Junio de 2016. El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) comunicaba el enésimo logro de sus observatorios: El Gran Telescopio Canarias (GTC) había sido capaz de fotografiar la imagen más profunda del Universo hasta el momento. Ahora, seis años después, este récord sigue estando en manos del Archipiélago.
A pesar de la imagen revelada ayer por parte de la NASA, que es mucho más nítida y además a color que la obtenida desde el Observatorio del Roque de Los Muchachos, la diferencia fundamental entre una y otra es el origen. La reciente ha sido realizada desde el propio espacio gracias al telescopio James Webb mientras que la primera se captó desde el propio planeta.
Pocos años después del logro del Instituto de Astrofísica de Canarias, el telescopio espacial Hubble también logró imágenes inéditas de lo que se conoce como el universo profundo, unas fotografías que fueron tratadas con posteridad a través de un trabajo en el que también participaron investigadores del IAC.
En el caso de la imagen lograda desde el GTC, se trata de una galaxia situada a unos 500 millones de años luz pero sin apenas brillo. En esta primera prueba, el equipo de científicos del IAC se centró en UGC00180, que se encuentra «relativamente cerca en astronomía», aseguraban entonces los responsables de este estudio. Para hacerse una idea de lo que significa esta distancia hay que tener en cuenta que el sol está a unos ocho minutos luz y la siguiente estrella más cerca a cuatro años luz, mientras que la galaxia más próxima está a dos millones de años luz.
Más allá de su lejanía, la profundidad del universo se mide también en función de la oscuridad que rodea el cuerpo celeste, que en el caso de esta galaxia era relevante. En la imagen se observa cómo alrededor de la galaxia (en cierto tono naranja en el centro) se amontona un halo de estrellas.
