Canarias avanza hacia un nuevo modelo de Atención Primaria orientado a mejorar la organización y la asistencia. Así lo pusieron de manifiesto esta mañana el consejero de Sanidad, Blas Trujillo; el director del Servicio Canario de la Salud (SCS), Conrado Domínguez; y la directora general de Programas Asistenciales, Elizabeth Hernández, en el marco de la presentación del Proyecto Regional de Atención Primaria y Comunitaria 2022-2023. La iniciativa cuenta con un presupuesto de 59,4 millones de euros y contempla, entre otras líneas de trabajo prioritarias, contratar a 774 profesionales en dos años. Entre estos se encuentran 196 médicos de familia, 199 enfermeras, 60 pediatras, 40 matronas, 60 auxiliares de enfermería , 70 auxiliares administrativos, 20 técnicos de documentación sanitaria, 43 trabajadores sociales, 44 fisioterapeutas, 36 psicólogos y seis farmacéuticos. Cabe resaltar que la figura de los técnicos de documentación sanitaria y la de los profesionales de Psicología son de nueva incorporación en el área.
Otras de las estrategias se centran en reforzar el modelo de enfermera referente, mejorar las infraestructuras de los centros de salud y los consultorios locales y en incorporar herramientas que permitan potenciar la salud digital. "Hemos estado trabajando con sociedades científicas y con las asociaciones de profesionales de Atención Primaria para llevar a cabo estas acciones que pretenden dar respuesta a las necesidades y demandas que va a plantear la realidad", explicó el titular de la sanidad canaria. "En los presupuestos que tenemos para este año, incrementamos la partida para Atención Primaria en 23,5 millones de euros, de tal manera que los recursos que tenemos ahora mismo en este ámbito suman 1.080 millones. Esto supone el 30% del total que maneja el SCS", agregó.
Para lograr el modelo de Atención Primaria deseado se irán implementando una serie de actuaciones. Una de las más importantes es Re-Conecta. "Con ella pretendemos que la propia Atención Primaria intente recuperar la asistencia a los pacientes más vulnerables y hacer un plan especial de abordaje de ellos. La idea es hacer una valoración integral de los enfermos con alta complejidad clínica y empezar este mes", apuntó Conrado Domínguez. El propósito es que en la primera etapa los profesionales contacten con más de 5.000 pacientes crónicos.
