada al corriente, en vez de ofrecer un contador social o estudiar la situación, le corta la luz directamente. También lo hacen en edificios enteros afectados, como en un caso que nos encontramos en el Bages. No tienen voluntad real de evitar incendios, lo que están protegiendo es su bolsillo, que no les roben fluido eléctrico. Podrían usar esta campaña para detectar familias vulnerables que no saben que pueden instalarse estos contadores pero lo único que hacen es poner palos en las ruedas con el beneplácito de la Generalitat", insiste la portavoz de la Alianza Contra la Pobreza Energética, María Campuzano.

"Jamás nos meteremos con una familia que lo esté pasando mal, hoy en día mucha gente se encuentra en estas circunstancias", dice Alfonso López, presidente de la federación de vecinos de Tarragona, una de las que ha participado en la campaña de Endesa con los Mossos. "Para el resto de casos, esta campaña es muy útil porque los presidentes de comunidades no sabían donde dirigirse cuando pasa esto. Es un peligro, en Tarragona ha habido incendios en pisos porque los ocupas habían pinchado el corriente. Se tiene que solucionar", insiste López.

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