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Justicia

Siete años de cárcel por estafa al expromotor del circuito del motor en Tenerife

Giuseppe Carta fue condenado por estafa agravada, administración desleal e insolvencia punible

Juicio a Giuseppe Carta y su entorno en noviembre del 2021 P.F.

Giuseppe Carta, el empresario italiano que ejerció como promotor del circuito del motor en Tenerife hace varios años, fue condenado a siete años de prisión por los delitos de estafa agravada, insolvencia punible y administración desleal. Así consta en una sentencia de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife en un asunto relacionado con la descapitalización de la empresa Herrajes Guamasa, así como de la filial de esta, Desarrollos DHG. A su hijo, Alessio, se le impone una pena de cuatro años de cárcel por insolvencia punible y administración desleal. Y a la pareja del anterior, L.P., se la condena a dos años y un mes de privación de libertad por cooperadora necesaria en el delito de insolvencia punible y administración desleal. El cuarto acusado, Jesús G.G.S., quedó absuelto. Contra esta sentencia cabe interponer recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.

El juicio por este asunto se celebró en noviembre del año pasado. Según los dos empresarios afectados, Giuseppe Carta se hizo por un precio simbólico con dichas empresas y todos los bienes vinculados a las mismas. Pero, según la sentencia, dicho ciudadano italiano no cumplió con su promesa de pagar los avales bancarios que afectaban a los empresarios vendedores, ni con la de mantener a todo el personal ni con el compromiso de reflotarlas y mantener la actividad económica.

Herrajes Guamasa y Desarrollos DHG se vendieron por dos euros en junio del 2013

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Carta se había presentado a unos intermediarios como un «gran inversor» dispuesto a comprar empresas endeudadas, invertir, hacerlas rentables y venderlas. Y los afectados se creyeron las informaciones de esos comisionistas ante la asfixia económica por la que estaban pasando en el año 2013. Herrajes Guamasa y Desarrollos DHG se vendieron por dos euros el 4 de junio de dicho año. El 10 de julio se constituyó Alusolutions SLU., cuya administradora única era la pareja de Alessio. Para crear esa mercantil no se aportó dinero, sino el valor de dos ordenadores y un par de impresoras. Tres naves industriales, dos robots para fabricar productos de aluminio, vehículos y la mercancía de Herrajes Guamasa fueron traspasados a Alusolutions sin que esta pagara ni un euro por tales bienes ni emitiera factura o documentación alguna , según planteó la fiscal del caso, Enriqueta de Armas, así como el abogado de los afectados, Pedro Revilla.

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