Canarias quiere que las energías renovables puedan cubrir el 60% de la demanda eléctrica en tan solo ocho años, es decir, en 2030. Esto supone que en menos de una década, el Archipiélago tendrá que aumentar en 43,1 puntos porcentuales la contribución actual de las renovables al sistema eléctrico.
Así lo establece el borrador del Plan de Transición Energética de Canarias (PTECan) 2030, que ayer fue publicado en la página web de Energía del Gobierno de Canarias para ponerlo a disposición de toda la sociedad. Con este Plan, el Gobierno de Canarias considera que se proporciona «un avance significativo» a la consecución de los objetivos fijados en la Declaración de Emergencia Climática del Gobierno canario, que fija la descarbonización de la economía canaria en el año 2040.
Canarias quiere darle la vuelta a la tortilla a su demanda energética, que hoy en día «es muy dependiente del consumo de combustibles fósiles», tal y como refleja el documento. Los últimos datos oficiales publicados en el Anuario Energético de Canarias 2020 muestran que las importaciones de combustibles alcanzaron los 3.668,7 kTm clasificadas por grupos en gasóleos (un 44% del total), fuelóleos (31%), querosenos (11%), gasolinas (9 %), GLP (1%) y un 4% de crudo. A esto se suma que la generación eléctrica es la responsable del 88% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Canarias.
El Archipiélago estará obligado a reconvertir así todo su suministro eléctrico que, hoy en día, se basa en una contribución mínima de renovables a la demanda eléctrica –en 2020 se situó en casi un 17%–, para cumplir con las directivas europeas.
Para cumplir estas metas, la Consejería de Transición Ecológica ha elaborado dos escenarios en los que se puede trabajar en los próximos años. En el menos ambicioso, la alternativa 2, se implementarían las tecnologías no maduras (especialmente aquellas para almacenamiento energético) a partir de 2031 y hasta 2040. «Esta alternativa tiene la ventaja de que estas tecnologías podrían alcanzar una fase de madurez suficiente para que los costes asociados se reduzcan», explica el texto.
De esta forma se conseguiría la descarbonización en 2040 a menor precio (7.320 millones de inversión inicial), pero no se lograría reducir las emisiones con respecto a 1990 y obtendría una penetración menor de renovables (del 62%).
La otra alternativa supone «un cambio drástico del sistema energético de Canarias para avanzar en su total descarbonización». En este caso la eficiencia energética, las energías renovables y el almacenamiento energético «se convierten en una prioridad» para desplazar, en el menor tiempo posible, el uso de combustibles fósiles. Aunque la alternativa requeriría una mayor inversión inicial (de 12.490 millones de euros), también obtendría mejores resultados. De hecho, es la única opción que «con la que se reducirían las emisiones» con respecto a la década de los 90. En este escenario futuro, las renovables supondrían un 70% de la demanda eléctrica.
Teniendo esto en cuenta, la Consejería de Transición Ecológica apuesta por la alternativa más barata, que en este caso es la alternativa 2. La Consejería considera que es, además, la más realista, «siendo conscientes de los tiempos de trámite y despliegue que se requieren principalmente para proyectos a gran escala», como señala la Administración.
Canarias apuesta por adquirir las tecnologías de almacenamiento cuando maduren
«Hemos realizado junto al ITC un trabajo serio, con una gran carga científica, para dotar a Canarias de la necesaria planificación energética tras siete años sin ninguna hoja de ruta», destacó el consejero responsable del Área, José Antonio Valbuena. La Dirección General de Energía ya ha solicitado el inicio de la evaluación ambiental estratégica del PTECan, que en su primera fase consistirá en determinar el alcance del estudio ambiental estratégico del plan. «En una fase posterior, el PTECan será sometido a los trámites de información pública y de consulta, pero, dada la complejidad del documento, nos parece interesante que se pueda ir consultando desde la web para facilitar la participación de todos los interesados», resaltó, por su parte, el viceconsejero regional de Lucha contra el Cambio Climático, Miguel Ángel Pérez.
El Plan de Transición Energética de Canarias (PTECan) se alinea con lo establecido en el Proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética de Canarias. Como apoyo en elaboración del PTECan, se han desarrollado ocho estrategias sectoriales: autoconsumo fotovoltaico; almacenamiento energético; vehículo eléctrico; generación gestionable; geotermia; energías renovables marinas; hidrógeno verde; y gestión de la demanda y redes inteligentes, que tienen como principal fin determinar el potencial de desarrollo de las tecnologías que se consideran de especial interés en la descarbonización.
