La Policía Nacional –a través de su Unidad Central de Participación Ciudadana– y la Fundación Quirónsalud firmaron ayer un acuerdo de colaboración para trabajar conjuntamente en promover hábitos saludables y habilidades que ayuden a los jóvenes de toda España a conocer los riesgos asociados al consumo de sustancias estupefacientes.

La colaboración se materializará a través de la participación de la Policía Nacional en el programa de innovación educativa Stay Healthy, impulsado por la Fundación Quirónsalud desde el año 2018. Se enmarca dentro del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos, encargado de la prevención de los riesgos que incumben a los menores.

Consciente de su responsabilidad como agente social, la fundación utiliza el rigor científico, nuevos modelos pedagógicos y el entorno digital como canal para trasladar a las generaciones futuras la importancia de sus decisiones del día a día y cómo afectan a su salud a largo plazo, reforzando de este modo su compromiso con los Objetivos para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, en concreto con el ODS3 (Bienestar y Salud) y el ODS4 (Educación de Calidad).

El rigor científico, los nuevos modelos pedagógicos y el entorno digital, las herramientas usadas

En concreto, según el protocolo de colaboración firmado por miembros en representación de la Fundación Quirónsalud y de la Policía Nacional, se realizarán diversas actuaciones conjuntas para contribuir a aumentar la calidad de vida de los menores, estableciendo iniciativas y actividades dirigidas a trabajar la prevención de las adicciones.

Esta alianza entre la Fundación Quirónsalud y la Policía Nacional, dedicada a reforzar la interactividad, transparencia y cercanía con los colectivos ciudadanos, permitirá a ambas entidades acercarse a los problemas e inquietudes de los adolescentes con las adicciones, tanto aquellas relacionados con el consumo de sustancias, prestando un servicio a la comunidad a través de la aportación de un conocimiento fiable y riguroso y el fomento de habilidades sociales y comunicativas que les ayuden a evitar el desarrollo de comportamientos abusivos.

Uno de los objetivos de este proyecto conjunto es ayudar a los alumnos de 12 a 16 años a entender el concepto de adicción a sustancias, conocer los diferentes tipos que pueden generar trastornos adictivos y promover habilidades y actitudes que les ayuden a prevenir el consumo.