Shigeru Ban, arquitecto japonés que es una referencia mundial por sus construcciones equilibradas, por el uso de la madera, del papel y el cartón, y también por su construcciones urgentes para la población afectada por grandes desastres como el terremoto de Haití es el nuevo premio Princesa de Asturias de la Concordia.  “Estoy realmente encantado con un premio tan prestigioso por mis actividades de socorro, que llevo realizando desde el año 1994, a través de proyectos arquitectónicos para refugiados y desastres acontecidos en todo el mundo. Además, mediante el apoyo continuo a los refugiados de Ucrania, me esforzaré en hacerlo, lo mejor que pueda con este gran premio y quisiera vincular este reconocimiento a la siguiente etapa de la reconstrucción posbélica”, ha señalado el galardonado.

El jurado destaca su "contribución solidaria al proporcionar refugio en condiciones dignas a personas en situación precaria derivada de emergencias sociales y naturales o situaciones de conflicto". Además, señalan que "su trabajo, guiado siempre por valores humanitarios y con la contribución del voluntariado, ofrece el ejemplo de una arquitectura sostenible con empleo de materiales reciclados que ha merecido un amplio reconocimiento internacional".

Sus sistemas de división de espacios han sido replicados en los últimos dos años para mantener la privacidad de los usuarios en centros de vacunación contra el covid-19 y en algunos de los hospitales que se tuvieron que hacer de urgencia por el coronavirus.

Esta candidatura ha sido propuesta por María Sheila Cremaschi, directora para España del Hay Festival of Literature and Arts, Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2020. Ha sido apoyada por Kenji Hiramatsu, embajador de Japón en España.

Shigeru Ban (Tokio, Japón, 5 de agosto de 1957) siempre se ha caracterizado por el empleo de materiales ligeros, por el afán de fusión con el entorno y por sus preocupaciones por ayudar en situaciones de necesidades de vivienda urgente. Es también reconocido desde hace muchos años por sus construcciones más singulares, las de tubos de cartón reciclado.

De este arquitecto se ha dicho que ha encontrado lo sublime utilizando elementos muy básicos y generando arquitecturas muy sencillas que conmueven. Shigeru Ban da el relevo, en el premio de la Concordia, al chef asturamericano José Andrés, premiado por su ong World Central Kitchen.

Una de sus obras.

Huye de las modas

De formación norteamericana, Shigeru Ban es un arquitecto que está en continua investigación y que siempre ha dicho que huye en la arquitectura de las “modas". De ahí que se distinga por diseñar edificios en los que prima el énfasis en la estructura y los materiales, y también el equilibrio entre el respeto por el entorno, la naturaleza y las necesidades y deseos del cliente.

Algunos de los últimos proyectos de este gran arquitecto son edificios como el Museo de Arte de Tainan, en Taiwan; las oficinas y salón de conferencias de Swatch y Omega en Suiza; el complejo deportivo Haesley Hamlet en Corea o unos sofisticados aseos públicos transparentes en Tokio. El premio Pritzker de Arquitectura en 2014 se le concedió reconociendo su "respuestas a situaciones extremas causadas por desastres naturales devastadores, con creatividad y diseño de alta calidad". Y en esos proyectos ha seguido después, en sistemas de refugio, elaborados a partir de papel, cartón y madera desarrollados para dividir espacios más grandes y conseguir albergar grandes números de personas, en conflictos o tras catástrofes provocadas en gran parte por el cambio climático.

Sobre cómo llegó a pensar en las estructuras temporales que sirvan como como hogares y refugio tras catástrofes, como la de Haití en 2010, él mismo ha dicho que “siempre veía que mis compañeros arquitectos parecían trabajar únicamente para gente rica y poderosa. Yo quise usar verdaderamente mi trabajo de arquitecto como vehículo para ayudar a la gente diferente, personas con problemas, sin casa o con problemas relacionados con la habitabilidad”.

Jurado del premio

El premio Princesa de Asturias de la Concordia es el último de los ocho adjudicados para la edición 2022. En este caso llegaron a la discusión del jurado 36 candidaturas de 17 nacionalidades.

Con este premio de la Concordia se distingue "la labor de defensa y generalización de los derechos humanos, del fomento y protección de la paz, de la libertad, de la solidaridad, del patrimonio mundial y, en general, del progreso de la humanidad".

Jurado del premio de la Concordia.

El jurado ha estado integrado por: el presidente del Principado, Adrián Barbón Rodríguez (presidente); Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos (secretario); Fernando de Almansa Moreno-Barreda, vizconde del Castillo de Almansa; Ernesto Antolin Arribas; José Antonio Caicoya Cores; Alfredo Canteli Fernández; Manuel Contreras Caro; Sol Daurella Comadrán; Ignacio Eyriès García de Vinuesa; Isidro Fainé Casas; José Antonio Fernández Rivero; Luis Fernández-Vega Sanz; Ana González Rodríguez; Belén Gualda González; Alicia Koplowitz Romero de Juséu; Laureano Lourido Artime; Marcelino Marcos Lindez; Adolfo Menéndez Menéndez; Enrique Moreno González; Carlos Navalpotro Fuster; José Oliu i Creus; María del Pino Calvo-Sotelo; Marc Puig Guasch; Gregorio Rabanal Martínez; Helena Revoredo de Gut; Matías Rodríguez Inciarte; Gonzalo Sánchez Martínez; Juan Sánchez-Calero Guilarte; Antonio Suárez Gutiérrez; Gonzalo Urquijo y Fernández de Araoz; Manuel Villa-Cellino Torre; Maarten Wetselaar y Ignacio Ybarra Aznar.