Estabilizado el incendio forestal que desde el miércoles se extendía por los términos municipales de PujerraBenahavís Júzcar en los terrenos pertenecientes a la finca privada de La Resinera. En menos de dos días de incendio, las llamas han calcinado unas 3.500 hectáreas, principalmente de pinar y monte bajo, y con distintos grados de afección.

A las nueve de la mañana de ayer, el director de extinción confirmó la estabilización de las llamas tras una noche intensa contra el fuego.

Afortunadamente se cumplieron las previsiones que manejaba el Infoca en la que se aseguraba una meteorología favorable durante las horas nocturnas, lo que abría una "ventana de oportunidad" para poner coto al fuego e impedir que siguiera avanzando. Así, la alerta pasó de nivel 2 a nivel 0 del Plan Infoca, lo que indica que ya no hay riesgo para la población ni para núcleos urbanos.

"Hemos ido muy despacio pero es verdad que el viento y sobre todo la humedad nos ha permitido que cada uno de los esfuerzos que hacíamos se convirtiera en un éxito no como otras veces que el trabajo en unos minutos se nos vuelve para atrás y tenemos que volver a empezar", celebró el subdirector del Centro Operativo Regional del Infoca, Juan Sánchez, en un primer balance en el Puesto de Mando Avanzado.

No obstante, Sánchez dejó claro ya en esa temprana comparecencia ante los medios que los trabajos aún no han terminado, ya que el fuego se encuentra en fase de estabilización pero no de control, que es la etapa última que se debe alcanzar antes de dar el incendio por extinguido.

"Vamos a seguir trabajando pero sobre un perímetro que en principio no avanza y que además no tiene riesgo para la población, con lo cual nos quitamos un peso de encima y además liberamos efectivos para los trabajos quirúrgicos que tenemos que hacer en el monte", continuó el director del COR.

Asimismo, la consejera de Desarrollo Sostenible de la Junta, Carmen Crespo, informó que seguirá trabajando sobre el terreno un equipo de 250 efectivos y seis medios aéreos, para terminar de sofocar el fuego.

Esos trabajos serán complejos, adelantó Sánchez, ya que esta zona del macizo de Sierra Bermeja presenta barrancos escarpados con muchas rocas de peridotita sueltas, lo que supone un riesgo potencial para los medios terrestres.

"Esta noche en las labores de quema para controlar esos perímetros irregulares, el mayor peligro era que nos cayesen encima esas piedras", recalcó.

Un millar de efectivos trabajan para controlar el fuego de Sierra Bermeja. Javier Lerena

Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Morenopidió "prudencia" ya que aún "hay trabajo por delante" y agradeció el "esfuerzo admirable" de todos los efectivos desplegados.

En cuanto al origen del fuego, aún se desconoce qué o quién está detrás del inicio de las llamas, si se produjeron de forma natural, debido a un accidente o bien de forma intencionada. En el incendio de septiembre se concluyó que había sido provocado y sigue bajo investigación.

Desalojados, a casa

El buen avance de los trabajos nocturnos permitió que en la noche del jueves, en torno a las diez de la noche, regresaran a casa los vecinos del casco urbano de Benahavís, así como de las urbanizaciones de Benahavís Hill Marbella Club. Ayer por la mañana, tras la estabilización del fuego, también pudieron regresar a sus hogares, los residentes de Montemayor y del diseminado de Velerín Alto, en Estepona. En total, más de 2.000 personas que tuvieron que abandonar sus domicilios por motivos preventivos, para los que se instaló una carpa en San Pedro Alcántara.

Sierra Bermeja ha vivido dos fuertes incendios en menos de un año. El originado esta semana supuso un auténtico ‘dèjá vu’ en la provincia, que aún se recupera del incendio de sexta generación que arrasó 10.000 hectáreas en septiembre.

Las imágenes del incendio en Sierra Bermeja. Álex Zea

Dos incendios distintos, con sistemas de propagación diferentes, el primero en monte público, el segundo sobre suelo de titularidad privada, pero que, en definitiva, han vuelto al macizo de peridotita que da nombre a la sierra, conocida por endemismos como el pino resinero que crece sobre esta roca o el pinsapo, que se vio amenazado por el fuego en septiembre.

En ambos casos ha sido obligatorio el desalojo de miles de vecinos de los términos municipales afectados, más de 2.000 en este último fuego, de Benahavís y un diseminado de Estepona, y más de 3.000 en el anterior, residentes también de Benahavís Estepona, pero también de Jubrique, Genalguacil, Júzcar, Alpandeire, Pujerra y Faraján.

Además, este segundo incendio se ha producido una semana escasa después de que el Infoca activase el operativo de verano por alto riesgo de incendios forestales.

Con este recuerdo aún latente, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, aseguró en una visita al puesto de mando avanzado que hay que "investigar" las causas y establecer políticas forestales.

"Esta zona ha sufrido en un período muy corto de tiempo dos incendios forestales muy virulentos. Tenemos que investigar cuáles han sido las causas y también tenemos que poner políticas públicas para hacer política forestal para evitar que esto se repita", recalcó.