El Ministerio de Sanidad ha decidido cubrir con médicos extranjeros las 217 plazas de formación especializada que quedaron desiertas tras la primera ronda de selección. La decisión ha levantado ampollas entre los médicos de toda España que consideran que esta resolución es tan solo un «parche» que puede causar más daños que beneficios a largo plazo al sistema sanitario, dado que se corre el riesgo de agravar aún más la falta de especialistas. El colectivo, además, ve con recelo la iniciativa cuando quedan «al menos 3.000 médicos comunitarios (de España y otros países de la Unión Europea), que se han quedado sin plaza» por no haber superado la nota de corte.
Este problema afecta a todo el país y también a Canarias, donde «seguramente muchos médicos se han quedado sin plaza» y «han entrado otros tantos extracomunitarios a cubrir plazas de formación especializada en las Islas», como advierte el secretario general del Sindicato de Médicos (Cesm) de Santa Cruz de Tenerife, Levy Cabrera. El problema de ceder plazas de formación a médicos extranjeros -en detrimento de los propios- es que «cuando acaban los cuatro años del MIR no pueden ser contratados». «Estos contratos de estudios no les habilita para trabajar en España; de hecho están pensados para que apliquen en sus países lo que aprenden en el nuestro», relata Cabrera.
Las organizaciones colegiales optaban por rebajar la nota de corte para permitir entrar a comunitarios
Lo que ha ocurrido este año con los exámenes de formación especializada llevaba mucho tiempo sin ocurrir. El número de personas que superaron la prueba teórica por encima de la nota de corte (que se sitúa en el 35% de la media de las 10 mejores puntuaciones) se asemejó mucho al de las plazas ofertadas. «Sabemos que a la hora de la selección de plazas, renuncian unas 1.000 o 1.500 personas del total», explica Cabrera. Por tanto, al comprobar que los aspirantes aprobados ascendían a 9.832 frente a 8.188 plazas ofertadas, el colectivo vaticinó que algunas de las plazas de formación quedarían desiertas.
Así fue. 217 plazas quedaron libres. De ellas 200 pertenecían a medicina de familia, 8 a Salud Pública, 8 a medicina del trabajo y una a microbiología. Había dos opciones para solucionar el problema. La primera, y la que compartían los representantes de la Organización Médica Colegial (OMC), era reducir la nota de corte para dejar entrar a más médicos del cupo comunitario hasta el 30% de la media de las 10 mejores puntuaciones.
Sin embargo, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, anunció el pasado lunes que para dar una solución al problema de las plazas se arreglará ampliando el cupo de médicos extracomunitarios que hayan aprobado el examen MIR. La propuesta aprobada el lunes en la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud supone una modificación de la Orden Ministerial para ampliar el cupo de plazas extracomunitarias que han aprobado el MIR hasta las 545 plazas en total. Con esta Orden, se podrán adjudicar las 217 plazas vacantes.
