El jefe Superior de Policía de Canarias, Rafael Martínez, manifestó que, por lo general, las rutas utilizadas por las organizaciones criminales dedicadas a la trata de personas no son las que desembocan en el Archipiélago. De esta manera, Martínez respondió a una pregunta acerca del elevado número de migrantes que llegan a las Islas y el escaso número de arrestos y grupos delictivos de este tipo que son descubiertos en Canarias. De forma concreta, de las 900 detenciones efectuadas en todo el país desde el 2018 hasta la actualidad, en el Archipiélago solo se han atrapado a unos 34 acusados de este delito.
Recordó que en cuestiones como "trata de blancas" tiene mucho que ver Nigeria. Martínez aclaró que desde Nigeria no llegan tantos migrantes a Canarias como a otros puntos de entrada a Europa, bien de España como de otros estados.
Acerca de si es difícil para la Policía española detectar este fenómeno delictivo, el jefe Superior manifestó que "es difícil como todo; es cuestión de investigación, sobre todo también a base de los equipos conjuntos con los países de orige".
Rafael Martínez considera que la lucha contra esta infracción penal se tiene que dar también con las autoridades judiciales y policiales de los países de origen. Para el jefe Superior de Policía en el Archipiélago, es preferible comenzar el seguimiento a estos grupos delincuenciales desde su zona de actuación de origen, “no una vez que ya están aquí”.
Aclaró a los medios de comunicación que Canarias es como cualquier otro territorio o comunidad autónoma, pues en todos los lugares existen organizaciones criminales que van a aprovechar “el espacio que les permita cubrir sus intereses”; es decir, a la hora de aprovecharse de la debilidad que tienen los migrantes en situación irregular una vez que llegan a la Unión Europea.
Respecto a la relación que realizan algunos sectores de la sociedad y algún partido político entre inmigración irregular y delincuencia, Rafael Martínez comentó que "el fenómeno de la inmigración no tiene que ver directamente con un incremento de la delincuencia".
Apuntó que en ciudades como París o Barcelona hay un cierto número de inmigrantes que pueden cometer delitos, “pero no son los recién llegados; son los que tenemos desde hace cinco, diez o quince años, los que están asentados en el país”.
Por esa razón, el jefe superior de Policía considera muy oportuno “diferenciar” los recién llegados de quienes llevan en Europa más de un lustro. En esa línea, apuntó que "los recién llegados" bastante tienen ya con buscar un lugar en el que residir.
Una vez más, dijo que el incremento de la inmigración no tiene una relación directa en datos de aumento de la delincuencia. Añadió que, en algunas ocasiones, a los migrantes que llegan a España se les atribuyen infracciones penales que no han sido cometidas por ellos.
