El profesor de un colegio de la capital grancanaria se sienta en el banquillo de la Audiencia Provincial este miércoles tras ser acusado de abusar de una de sus alumnas.
La Fiscalía Provincial de Las Palmas sostiene en su escrito de conclusiones provisionales que el educador, de 51 años y que responde a las iniciales J. S., impartió durante el curso lectivo 2017-2018 la asignatura de biología en un centro educativo de la ciudad. En concreto a alumnos de 4to de la ESO, entre los que estaba la victima.
Así, según la acusación pública, el hombre durante el mes de marzo de 2018 se "aprovechó" de su condición de profesor de la menor para comenzar a mantener con ella "diversos encuentros fuera del centro y horario lectivo", con lo cual, a juicio del Ministerio Fiscal, "abusó de la ascendencia e influencia que la figura de maestro le otorgaba". El día 4 de marzo de 2018 el acusado "convenció" a la víctima para que fuese con él a la zona de El Confital donde "la besó en la boca con ánimo de obtener satisfacción de sus lúbricos instintos".
El hombre le realizó tocamientos a la menor y le practicó sexo oral
El procesado , relata la Fiscalía, propuso a la menor que tuvieses "nuevos encuentros con fines sexuales" sin que se pueda determinar el número de ocasiones -aunque en todo caso fueron más de tres- lo cuales se desarrollaron en varias semanas. Algunas de las citas tuvieron lugar tuvieron lugar en las proximidades del barrio La Isleta, en ellas el acusado realizó diversos tocamientos en los pechos de la víctima. También le solicitaba a la afectada que le tocara en la zona genital, al tiempo que este continuaba tocándola a ella por debajo de la ropa y le introducía los dedos en la vagina con la finalidad de masturbarla.
Una semana después de aquel 4 de marzo de 2018, el educador, según la acusación pública, "propuso a la menor practicarle sexo oral" y, aunque en un principio la perjudicada se negó, terminó accediendo a la pretensión del procesado. Los encuentros continuaron en el domicilio del acusado que está situado en el barrio de Guanarteme, con la "excusa" de desarrollar una clase de refuerzo, ya que se repitieron los tocamientos sexuales mutuos. Los mismos cesaron una vez que el entorno familiar de la menor tuvo conocimiento de lo que estaba sucediendo.
La Fiscalía califica estos hechos como un delito continuado de abuso sexual a menor de edad, por lo que interesa que se le condene a cinco años de prisión. También requiere que se le imponga la inhabilitación especial para desempeñar labores o tareas docentes y/o educativas con menores de edad durante siete años y la prohibición de acercarse o comunicarse con la menor por el mismo tiempo. Mientras, en concepto de responsabilidad civil, solicita que el procesado indemnice a la víctima con 6.000 euros por los daños morales causados.
