Miles de personas, de todas las edades, asistieron ayer a la exposición de material, equipamiento, armamento o vehículos del Ejército, la Unidad Militar de Emergencias y la Guardia Civil con motivo de las Jornadas de las Fuerzas Armadas en Santa Cruz de Tenerife. Los aledaños de la Avenida Marítima y el inicio de la Avenida de Anaga sirvieron de escenario a la exposición de las diferentes unidades. Pero, cada vez más, numerosos niños o adolescentes disfrutan de las actividades donde se convierten en protagonistas, como la pista de tiro con armas de airsoft básico (con pequeñas bolas de plástico), la pista de aplicación (con diferentes ejercicios físicos) o los equipos de simulación con realidad virtual de la Armada.
Idaira espera a que su hijo, de 10 años, y su hija, de seis, bajen de un camión. Para la pequeña es su primera vez en la jornada de puertas abiertas. Idaira explica que la principal motivación para asistir consiste en que su marido es militar. Y los menores se divierten. El niño disfruta en la carpa del circuito de tiro, mientras que la niña hizo cinco veces el recorrido de la pista de aplicación.
Un grupo de voluntarias de Cáritas Castrense de Tenerife explican su labor en el espacio del Centro de Historia y Cultura Militar. Con sede en el cuartel de Almeyda, la ong católica recauda fondos para personas necesitadas vinculadas al ámbito militar. Pero hay excepciones, como explican la coordinadora, Mercedes Pardo, y una voluntaria, Eloína Ibáñez. El pasado año, la entidad centralizó en Tenerife las ayudas recibidas a nivel nacional y el dinero fue entregado para la población afectada por la erupción de La Palma. En otras circunstancias, también ayudan a asociaciones, viudas o militares en activo que necesitan solidaridad.
Un área concentra el interés de jóvenes y adolescentes. Se trata de la carpa donde se expone una pequeña parte del equipo individual o colectivo del Ejército de Tierra. Si en el exterior hay dos sistemas anticarro, en las mesas pueden cogerse un fusil de asalto HK G36 o un par de ametralladoras ligeras. Y en un cuadrado con arena se recrea de forma muy básica cómo se buscan minas mediante sondeo, a través de una aguja grande habilitada para tal fin.
Una pareja se reincorpora al recorrido. Él vino a ver a sus compañeros. El soldado Melgar está integrado en el Regimiento de Artillería de Campaña (RACA 93). Y ella quiere aprender un poco cuáles son las funciones militares.
Para entrar a la carpa del ejercicio de tiro con arma de airsoft básica hay una cola de unas 20 personas. Los participantes se colocan un chaleco antibalas y un casco. Después, cogen el fusil y desarrollan el recorrido. El cabo primero Yapci, de la Unidad de Apoyo y Simulación del Regimiento de Infantería Tenerife 49, explica que para los niños y adolescentes resulta más entretenido un espacio de este tipo, que les despierta la curiosidad y pueden ser ellos mismos protagonistas, que aquellas unidades en las que se les explica de forma verbal o visual cómo se desarrolla el trabajo operativo.
Javier ha acudido con su pareja y su hijo por un doble motivo: «soy militar y me encanta que el niño disfrute de una experiencia al aire libre en plena ciudad, donde se integra a sus Fuerzas Armadas con la sociedad». El Batallón de Helicópteros de Maniobras (Bhelma VI) muestra el equipamiento en caso de caída al mar de una de las aeronaves: de los salvavidas a una balsa para seis personas, pasando por un respirador autónomo bajo el mar (una pequeña botella). El helicóptero SuperPuma AS-332 es otra de las principales atracciones, sobre todo para los más pequeños. Padres y abuelos les hacen fotos cuando están detrás de la ametralladora MAG 58M, con un alcance eficaz de 1.100 metros. La realidad virtual es aplicada para reflejar el despegue de un caza de un portaviones. Un matrimonio con dos hijos se dispone a entrar en el área del equipamiento y armamento antiaéreo. El padre, Miguel, comenta que, desde pequeño, «he visto esto y creo que debería estar en la educación de los menores». Argumenta que el Ejército realiza una función militar, pero también un servicio humanitario en muy diferentes circunstancias. El Equipo Cinológico de la Guardia Civil realizó una demostración con su agente canino Lola de cómo es capaz de localizar una sustancia estupefaciente que llevaba una voluntaria. Y dos profesionales del Laboratorio de Criminalística del Instituto Armado explican a personas de diferentes edades aspectos muy básicos de su trabajo en los escenarios de asesinatos o en cualquier otra situación donde se requiere su inspección.
