“Voy a preguntar a Dios dos cuestiones: el porqué de la relatividad y el porqué de la turbulencia. Soy optimista en obtener respuesta a la primera cuestión”. Esta famosa frase de Albert Einstein resume la dificultad que existe a la hora de conocer el origen de las turbulencias y la resolución de las ecuaciones de Navier-Stokes, que son las que describen el movimiento de cualquier fluido. El Instituto Clay ofreció hace años un millón de dólares a quien resolviera este problema, y a día de hoy, nadie lo ha logrado.

Sin duda, lo que sí es un gran premio es el poder disfrutar de la observación de las caprichosas formas que adoptan las nubes. Mirar al cielo y disfrutar de su belleza es un pasatiempo tan viejo como la misma humanidad. Y uno de los fenómenos más curiosos que se dan en Canarias se conoce como Vórtices de Von Kármán, como el que se puede apreciar en la imagen publicada en uno de los perfiles de referencia sobre meteorología de Canarias, @Meteo_Canarias, y que lleva Diego Álvarez, un joven apasionado de la Meteorología y gran profesional en esta materia. "Se puede observar en esa misma imagen otro fenómeno curioso, la zona norte de Lanzarote con una altitud máxima media de 600 metros logra proteger a su propia isla y a Fuerteventura de la nubosidad, muy probablemente porque en el día de la imagen el alisio estaba ligeramente oprimido por alguna masa de aire más cálido y seco por encima", apunta Álvarez, sobre otra característica del fenómeno.

 Los remolinos o vórtices de Von Kármán se generan cuando el flujo aéreo atraviesa un obstáculo orográfico como, en este caso, las islas. Cuando las condiciones atmosféricas lo permiten, se forma una familia de remolinos ciclónicos y anticiclónicos situados en posiciones y sentidos de giro alternos que se extienden hasta varios cientos de kilómetros corriente abajo, creando una imagen espectacular.

Theodore Von Kármán, un ingeniero y físico húngaro-estadounidense (1881-1963), fue el primero en describir los procesos físicos que crean largas cadenas de remolinos espirales como los que se muestran arriba.

¿Por qué se forman?

Estas estructuras se forman cuando existen nubes de tipo estratocúmulos o cúmulos en zonas dominadas por anticiclones subtropicales, como el caso de Canarias. Esto significa que son zonas de gran estabilidad y con presencia de fuerte inversión térmica, es decir, una capa de aire donde la temperatura se incrementa con la altura y su efecto es como el de una 'tapadera' atmosférica.

Con estas condiciones, el flujo aéreo se ve obligado a moverse de forma horizontal y, si una isla o montaña se sitúa en su camino y lo supera en altitud, el flujo se ve obligado a rodearla, generando estas calles remolinos. Todos los vórtices de una calle tienen la misma circulación y es opuesta a la otra línea de remolinos. Un par de vórtices se pueden crear en periodos de horas, pueden tener un ciclo de vida de hasta 30 horas y sus ondas pueden tener hasta 50 kilómetros de longitud. La anchura de la isla obstáculo es la que determina el espaciado de los remolinos.