El pleno de la Sala Primera del Tribunal Supremo ha amparado el uso de imágenes de YouTube para ilustrar un reportaje, al entender que una vez ponderados los intereses en conflicto, prevalece el derecho a la libertad de información. De esta forma ha estimado el recurso de casación presentado por Mediaset contra las sentencias que le habían condenado por vulneración del derecho a la propia imagen de una persona, cuyas fotografías, obtenidas de la plataforma de uso público, ilustraron un reportaje sobre una operación contra el narcotráfico en Mallorca, en el que había sido detenida.

En primera y en segunda instancia los tribunales apreciaron que, al difundirlas en tres programas de televisión, la cadena había vulnerado del derecho a la propia imagen del demandante, por utilizar sin su consentimiento los vídeos subidos por su hijo al canal. Eran escenas del ámbito personal y familiar que se consideraron desvinculadas de la información ofrecida en el reportaje.

Sin embargo, el pleno de la Sala de lo Civil no comparte ese criterio. A través de su jurisprudencia y de la del Tribunal Constitucional y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos declara que la utilización de las imágenes cumplía el objetivo de ilustrar la información.

Para llegar a esa conclusión tiene en cuenta varios aspectos, como que fue la familia quien subió voluntariamente sus imágenes a la plataforma de acceso general y público. Precisa que ello no supone una carta blanca por la que el titular pierda el control del vídeo y se pueda hacer un uso indiscriminado, pero sí permite valorarlo desde la perspectiva de los usos sociales y en su contexto.

Sin dudas del reportaje

Destaca que nadie ha dudado del contenido del reportaje, cuya información, de indudable interés público, fue debidamente contrastada. Y para el tribunal, el demandante era una persona que gozaba de proyección pública por su presunta implicación en delitos de narcotráfico.

Las fotos difundidas no se dirigían a satisfacer la curiosidad ajena por conocer el aspecto físico del demandante ni se corresponden con momentos íntimos o especialmente privados de su vida, ya que, lejos de ello, él mismo las subió a YouTube, sino que servían para proyectar su alto nivel de vida, porque en ellas se le veía les veía comiendo ostras y langostas, con ropa de marca, vehículos de alta gama o billetes en la mano. Y ello se podía relacionar con el narcotráfico.