La ola de calor también está pasando factura a la laguna salada. Los altos valores registrados en julio han tenido un impacto directo en el Mar Menor, que ha marcado su temperatura media más alta desde 201631,25ºC. Aun así, en las isletas se han alcanzado los 32,4º y en las zonas de muy poca profundidad se puede llegar hasta los 35, según Emilio María Dolores, portavoz del Comité de seguimiento que ha informado este lunes al presidente autonómico, Fernando López Miras, del estado ecológico de la laguna.

En lo que va de año se han retirado 14.718 toneladas de algas (lo que supone un incremento del 7,5%, es decir, 1.028 toneladas más), una cantidad “bestial”, afirma el portavoz, que ha facilitado que la situación ecológica sea aceptable, al evitar que hayan llegado a la orilla y entraran en estado de putrefacción hasta crear lodos y mortandades de peces. En los últimos nueve días se han retirado 114 toneladas. De no haber realizado esta función, el baño habría sido imposible en el Mar Menor, en palabras de Emilio María Dolores.

Tal y como ha indicado el experto, la entrada de fósforo en el agua se ha convertido en un factor limitante para mantener su buen estado. Los expertos que están haciendo un seguimiento exhaustivo observaron que los niveles se estaban disparando desde junio, por lo que se investigó una parcela, sin que arrojara ningún resultado. Finalmente, se dieron cuenta de que se estaban filtrando hacia el Canal 7 las aguas fecales de una tubería rota del Ayuntamiento de Los Alcázares, que rápidamente lo arregló.

Por su parte, los niveles de nitrógeno son inferiores a los 2.000 kilos al día, dado que están bajando por la extracción de algas, con un 47% por debajo de la media de 2022.

Respecto a la entrada de agua procedente de la rambla de El Albujón, apenas se detectan 61 litros por segundo, lo que supone un caudal a la baja de forma progresiva.

Asimismo, se ha observado un aumento de población de medusas blancas, de las que hay un número importante de ejemplares en medio de la laguna.

Pese a que los expertos aprecian una mejoría en el estado del Mar Menor gracias a los trabajos, han transmitido al presidente de la Región que "sigue siendo crítico" y que hay que valorar la retirada de fango, así como la entrada de agua, de nitrato y de fósforo.