Agotada, con la mirada perdida y rodeada de una nube de flashes. Así ha llegado en el aeropuerto del Prat la madre de las dos hermanas residentes en Terrassa que fueron asesinadas en Pakistán por pedir el divorcio del matrimonio con sus primos paternos. "Estoy muy agradecida a la policía, las autoridades, al cónsul de Pakistán en Barcelona por ayudarme a regresar a Barcelona", ha dicho Shaheen Azra en su llegada en la terminal T1 del aeropuerto con la ayuda de una intérprete consular. Ha llegado acompañada de su hijo menor, R. F. Abbas de 13 años, y con un fuerte despliegue policial.

"Está muy traumatizada, ha sido un viaje duro y pedimos privacidad para ella y su familia", ha dicho el cónsul de Pakistán en Barcelona, Mirza Salman, que ha acompañado a Azra desde que ha aterrizado en Cataluña. La mujer apenas miraba el frente. Cubierta con un hijab blanco y la mascarilla, sólo asentía con la cabeza mientras el cónsul hacía una breve declaración ante los medios. "La policía de Pakistán tiene buenas evidencias del asesinato, esperemos a ver como avanza la investigación pero la pena mínima es de 25 años", ha insistido el cónsul.

La madre ha querido hablar ante la prensa, pero rápidamente ha sido retirada de los flashes a petición del consulado. ¿Cree que se ha hecho justicia? Una pregunta de los periodistas que quedará en el aire. La mujer, que sólo ha hablado en urdu, se ha limitado a negar con la cabeza. La mujer se ha limitado a dar las gracias por su regreso, ya que, al ser reagrupada por su marido y disponer de permiso de residencia y trabajo en España, pasaba algunas temporadas en Cataluña. Detrás la esperaba su hijo, menor de 13 años, con unas gafas de sol, unos pantalones vaqueros y unas deportivas, trajinando el carro con todas las maletas.

Despliegue policial

Pocos minutos después Azra ha sido trasladada a una zona segura del aeropuerto, acompañada de al menos dos agentes de la Policía Nacional y dos más de los Mossos d'Esquadra, además de un part de policías de paisano. "No nos han avisado que venía esta mujer", se quejaban fuentes de seguridad del aeropuerto, que afirmaron haberse enterado de la llegada de la madre pakistaní a través de la prensa.

Durante el día de hoy la Azra y su hijo serán trasladados a un piso de protección a vícitmas en la ciudad de Barcelona, según ha dicho el cónsul de Pakistán. Una estancia que la misma mujer había reclamado el pasado jueves cuando compareció ante los Mossos d'Esquadra a través de una videoconferencia. Escondida en un hotel de Islamabad tras pesenciar el assesinato de sus hijas, temía por su vida al igual que la de su hijo menor. Atrás quedan los cadáveres de sus dos hijas, enterradas el pasado sábado en el país asiático, y los seis familiares arrestados por la policía paquistaní, entre ellos el primogénito de los Abbas.