Ir más allá de los informes de casos para comprender por qué el coronavirus sigue evolucionando con nuevas subvariantes, Los nuevos linajes de la variante ómicron, los BA.4 BA.5, se están expandiendo a una velocidad pasmosa y esto se traduce en un repunte de casos. En este sentido, el grupo de Biología Computacional y Sistemas Complejos de la Universitat Politècnica de Catalunya (BIOCOM-UPC) ha alertado este miércoles de un crecimiento del covid "muy fuerte". El aumento de las interacciones sociales en junio y la aparición la nueva subvariante de la ómicron BA.5 están detrás del aumento de casos. Mientras, un equipo de investigadores ha estudiado en qué pacientes se gestan estos nuevos sublinajes: hay pacientes que son una "incubadora" del virus y de sus mutaciones.

Investigadores de la Universidad de Tel Aviv (Israel) han estudiado cómo se comporta el virus dentro de los huéspedes, los humanos, durante todo el proceso de la enfermedad. No se han centrado en los síntomas que provoca, sino cómo sobrevive y se reproduce. El resultado del informe, publicado en la revista 'Nature Science' permite dar un paso más para superar la pandemia: revela que las muchas variantes del virus probablemente se forman en pacientes crónicos con covid que, además, sufren inmunosupresión.

Muchas mutaciones durante una infección

Los científicos sugieren que una respuesta de anticuerpos debilitada, particularmente en las vías respiratorias inferiores de estos pacientes crónicos, puede impedir la recuperación total del virus y hacer mute muchas veces durante una infección prolongada.

En otras palabras, "la capacidad del virus para sobrevivir y reproducirse en el cuerpo del paciente inmunodeprimido sin restricciones conduce a la evolución de muchas variantes", ha explicado la profesora Adi Stern, que ha liderado la investigación.

Además, los expertos han visto que las variantes que se encuentran entre los enfermos crónicos de covid tienen muchas de las mismas mutaciones que están presentes en las variantes preocupantes para enfermedades graves, en particular aquellas mutaciones asociadas con la evasión de anticuerpos que matan la enfermedad.

Los nuevos hallazgos indican que, si bien las variantes de propagación rápida son raras entre las muchas cepas transmitidas por pacientes inmunodeprimidos, la probabilidad aumenta y surgen cuando aumentan las tasas de infección global.

Los pulmones, clave

Tras un examen más detallado de algunos pacientes, los investigadores encontraron que cuando se observa un patrón de recuperación aparente (basado en hisopos nasofaríngeos negativos), el virus continúa prosperando en los pulmones de los pacientes. Por lo tanto, los investigadores sugieren que el virus acumula mutaciones en los pulmones y luego regresa al tracto respiratorio superior.

Stern también ha explicado que, desde el inicio de la pandemia, la velocidad a la que evoluciona el virus ha sido algo "desconcertante". En concreto, durante el primer año de la pandemia, se observó una tasa de mutaciones relativamente lenta pero constante.

Sin embargo, desde finales de 2020, "el mundo ha sido testigo de la aparición de variantes que se caracterizan por una gran cantidad de mutaciones, superando con creces la tasa observada durante el primer año", ha detallado.

Proteger a las personas inmunocomprometidas

"Creo que nuestra investigación ha logrado eliminar una capa faltante del panorama general y ha abierto la puerta a más esfuerzos de investigación para descubrir los orígenes de las diversas variantes. Este estudio destaca la importancia de proteger a las personas inmunocomprometidas, que tienen un alto riesgo de contraer el virus, pero que también pueden ser una incubadora para la formación de la próxima variante, lo que representa un riesgo para todos nosotros”, ha manifestado Stern.