El Consejo de Ministros va a aprobar este martes un Real Decreto por el que el uso de mascarillas dejará de ser obligatorio en espacios interiores. La medida será efectiva al día siguiente, mañana miércoles 20 de abril, tras ser publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Tras el anuncio inicial llegaron las dudas. La incertidumbre se mantenía en cuanto a aquellos lugares en que su uso seguirá siendo obligatorio: ¿En e gimnasio? ¿En el puesto de trabajo? ¿Y en los centros escolares?

Después de dos años con el cubreboca, al margen de quienes consideran una liberación poder aparcalas, también surge entre la ciudadanía la cuestión de si realmente es el momento, si es seguro estar sin mascarilla y sobre todo si esta decisión del Gobierno implica que haya acabado la pandemia de coronavirus.

Para esas preguntas, estas son las respuestas:

¿Dónde hay que llevarla? 

La mascarilla tendrá que seguir llevándose en algunos espacios interiores en los que exista un riesgo bien por su alta transmisibilidad o por albergar personas vulnerables. En este grupo entran los centros sanitarios (centros de salud, hospitales, centros de especialidades), los centros sociosanitarios (centros de día y residencias de ancianos) y transporte público (avión, barco, tren, guagua y taxis). 

Entorno laboral

En los centros de trabajo serán los Comités de Seguridad y Salud de cada empresa -con representación empresarial y de los trabajadores- los encargados dictaminar si se mantiene o no la mascarilla obligatoria

¿Dónde no la debo llevar?

A partir de mañana no se deberá llevar mascarilla en restaurantes, colegios, discotecas, cines, conciertos, eventos deportivos o administraciones públicas (no sanitarias). No obstante, el Consejo de Ministros concretará hoy en qué espacios deberá mantenerse como una medida obligatoria. 

¿Dónde me protege?

Aunque la mascarilla no sea obligatoria aún tiene la capacidad de proteger a la población frente a SARS-CoV-2 y otros virus respiratorios. El coronavirus es muy transmisible por el aire, a través de partículas que se denominan aerosoles. De esta manera, es capaz de flotar a varios metros de altura en espacios cerrados, lo que permite que se produzcan contagios sin necesidad de que el contagiado se acerque a ninguna persona. Se recomienda por ello su uso en espacios cerrados en la que la ventilación sea pobre. 

¿Ha acabado la pandemia?

La pandemia no ha acabado y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), está «lejos» de hacerlo. Los expertos insisten en que el virus va a formar parte de nuestras vidas y que es necesario adaptarse a su presencia. No obstante, consideran que no se pueden eliminar todas las barreras impuestas al virus de golpe, porque su circulación sin freno podría desentrañar otras consecuencias. De hecho, en otros países donde la medida ya ha sido eliminada o donde existe una pobre tasa de vacunación se ha hallado un incremento de las variantes de interés.