Hay meriendas y cenas que siempre formarán parte del recuerdo de muchos canarios. Para aquellos niños que se criaron en las Islas antes del año 2000, los tentempiés eran algo diferentes a los actuales que están, en su mayoría, compuestos de bollería industrial empaquetada. Vamos a hacer un recorrido por las que merece la pena recordar:
Merienda canaria
Mezclar plátano escachado con galletas y jugo de naranja se convirtió en una auténtica tradición y en la 'meriendita canaria'. Este tentempié estaba tan bueno que a día de hoy hay heladerías que ofrecen este sabor y es todo un éxito.
Galletas con mantequilla
Puede parecer muy simple pero eran todo un manjar. ¿Quién no las comía mojadas en leche? Una tras otra, los niños se podían pegar medio paquete de una sola sentada.
Leche en polvo
Que levante la mano quien no tomaba leche en polvo en una tacita de café después de comer o a media tarde en casa de su abuela, y jugaba a pegársela en el cielo del paladar. Incluso algunos cogían después alguna taza de más a escondidas. Y no solo era cosa de los más pillos. La leche en polvo enamoraba a más de un pequeño. También estaban los menos puristas, que lo mezclaban con cacao en polvo.
Pan con chocolate
Si existe un bocadillo que puede trasladar a los canarios a esa época es el pan con un buen trozo de chocolate. Con algo tan simple, y tan bueno, era capaz de hacer feliz a un niño canario.
Pan con mantequilla y azúcar
Bien les gustaba antes inflar a los niños a mantequilla y azúcar. Pero qué recuerdos y qué infancia más dulce la de los críos canarios. No había nada como salir con tu pan de chocolate o tu buena rebanada de pan con mantequilla y azúcar a jugar con la pandilla y pasar la tarde 'tirados' en la calle. Cuántos morros marcados de azúcar y cacao perduraron hasta bien entrada la noche. Y tan felices, oye.
Natilla inglesa con galleta y canela
Y qué decir de esas natillas importadas de Reino Unido y que venían dentro de una lata azul, y que olían mejor que las nubes en primavera cuando las madres la calentaban en un calderito. Normalmente, si en un hogar había hermanos, lo habitual era que hubiera alguna que otra pelea por rebañar los resticos del utensilio de cocina tras cocinar la natilla. Todavía viene a la memoria de muchos canarios lo buenas que estaban con su galleta y su canela. Cierto es que a día de hoy se sigue vendiendo este producto, pero ya no conserva el sabor de antaño.
Pelota de gofio con vino tinto
En épocas de pobreza y carestía, como durante la Guerra Civil española, fue, por su gran aporte calórico, base del sustento del pueblo canario. Era muy habitual en las familias numerosas mezclar el cereal tostado, normalmente de millo, con vino y dárselo en la merienda a los niños según iban cumpliendo ya más edad.
Huevo pasado por agua
El huevo es un ingrediente con proteínas y rico en vitaminas y eso lo sabían en los hogares canarios. Era un comodín que se usaba tanto para desayuno, merienda o cena y se tomaba de forma ocasional. Por definición, es un huevo que se cuece dentro de su cáscara hasta que la clara queda cuajada pero blanda y la yema queda totalmente líquida.
Huevo con azúcar y gofio
El gofio no podía, ni puede, faltar en ninguna casa canaria. Y qué mejor forma que la que tenían muchas madres y abuelas de dar a los niños esta cena elaborada a base de trigo molido con yema y azúcar, que acompañarlo siempre de la típica frase que rezaba "esto te hará muy fuerte, sano y alto". En mi caso, se cumplieron dos de tres.